¿Qué es la lobotomía y para qué se practicaba?
POR: SARA GONZALEZ JUAREZ
Este procedimiento psiquiátrico resultó en severas y desafortunadas consecuencias para muchos pacientes. Aquí te contamos todo lo que debes conocer.
La lobotomía, más conocida por su representación en películas que por su historia, fue una práctica real. En su momento revolucionó el campo de la psiquiatría, pero en la actualidad está obsoleta y muy condenada.
¿Cómo pasa una operación quirúrgica de revolución a material de película de terror? Eso es lo que exploraremos aquí. No te pierdas nada, pues hay muchos factores, médicos y sociales que influyen en esta historia y todos merecen mención.
Lobotomía: la cirugía para minimizar desórdenes psiquiátricos
La lobotomía es una intervención quirúrgica que consistía en insertar un objeto punzante a través de la cuenca del ojo y producir una lesión en el lóbulo frontal. El objetivo era reducir los síntomas de determinados desórdenes psiquiátricos (esquizofrenia, depresiones o trastornos obsesivos) a expensas de una reducción de las capacidades cognitivas o cambios en la personalidad.
Este término se popularizó cuando el médico Walter Freeman importó la técnica a Estados Unidos en 1936. En realidad, la primera persona que lo practicó fue Antonio Egas Moniz, en 1935, quien lo llamó leucotomía porque inyectaba alcohol en haces de materia blanca que conectaban el lóbulo frontal con el resto del encéfalo. Moniz fue un reconocido psiquiatra y neurocirujano portugués.
Debido a esta innovación en el campo de la neurocirugía, Egas Moniz ganó el premio Nobel en 1949.
¿Cómo se practicaba la lobotomía?
Para realizar esta operación era necesario hacer dos incisiones en la cuenca del ojo, en la zona medial del párpado. A través de ellas se introducía un objeto punzante, atravesando la fina capa de hueso que separa el espacio orbital del lóbulo frontal. Una vez introducido el objeto en el tejido cerebral, se movía a ambos lados para producir la lesión y desconectar este lóbulo del resto del encéfalo.
Posteriormente, esta técnica evolucionó a lo que Walter Freeman llamó «lobotomía transorbital», que consistía en clavar un instrumento llamado orbitoclasto (similar a un picahielos) a través del espacio supraorbital del ojo y «barrer» la materia cerebral para lesionarla.
Al «simplificarla», se permitió de manera ambulante, sin anestesia general y sin un ambiente estéril, jactándose de que podía ejecutarse en menos de 10 minutos. Esta técnica despertó el rechazo de sus compañeros médicos, ya que Freeman carecía de entrenamiento en neurocirugía y los riesgos para el paciente se multiplicaban.
Consecuencias para los pacientes
El cerebro, dañado solo en puntos no vitales, arrojaba resultados favorables en los dos primeros días, pero después aparecían otros síntomas, incluso la muerte, como se detalla en este estudio de revisión compartido por Journal of Neurosurgery:
- Epilepsia
- Demencia
- Abscesos cerebrales
- Hemorragia intracraneal
- Alteraciones en el comportamiento
- Alteraciones de la emocionalidad y la personalidad
Destaca aquí el caso de Alice Hammatt, quien fue lobotomizada en contra de su voluntad. A pesar de mostrar signos de mejora de su depresión en los momentos inmediatamente posteriores a su operación, 6 días después evidenció dificultades en el lenguaje, desorientación y agitación. A pesar de ello, la prensa lo comunicó como un éxito absoluto.
Riesgos añadidos al procedimiento
Walter Freeman se encargó de popularizar la lobotomía transorbital por todo Estados Unidos. Como se decía antes, esta modalidad no empleaba ambiente estéril ni anestesia general, por lo que los postoperatorios eran todavía más desastrosos. Con los medios de comunicación de su parte, el showman logró un impacto significativo en la opinión pública con esta práctica.
Es importante destacar que la mayoría de los pacientes no recibían un seguimiento. Al no mostrar una sintomatología característica (o incluso mejorar de sus dolencias) en los primeros días tras la intervención, se daba por éxito absoluto y se pasaba al siguiente.
Como resultado, los psiquiátricos se llenaron de personas con graves afectaciones debido a las infecciones, lesiones cerebrales y otras consecuencias. Seres humanos incapaces de hablar, de moverse o con síntomas psicológicos relacionados con la depresión, la agitación y hasta conductas suicidas.
