Algunas ayudas para la salud neuropsicológica
Los alimentos que recomienda una experta de Harvard para cuidar el cerebro – por EMILIA GAGLIARDO
Una nutricionista y psiquiatra de Harvard, la doctora Uma Naidoo, tiene una serie consejos ideales vinculados con la alimentación para mantener el cerebro sano. Así lo compartió en CNBC, donde compartió las seis reglas para tener esta parte del cuerpo fuerte, calma y más feliz.
En ese sentido, planteó que lo que comemos es fundamental para el bienestar. Los alimentos son herramientas claves para calmar la ansiedad, estar bien enfocados y mejorar la salud mental.
En primer lugar, la experta de Harvard recomienda los alimentos lo menos procesados posible. Entre ellos, destaca los vegetales, las frambuesas, los granos y las legumbres. Todos estos son fuertes en fibra y pueden ayudar a la salud intestinal y a fomentar las bacterias buenas.
(Vea: La cantidad de huevos que la ciencia recomienda comer a la semana)
A su vez, recomienda los carbohidratos que pueden tener algunos vegetales, ya que el organismo los procesa más lentamente y puede ayudar a evitar picos de azúcar en sangre.
Otra de las recomendaciones tiene que ver con incluir muchos colores en el plato. Esto es sinónimo de nutrientes para el cuerpo. Por ejemplo, sumar los verdes de la lechuga y el brócoli, con el naranja de la zanahoria y el rojo del tomate y de los pimientos puede ser una buena combinación.
La médica de Harvard sugiere también sumar hierbas y especias además de frutas y verduras. algunas como el azafrán, el romero, la cúrcuma, la pimienta negra tienen propiedades que ayudan al organismo.
Las vitaminas y minerales son cruciales también para una buena salud. Por ejemplo, se puede tomar el hierro del cacao. Los nutrientes tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a proteger el cerebro del deterioro a corto plazo.
Asimismo, es recomendable priorizar las grasas saludables. Las contienen, por ejemplo, el aceite de oliva y el aguacate. Ambos son antiinflamatorios.
Por último, también se debe evitar los alimentos que aumentan el nivel de azúcar el sangre, como los carbohidratos que tienen índice glucémico alto. En conclusión, la clave es encontrar un equilibrio para el cuerpo de los alimentos que más nos aportan.
FUENTE: https://www.portafolio.co/tendencias/sociales/los-alimentos-que-recomienda-harvard-para-cuidar-el-cerebro-595767
¿Cuál es el papel de la biología en la psicología?
POR: SARA GONZALEZ JUAREZ
La psicología bebe cada vez más de los estudios de la biología, pues ambas áreas de conocimiento están conectadas. Aquí te contamos cómo.
Aunque se tratan de modo independiente a la psicología y la biología, en la actualidad, se reconoce que ambas disciplinas están conectadas de manera intrínseca. La mente no se entiende sin la psicobiología y la biología no se descifra sin tomar en cuenta el comportamiento.
Ahora bien, ¿cómo se entrelazan? ¿Qué conceptos las vinculan? Lo descubrirás en este espacio, te invitamos a continuar la lectura.
Entender la biología para comprender la psicología
La estrecha relación entre el cerebro, el cuerpo y la mente hace que la biología sea una rama del conocimiento imposible de eliminar del estudio de la conducta. Los avances en neurociencia revelan que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos tienen una base biológica, a pesar del efecto del ambiente en los mismos.
De hecho, este procesamiento e influencia del ambiente también tiene un correlato neurológico. Ejemplo de ello es el estudio publicado en Frontiers in neuroscience que cuestiona ciertas teorías de la psicología social, de acuerdo con hallazgos en neurociencia y genética.
A este respecto merece la pena mencionar otra investigación en la revista Intelligence, donde se indica que hay una influencia genética significativa en cuanto a la inteligencia y la personalidad; se habla de una variación del 50 %, aproximadamente.
Desarrollo del entendimiento sobre la interacción entre la biología y la psicología
Inicialmente, la psicología se centraba en el estudio de la mente y la conciencia, sin tener en cuenta su base biológica. Sin embargo, con el surgimiento de la neurociencia en el siglo XX, se comenzó a comprender la conexión entre el cerebro y la mente.
Entonces, se desarrollaron técnicas de imagen que permitían estudiar el cerebro, como la electroencefalografía (EEG) y la tomografía por emisión de positrones (PET).
En años más recientes, el campo de la epigenética ha aportado nuevas perspectivas sobre la influencia del ambiente en la expresión genética de un individuo. Un ejemplo de ello es la reversibilidad de las modificaciones epigenéticas, las cuales influyen en el desarrollo de trastornos mentales a través de diferentes formas de psicoterapia.