Desaparición de la «operación del cerebro»
Con el tiempo, los estudios sobre la eficacia de esta «operación del cerebro» revelaron las verdaderas cifras de esta práctica, que muchos calificaron como «no más sutil que un disparo en la cabeza». Se encontró una tasa de mortalidad de un 15 % y que un tercio de los pacientes lobotomizados sufrían consecuencias graves a largo plazo.
A esta progresiva revelación se unieron las representaciones de la lobotomía transorbital en los medios audiovisuales, que reflejaron la realidad de los pacientes y modificaron la opinión pública. El punto final lo dio la aparición de los psicofármacos en la década de los 50, que se convirtieron en un tratamiento mucho más efectivo para enfermedades mentales graves.
El poder de lo simple y lo cómodo
Es posible que, en los tiempos actuales, alguien se pregunte qué tenía de atractivo que a uno le clavaran un picahielos en el ojo y le rasparan el cerebro. En aquellos tiempos, aparte del estigma que llevaban a sus espaldas, los enfermos eran arrojados a psiquiátricos donde su condición, lejos de abordarse, empeoraba por los malos tratos que recibían.
Esta cirugía se presentó como la alternativa fácil, dando la impresión de que se podían vaciar los «loqueros». Los mínimos resultados favorables se tomaron como pruebas únicas y las víctimas poco podían decir en su defensa. Ayudado por los medios, Freeman logró que esta idea calara tanto en la sociedad que no fue hasta la década de los 90 que se abandonó por completo.
En la actualidad, algunos procedimientos de neurocirugía se centran en la estimulación cerebral profunda para tratar casos de depresión y trastorno obsesivo-compulsivo que no responden a tratamiento. No obstante, este tipo de intervenciones se toman con mucha mayor precaución desde la lobotomía. ¿Conocías esta historia tan a fondo?
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/que-es-la-lobotomia/
Los 15 mejores podcast de psicología que debes escuchar
POR: SHARON LAURA CAPELUTO
Disfruta de estos programas fascinantes mientras das un paseo tranquilo, preparas algo para comer o te regalas un momento de descanso e introspección.
Algunos podcast de psicología se sienten como un abrazo. Otros son ideales para ayudarte a comprender mejor lo que te sucede dentro. También están los que te brindan herramientas prácticas para aplicar en tu vida y transformarla por completo. Y, por supuesto, no podemos pasar por alto a los que integran todos estos elementos de una manera excepcional… ¡Un reconocimiento especial para ellos!
Existe un amplio abanico de contenido en formato audio que aborda la salud mental, el autoconocimiento, el mindfulness y el amor propio. Estas valiosas producciones resultan aliadas fundamentales en tu viaje hacia el bienestar y el crecimiento personal. ¡Descubre nuestra selección de las opciones más destacadas!
¿Cuáles son los mejores pódcast sobre psicología?
En esta lista de los mejores 15 podcast sobre psicología, hallarás algunos bastante populares, mientras que otros son auténticas joyas apenas descubiertas. ¿Lo mejor de nuestra selección? Contemplamos una diversidad de opciones para satisfacer a todos los gustos.
Si tu intención es fortalecer tu autoestima, iniciarte en la práctica de la atención plena, explorar el curioso mundo de las neurociencias o sumergirte en cualquier otro aspecto psicológico, aquí encontrarás alternativas que se ajustan a lo que buscas.
1. Psicología contigo
El pódcast Psicología contigo, de lamenteesmaravillosa.com, es un espacio ideal para aprender de la mano de expertos en el campo. Se tocan asuntos relevantes como la depresión, la ansiedad, las relaciones y la autoestima. Los especialistas desglosan cada problemática de forma sencilla y utilizan ejemplos de la vida cotidiana para que puedas conectar con la información fácilmente.
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2. Podcast Walter Riso
El psicólogo clínico especialista en terapia cognitiva, Walter Riso, comparte sus ideas sobre el amor, el bienestar y diversos aspectos de la salud emocional.A través de su experiencia y conocimiento, aborda el desarrollo personal y las relaciones interpersonales de una manera muy clara y atractiva.
Algunos de los títulos más destacados son: «Eres lo mejor de mi vida, pero no lo único», «Te amo, pero no le vienes bien a mi vida» y «¿Qué precio tienes? ¿En cuánto te vendes?».
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3. Psicología al desnudo
La psicóloga Marina Mammoliti te invita a sumergirte en las profundidades de la mente. ¿Qué hace único a este programa de psicología? Puedes olvidarte de los tecnicismos complicados. Aquí se comparten herramientas prácticas y simples para que gestiones tus emociones de modo saludable, siempre con el foco puesto en tu bienestar.
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4. Se regalan dudas
Es uno de los podcast más populares en Latinoamérica, ¡y no es para menos! Si bien las flamantes conductoras de Se regalan dudas (Ashley Frangie y Lety Sahagún) no son profesionales de la salud mental, invitan a especialistas para cumplir con su propósito: cuestionar todo lo que está a nuestro alrededor y acompañar a sus oyentes en el camino sin fin llamado amor propio.
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5. Entiende tu mente
Cuenta con más de trescientos episodios donde se exploran los rincones más intrigantes de la mente humana. Molo Cebrián, Luis Muiño y Mónica González te invitan a conversar acerca de esos pensamientos que rondan tu cabeza, a desafiar el estigma sobre pedir ayuda psicológica y a considerar las decisiones que puedes tomar para vivir mejor en la frenética vida del siglo XXI.
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6. Psicología y movidas
Con un tono distendido y cercano, este podcast de la psicóloga María Valero hace que la psicología sea accesible para todos, sin importar si has leído o no libros o artículos sobre el tema. Los asuntos que toca son de lo más variados y están presentes en la vida diaria de cualquier persona, desde la «batería social» hasta la procrastinación y los duelos, entre otros.
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7. Psicología para todos
Con la voz de Isabel Moya, Psicología para Todos te propone una mezcla perfecta de conocimientos teóricos y prácticos sobre el funcionamiento de la mente. Encontrarás episodios que abordan temas muy útiles e interesantes, como los diferentes estilos de apego, el estrés, la timidez, técnicas de comunicación asertiva y el amor en tiempos de TikTok.
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8. Salud mental con Alan Disavia
Alan Disavia es médico psiquiatra y psicoterapeuta. Habla de neurotransmisores y neuroplasticidad, además de explorar el uso de microdosis de psilocibina en el ámbito de la salud mental.
Sin embargo, su enfoque no se limita a lo teórico, ya que presenta episodios de meditaciones guiadas e hipnosis. Algunos de ellos están diseñados para principiantes, mientras que otros se dirigen a aquellas personas que están más familiarizadas con estas prácticas.
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9. Somos estupendas
Está dirigido especialmente hacia un público femenino. Yaiza Sanz y su equipo, sin tapujos pero con absoluta responsabilidad, abordan problemáticas complejas que van desde el suicidio y los trastornos de la conducta alimentaria hasta el abuso sexual y las adicciones, por mencionar solo algunos.
Pero eso no es todo, también discuten sobre temas más del día a día como los pensamientos intrusivos, la administración del tiempo y el impacto de las redes sociales.
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10. Despertando podcast
«¿Qué pasaría si dedicas 5 minutos al despertar para ponerle una intención y un propósito a tu día?». Con esta reflexión te da la bienvenida Despertando, un podcast producido por Dudas Media, ideal para cargar tu energía con optimismo e inspiración desde el primer instante de la mañana, abrazando así tu existencia.
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11. Cerebro en contexto
Cerebro en contexto es un espacio de aprendizaje sobre neuropsicología producido por Neuropsicología UVG. Si bien los temas que abordan son completos, ninguno de sus episodios extiende su duración más allá de los treinta minutos.
Explorando temáticas como el autismo, el TDAH en adultos, y el desarrollo de habilidades cognitivas, este contenido digital te proporciona dosis informativas para comprender mejor el funcionamiento del cerebro.
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12. Tú decides cómo quieres ser
Si no estás a gusto con tus reacciones o sientes que la felicidad te esquiva, el podcast creado por la psicóloga Mercedes Cobo es perfecto para ti. Abordando temas como la independencia emocional, el proyecto de vida, el autoconocimiento y el autorespeto, te guiará hacia el cultivo de una autoestima más saludable. ¡Descubre cómo puedes construir tu mejor versión!
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13. Por si las voces vuelven
Nace como complemento del libro homónimo de Ángel Martín, que escribió para relatar su experiencia tras ser ingresado en un hospital psiquiátrico debido a un brote psicótico. El podcast ha conquistado oídos en toda España, posicionándose como uno de los favoritos entre los amantes del audio.