Conceptos a tener en cuenta
El nexo entre estas 2 disciplinas se manifiesta en varios puntos que forman conceptos claves como los expuestos a continuación:
- Heredabilidad del comportamiento: grado en que las diferencias en los rasgos psicológicos se atribuyen a diferencias genéticas.
- Plasticidad cerebral: se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar a lo largo del tiempo en respuesta a la experiencia y el aprendizaje.
- Influencia del entorno: tanto la genética como el entorno desempeñan un papel crucial en la configuración de la psicología de un individuo. El mejor ejemplo es el expuesto arriba: la epigenética.
Estos conceptos subrayan la importancia de considerar tanto los factores biológicos como los ambientales en la comprensión de la psicología humana. Son los pilares que sustentan la investigación integradora relativa al tema.
¿Qué metodologías se emplean para explorar la conexión entre ambas disciplinas?
La resonancia magnética funcional (fMRI) es una de las técnicas de imagen más usadas para estudiar la actividad cerebral vinculada con los procesos cognitivos y emocionales. Mediante ella se analiza el funcionamiento del cerebro en tiempo real, mientras el sujeto realiza tareas específicas.
Por otro lado, la genética molecular y los estudios de gemelos proporcionan información valiosa sobre la heredabilidad de la conducta. Si bien ahora mismo se emplean más para tratar enfermedades, los métodos de edición genética, como CRISPR-Cas9, son herramientas prometedoras en la investigación de la función de genes específicos en procesos psicológicos.
De igual modo, la psicología se beneficia de los aportes de ramas concretas como la biología molecular, la neurociencia y la psicofarmacología. El sistema nervioso y sus procesos psicológicos avanzan en gran medida, gracias a estas colaboraciones interdisciplinares.
¿Cómo conectan la biología y la psicología en la investigación y la práctica?
La interconexión entre la biología y la psicología se vuelve cada vez más evidente en el mundo científico. De hecho, la relación entre la actividad cerebral y la psicología se desvela estudio a estudio.
Muestra de ello es la labor de Ramachandran, investigador que plasmó en su libro Phantoms in the brain: Probing the mysteries of the human mind las áreas cerebrales implicadas en la respuesta emocional romántica a través de fMRI.
Además, la psicofarmacología juega un papel en enlazar la biología y la psicología. Se sabe que los medicamentos que afectan a la actividad del sistema nervioso (psicofármacos), como los antidepresivos o los ansiolíticos, impactan de manera significativa en la emocionalidad y la conducta.
Entonces, ¿la mente acciona en el organismo?
Ya ves, conocer las bases que conforman el comportamiento y emociones va mucho más allá de la introspección. Se requieren estudios sobre la biología del cerebro y sobre cómo la mente opera en nuestro organismo.
Como todo en la naturaleza, nada es sencillo, sino una orquestación compleja y magnífica que funciona en armonía.
7 modos efectivos de relajar la mente. Por: VALERIA SABATER
Es importante establecer prioridades en tu vida, no te vuelques por completo en los demás hasta el punto de descuidarte. Valórate como mereces, defiende tus espacios personales, tu intimidad y tus libertades.
Aprender a relajar la mente y el cuerpo es muy útil para gestionar de la mejor manera posible esos momentos de tensión, ansiedad o estrés que experimentas en el día a día y que luego pueden pasarte factura si no los gestionas adecuadamente.
Es cierto que a menudo pueden haber instantes en los que te gustaría echar a correr y huir muy lejos de esas situaciones marcadas por el estrés. Sin embargo, huir de los problemas y las inquietudes no es la mejor solución. En cambio, sí puede serlo el hecho de trabajarnos y mejorar nuestra actitud. ¿Y cuál es el modo más adecuado de gestionar estas sensaciones tan negativas y peligrosas para la salud?
A continuación, queremos explicarte 10 modos sencillos de relajar la mente cuando más lo necesites. Estrategias prácticas que te serán de gran ayuda y que te invitamos a descubrir.
¿Cómo relajar la mente y el cuerpo?
Ten presente que las siguientes claves pueden ser positivas como medida inicial, pero si no mejoras tu estado tu ánimo y el estrés sigue afectando tu vida cotidiana, la recomendación más acertada es la de buscar asistencia profesional con un psicólogo.
1. Un refugio propio
Pongamos un sencillo ejemplo para entender esta primera estrategia. Imagina que estás en el trabajo, tienes un sinfín de tareas por hacer y, a su vez, a tu alrededor hay mucha tensión, ruido, compañeros que te hablan, que te agobian, etc.