En este espacio, el humorista conversa, sin ningún tipo de filtro, con diferentes figuras, sobre sus desafíos en relación con la salud mental y cómo se enfrentan esos problemas para seguir adelante.
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14. Serenarte
¿Qué esperas para convertir a Serentarte en tu refugio de tranquilidad? En este espacio, las voces cálidas de la psicóloga María José Santiago y de la periodista Marta Fullera te guiarán hacia una mirada introspectiva. Juntas, te invitarán a reflexionar sobre tu diálogo interno, el sentido de merecimiento y la autoexigencia, entre otros temas.
Algo a destacar es que abordan todas las temáticas desde un punto de resolutivo, brindándote herramientas para comprender mejor tus comportamientos y cambiarlos si es necesario, con el objetivo de que te sientas mejor.
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15. Sin miedo
El reconocido psicólogo y escritor español, Rafael Santandreu creó este programa con el propósito de presentar un método eficaz para vencer obsesiones, fobias, ansiedades y miedos irracionales. A través de testimonios en primera persona, te adentrarás en historias relacionadas con los temores más habituales y paralizantes. ¡Prepárate para saber cómo enfrentar tus peores fantasmas!
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Escuchar podcasts de psicología beneficia tu bienestar emocional
Así como ver películas psicológicas puede ofrecerte una comprensión más profunda de la psique humana, ser oyente de algún podcast sobre psicología se convierte en una inversión directa en tu bienestar emocional.
A partir de ellos tienes la oportunidad de aprender y reflexionar sobre las experiencias comunes que compartimos como seres humanos. A medida que te sumerges en estos episodios, descubres enfoques prácticos y perspectivas valiosas sobre la vida, las relaciones y la gestión de las emociones.
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/los-mejores-podcast-de-psicologia/
7 formas de entrenamiento mental para ejercitar tu cerebro
POR: CAROLINA LOPEZ DE LUIS
Ejercitar el cerebro es tan importante como mantener activo el resto del cuerpo: también previene enfermedades y desarrolla las capacidades a cualquier edad.
El cuerpo del ser humano es moldeable. Está programado para adaptarse a las condiciones ambientales en las que le toque vivir, al igual que el resto de partes de nuestro cuerpo. En nuestra sociedad, tenemos muchas facilidades para dirigir los cambios que queremos que se produzcan en nuestros cerebros, por lo que sacar el máximo potencial a través del entrenamiento mental dependerá de los retos que nos autoimpongamos y de cómo nos enfrentemos a los que vengan impuestos.
El entrenamiento mental es uno de los recursos que tenemos a nuestro alcance para mejorar o perfeccionar alguno o varios de nuestros procesos mentales. Es posible hacerlo mediante la ejecución de tareas mentalmente demandantes que, poco a poco, irán mejorando nuestras capacidades.
La capacidad mental tiene cierta carga genética, pero no podemos achacarla únicamente a nuestro ADN, ya que tenemos la posibilidad de adquirir estrategias que la potencien.
Entrenar las capacidades cognitivas es muy similar a entrenar el cuerpo.Así, para conseguir mejoras es necesario salir de la zona de confort. Hacerlo en esfuerzo pero también en constancia, para poco a poco ir subiendo la dificultad. Una vez que estamos acostumbrados a cierta tarea, la hacemos de manera automática, dejando de ser un entrenamiento para pasar a ser una rutina. Los siguientes son consejos de entrenamiento mental para ejercitar el cerebro y sacarle el máximo potencial.
1. Practicar deporte y actividades físicas
El ejercicio físico aeróbico, que involucra a la respiración, beneficia las capacidades cerebrales. Sobre todo, mejora aquellas basadas en la interacción entre el lóbulo frontal y el temporal medial. Influye en la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas. El beneficio del deporte en la cognición tiene una explicación fisiológica, y es que favorece la producción de agentes neurotróficos.
Las sustancias neurotróficas hacen que incremente la plasticidad sináptica, la neurogénesis y la vascularización del cerebro. Hace que se reduzca la pérdida del volumen cerebral en la vejez, especialmente en el hipocampo, involucrado en la memoria y el aprendizaje. Para que el ejercicio sea beneficioso es importante que se dé con cierta asiduidad, alrededor de unos treinta minutos al día.
Los ejercicios cardiovasculares se pueden adaptar a las capacidades de cada uno. Si se trata de una persona que nunca ha hecho ejercicio, puede empezar caminando a un buen ritmo o jugando a deportes divertidos como el pádel o la natación.
Los beneficios a nivel cognitivo del deporte perduran hasta la vejez, actuando como protector ante enfermedades como el Alzheimer.
2. Entrenar la memoria de trabajo
Ejercitar la memoria de trabajo es muy útil a la hora de estimular nuestras capacidades cognitivas. Existen gran cantidad de ejercicios con este fin. Una de las tareas diseñadas para este objetivo es la n-atrás. Esta tarea consiste en observar una pantalla en la que aparece una figura y desaparece, más tarde vuelve a presentarse. Hay que responder a la pregunta de si ha aparecido en el mismo lugar que la vez anterior.
Cada vez se puede ir aumentando la dificultad de la tarea preguntando, por ejemplo, si hace tres presentaciones, la figura se encontraba en el mismo sitio. Obliga a que se retenga información reciente durante un periodo de tiempopara luego compararlo con información actual. Lo interesante de esta tarea es que se han encontrado evidencias de la transferencia de la realización de ésta a otras habilidades como la fluidez del razonamiento.
Cualquier tarea que requiera la retención por un tiempo de información auditiva o visual para utilizarla, está ejercitando la memoria de trabajo y es una forma de entrenamiento mental. Por ejemplo, escuchar una serie de números, y repetirla en el orden inverso. Normalmente, se debe iniciar con un nivel de ejecución medio para ir adaptándolo a nuestra capacidad. Es importante encontrar el equilibrio entre que sea demandante pero posible realizarlo para no frustrarnos.
3. Salir de la zona de confort
Consiste en no acomodarse. Si no hacemos cosas nuevas que supongan un reto no ejercitamos la mente. Encontrar aficiones que supongan un reto intelectual (como aprender a tocar un instrumento) también es entrenamiento mental. Por ejemplo, si disfrutamos viendo series, comenzaríamos viéndolas en versión original con subtítulos en castellano. Una vez que lo seguimos sin problemas, ponemos subtítulos en inglés, hasta que seamos capaz de hacerlo sin ellos.
En definitiva, se trata de seguir aprendiendo durante toda la vida. Todos asumimos que los niños los están haciendo diariamente, porque es lo que toca a su edad. Los niños, además, tienen mayor facilidad para aprender y la neuroplasticidad está en su punto álgido. Pero, como se ha podido observar en los últimos tiempos, nunca es tarde para aprender.
Es lógico que las actividades que se realicen se deben adecuar a las capacidades y a la edad, y por supuesto deben ser actividades que nos gusten.
La motivación es crucial para que no abandonemos la actividad. Los sudokus, las sopas de letras o aficiones en grupo, que pueden ser todavía más beneficiosas, como jugar al ajedrez. Las relaciones sociales también tienen un impacto positivo a nivel cognitivo.
4. La lectura
Es una de las formas de entrenamiento mental más eficaz, de bajo coste y con grandes beneficios. No es necesaria la utilización de tecnología ni obtener ninguna herramienta de alto coste, además, podemos hacerlo en cualquier sitio y es una actividad placentera. Cuanto antes comencemos con el hábito de la lectura, mejor, por eso es importante inculcárselo a los más pequeños desde que aprenden a leer con cuentos y relatos cortos.
Leer pone en juego muchos procesos mentales como la percepción, la memoria y el razonamiento. Cuando leemos descodificamos los estímulos visuales (letras, palabras, frases) convirtiéndolos en sonidos mentales para darles un significado. Esta acción activa amplias áreas de la corteza cerebral, lo que hace que sea un gran estimulador de la mente.
La lectura puede dar rienda suelta a la imaginación, promover la creatividady ayuda a aprender nuevo vocabulario. Es una forma de seguir aprendiendo de una manera amena y divertida. Entre los factores que influyen en la reserva cognitiva, está la lectura como uno de los más importantes.
Son numerosos los estudios que afirman que leer desde una edad temprana puede favorecer una reserva cognitiva alta.
5. Vivir en ambientes complejos y enriquecidos
Cuando nos referimos a los animales no humanos, un ambiente enriquecido es aquel que estimula su mente. Esto es igualmente aplicable a nuestra especie: un ambiente enriquecido sería aquel que está repleto de novedades y complejidad,un ambiente en el que haya cambios y nos obligue a adaptarnos.