Asimismo, imagina que acabas de tener, por ejemplo, una pelea con tu pareja y que, a su vez, tus hijos están esperándote para que los lleves al colegio. ¿De qué modo puedes relajar la mente aunque sea solo por un momento?
Visualiza una habitación vacía. Un palacio privado de calma y de paz, donde puedes cerrar la puerta y quedarte a solas. Tras esa puerta está el sonido y las preocupaciones, pero tú estás a salvo en este espacio íntimo y silencioso. Aquí puedes sentarte y pensar las cosas con detenimiento y calma, no hay presiones.
2. Un momento para respirar profundamente
El estrés y la ansiedad aceleran la respiración, quitan el aire y hacen trabajar al corazón más de la cuenta. Poco a poco y sin que nos demos cuenta, llegarán la tensión muscular y el dolor de cabeza.
Cuando esto ocurra, intenta regular poco a poco tu respiración. Empieza por poner la mano en el abdomen y toma aire profundamente, notando cómo este se contrae y el pecho se expande.
Retén unos segundos ese aire y ve espirando ahora poco a poco, mientras notas cómo, con ese aire, se va también parte de tu peso interior. Es muy relajante y te ayudará a relajar la mente.
3. Una pared blanca
Este ejercicio es tan sencillo como efectivo. Todos hemos vivido esos instantes en que, de pronto, se nos vienen encima un sinfín de preocupaciones, de ansiedades o de miedos. Sin saber cómo, nos asaltan pensamientos tan negativos que nos sentimos inmovilizados.
Cuando esto te ocurra, corta de inmediato esos pensamientos y pon ante ellos una pared blanca. No hay nada más que un blanco tranquilizador que te envuelve y que te calma.
Inténtalo. Pon fin a esos pensamientos obsesivos y relativiza las cosas con esta imagen protectora ante esa corriente de negatividad.
4. Unas cuantas palabras para hacer catarsis
Una técnica sencilla y muy terapéutica para relajar la mente es llevar siempre una libreta en tu bolso. Un bonito cuaderno donde escribir todas esas preocupaciones que, de vez en cuando, nos asaltan como cuervos amenazantes.
Libera tus miedos y tus tensiones en forma de palabras. Después, si lo deseas, puedes quemar si así lo quieres esas hojas para que te resulte más relajante.
También puedes dejarlas y seguir un diario personal, ahí donde reflejes no solo tus preocupaciones, sino tus pensamientos y tus sueños. Día a día, este diario, puede convertirse en tu mejor amigo, en tu vía de escape personal.
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5. Un poco de sol, unos pasos en la hierba
Cuando te sientas saturada, cuando la ansiedad y las preocupaciones te envuelvan hasta el punto de sentirte muy estresado, no lo dudes. Sal a caminar por un parque, por un bosque, por la montaña, etc.
Deja que el sol te acaricie, siente la calma y aliento de la naturaleza acariciando tu piel. Es como volver a los orígenes, y te aseguramos que pocas cosas pueden resultar más terapéuticas y efectivas para sentirnos más relajados en el día a día.
6. Un oído
Estamos seguros de que, en tu círculo social, tienes a esa persona que sabe escucharte con sinceridad, con empatía y con cariño. Alguien con quien poder relajar la mente un rato hablándole de todo aquello que te hace infeliz, que te preocupa o que te estresa.
En ocasiones no buscamos un consejo, ni que nos digan lo que debemos hacer. La mayoría de las veces solo necesitamos ser escuchados y atendidos. Tras quitarnos “ese peso”, nosotros mismos decidiremos qué estrategias nos convienen más.
7. Un espacio personal
Todos nosotros tenemos ese espacio íntimo y personal donde relajarnos y ser nosotros mismos. Hay quien lo encuentra escuchando música y cerrando los ojos. Otros, dibujando, bailando o incluso tejiendo, no importa. Lo esencial es disponer de una afición con la que relajar las tensiones y ser nosotros mismos, relativizando así muchas de esas preocupaciones.
Es importante que sepas encontrar por ti misma cuál es la forma que mejor te va para relajar la mente. Cada persona es única y especial, y no a todos nos sirven los mismos consejos. Así que, ve probando poco a poco cada uno de ellos para descubrir cuál encaja mejor con tu personalidad.
Recuerda siempre establecer prioridades en tu vida, no te vuelques por completo en los demás hasta el punto de descuidarte a ti misma. Valórate como mereces, defiende tus espacios personales, tu intimidad, tus libertades. ¡No lo olvides!
RECUPERADO DE: https://mejorconsalud.as.com/7-modos-efectivos-relajar-la-mente/