Por ejemplo, un niño que crece en un ambiente enriquecido es un niño que siempre ha estado rodeado de información nueva y se le ha dejado participar. Una familia que toca el piano en casa y le enseña, en la que se anima a la lectura, al pensamiento crítico, en la que se deja opinar y aprender. Un ambiente en el que se proponen retos en los que hay que encontrar tus propias soluciones.
Según Stern, este tipo de ambiente complejo proporciona a los sujetos dos tipos de recursos. Por una lado nos proveería del “hardware” con más sinapsis y mayor arborización dendrítica; y el “software”, que consiste en tener capacidades cognitivas más ajustadas. En la edad adulta, vivir en un ambiente enriquecido se puede conseguir teniendo una vida activa, tanto física como mentalmente.
6. Potenciar la creatividad
Para mejorar nuestras capacidades cognitivas, no solo debemos realizar entrenamiento mental mediante ejercicios de cálculo, de flexibilidad mental, de memoria… también ayudan los ejercicios que se centran en dar rienda suelta a nuestra creatividad.
La música, la pintura, la danza o el teatro, son actividades que favorecen la creatividad y que además, son aficiones que se pueden realizar en el tiempo libre, combatiendo el sedentarismo.
Realizar este tipo de actividades ayuda a inducir mayor flexibilidad mental y originalidad, asociándose con la activación de redes neuronales específicas. También se ha encontrado que la creatividad influye positivamente en la resiliencia y así hacer frente a las pérdidas y cambios que inevitablemente acompañan a la edad adulta.
La creatividad puede tener un impacto positivo a nivel cognitivo gracias a su influencia a otros niveles como la motivación, el aumento de las relaciones sociales o en componentes cognitivos. Cualquier tarea que proponga salir de la rutina e implique conocer nuevas personas tendrá un impacto en la calidad de vida de la personas, muy especialmente en la tercera edad.
7. Aprender idiomas
El lenguaje es una de las funciones superiores más complejas y que implican más áreas de la corteza cerebral. De manera innata, el ser humano tiene la capacidad de aprender idiomas, sobre todo en la infancia, ya que el cerebro es más plástico que nunca. Sin embargo, podemos aprender idiomas durante toda la vida. Aprender un nuevo idioma es una buena forma de entrenamiento mental.
Se han realizado numerosos estudios sobre los beneficios del bilingüismo, encontrando que produce mejor atención selectiva y está más desarrollado el hábito de conmutar contenidos mentales. Aprender dos lenguas desde que se aprende a hablar y utilizarlas en el ámbito familiar, social y educativo es lo más beneficioso. Cuando se aprenden después de la infancia, el segundo idioma estará supeditado al primero.
La única forma de generar los automatismos lingüísticos sin necesidad de traducir todo simultáneamente de la lengua materna es, no solo aprendiendo un idioma sino utilizándolo. Por eso, no vale con aprender dos horas a la semana un idioma, en el que normalmente se aprende gramática sin utilizar la lengua en sí. Es mejor para nuestro cerebro utilizarlo realizando intercambios con nativos, por ejemplo.
Conclusiones
La estimulación cognitiva y mantener un estilo de vida activo, puede prevenir de enfermedades neurodegenerativas o compensar lesiones neurológicas ya que aumenta nuestra reserva cognitiva y se activan mecanismos compensatorios del daño. No solo es importante realizar ejercicios de entrenamiento mental en la vejez, sino que es importante hacerlo durante todo el ciclo vital.
Escapar de la rutina, ser una persona activa, con ganas de aprender y descubrir cosas puede ayudar a qué saques el máximo rendimiento a tu mente. Imponerse retos intelectuales, salir de la monotonía y el sedentarismo son las formas más eficaces del entrenamiento mental.
No solo consiste en hacer ejercicios de cálculo, o de memoria, sino en cambiar los hábitos.
En la investigación sobre la reserva cognitiva, los principales factores que influyen en la plasticidad del cerebro es el trabajo que se desempeña a lo largo de la vida, el hábito de lectura, los años de educación y la red social que se tiene. Por lo que el cerebro se moldea desde nuestro primer año de vida hasta que morimos, lo que constituye una ventana de oportunidad para intervenir de manera consciente sobre su arquitectura de procesos en cualquier momento.
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/7-formas-entrenamiento-mental-ejercitar-cerebro/