Estímulo delta en psicología: características y ejemplos
POR: JOSE PADILLA
Los estímulos delta disminuyen las conductas castigadas y son imprescindibles en multiplicidad de contextos, desde comer una golosina hasta entender señales. Te invitamos a conocer más de esta teoría.
En el marco conductista, un estímulo es una señal que influye en las respuestas de un organismo y sobre sus sentidos. En el ambiente existen diferentes tipos, dentro de los cuales encontramos: discriminativo, evocadores, reforzadores, condicionado-incondicionado y estímulo delta (S-delta).
Los S-delta reciben su nombre por estar presentes en el momento en el que una respuesta no es reforzada. Para entenderlo mejor, imagina que llegas a una máquina expendedora a comprar un caramelo y percibes que los productos están marcados con luces rojas y verdes. Si la luz verde está encendida, significa que el producto está disponible; si lo hace la roja, quiere decir que la golosina se agotó.
En este ejemplo, la luz verde (estímulo discriminativo) generaría una conducta: oprimir el botón para obtener el caramelo. Por otro lado, la luz roja (estímulo delta) no activaría una respuesta. Por tanto, si estuviera roja, te inhibirías de introducir dinero en la máquina. Indaguemos más sobre este tema.
¿Qué es un estímulo delta?
Según Mallott y Kohler (2021), un estímulo delta se caracteriza porque ante supresencia las respuestas no son reforzadas o castigadas. Por ejemplo, la ausencia de los amigos para un niño puede ser un S-delta, ya que sin ellos no obtendrá refuerzo para determinadas conductas. También lo sería la presencia de sus padres, con los que intuirá que no reforzarán algunas repuestas que sí harían sus amigos.
Cuando hablamos de que no hay consecuencias, nos referimos a la falta de cualquier procedimiento o estrategia capaz de aumentar (refuerzos) o disminuir (castigos) la frecuencia de aparición de una conducta.
Para el condicionamiento operante, la perpetuación o extinción de una conducta depende de sus consecuencias. En el caso del S-delta, no hay una asociación entre la respuesta y sus consecuencias, puesto que no están presentes. El estímulo aparece, pero no el efecto sobre el organismo.
Así pues, los estímulos delta aumentan la probabilidad de inhibición de una respuesta, en tanto que el organismo no anticipa un refuerzo si la realiza o un castigo si no la realiza. Si le sirviese para anticipar que cierta acción tendrá efectos negativos (un castigo) o positivos (un refuerzo), entonces ya no sería un S-delta, sino uno discriminativo.
Características
Algunas de las características más relevantes de los estímulos deltas son las que listamos enseguida:
- No están asociados a ningún tipo de consecuencia.
- En su manifestación la conducta no recibe refuerzos.
- Aumentan la probabilidad de que una respuesta no se produzca.
- Reducen la frecuencia de conductas castigadas en su presencia.
- Funcionan como señal de que no se emitirá una respuesta específica.
¿Cómo se evidencian los estímulos delta?
Dado que se suele confundir el S-delta con otros tipos de estímulos, recopilamos cuatro ejemplos que ayudarán a despejar las dudas sobre él.
1. Entendiendo letreros
Una persona observa un letrero de «Fuera de servicio» cuando intenta ingresar a un baño. El letrero opera en este caso como un estímulo delta.
2. Mal comportamiento
Un niño tiene comportamientos disruptivos en presencia de su madre, pero cuando está con su abuela no exhibe ninguna de estas conductas. En este caso, la abuela es un S-delta, pues ante ella no se produce respuesta alguna.
3. Aprendizaje
Un niño con su madre revisa un libro de medios de transporte porque aprende a reconocer aquellos que se desplazan por tierra. Cada vez que los identifica de manera correcta, su mamá lo abraza y besa; sin embargo, cuando señala un transporte no terrestre, su mamá no lo abraza, pero tampoco lo castiga. En este caso, los transportes distintos a los terrestres operan como S-delta.
4. Entrenamiento
Un entrenador de palomas hace dos tarjetas: una de color rojo y otra de color azul. Si estas picotean la tarjeta roja, su comportamiento se reforzará; no así cuando lo hagan en la azul. Al principio, las palomas picotearán ambas tarjetas, pero de forma eventual solo lo harán en aquella que desencadena una recompensa (la roja). La tarjeta azul opera en este ejemplo como S-delta.
Vínculo entre estímulo delta y discriminativo
Un estímulo discriminativo aumenta la probabilidad de que se produzcan las respuestas reforzadas en su presencia. De este modo, un estímulo discriminativo le dice al organismo qué comportamiento reforzar o castigar.Es decir, señala la disponibilidad de una consecuencia para un comportamiento particular.
La regla que se sigue para el control de la conducta operante por parte de los estímulos discriminativos es la siguiente: una conducta operante ocurrirá, con una alta frecuencia, en presencia de un estímulo discriminativo que en el pasado acompañó su aparición y estableció la ocasión para su reforzamiento.
De igual manera, puede hacer que una respuesta suceda menos veces en aquellos casos en que acompañó su reducción y estableció la ocasión para su castigo.
La relación entre un estímulo delta y discriminativo se ve mejor con un ejemplo. Imagina que cuando está presente un estímulo discriminativo (luz verde), se refuerza una respuesta (comer). Pero, cuando no está presente, la respuesta no se lleva a cabo ni se refuerza. Los estímulos que están presentes cuando no se refuerza la conducta son los deltas.
En consecuencia, los S-delta operan en sentido contrario a los discriminativos, ya que estos últimos sirven para avisar que una conducta será reforzada o castigada, mientras que los delta indican que esta no será ni reforzada ni castigada como se esperaba.
No restes importancia a los estímulos delta
Como hemos podido observar, los estímulos delta son señales que no favorecen el refuerzo o el castigo de una respuesta. En últimas, funcionan como un aviso de que nada ocurrirá a continuación.
Ahora bien, aunque operen de este modo, no son menos importantes en nuestra vida, pues son necesarios para las acciones que realizamos en determinados contextos. Gracias a ellos, podemos saber qué esperar y qué no de nuestro entorno.
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/estimulo-delta-psicologia/
13 tipos de confianza, características y ejemplos
POR: VALERIA SABATER
La confianza es el «pegamento emocional» que une a las personas. Además, hay diferentes tipologías y muchas de ellas garantizan el bienestar psicológico. Descúbrelas a continuación.
Los diferentes tipos de confianza que construye el ser humano trazan el mapa de su bienestar psicológico, dado que ese constructo nuclear y luminoso es un componente emocional capaz de ofrecer una grata sensación de control. Confiar implica, por ejemplo, navegar por las diversas relaciones sociales y afectivas con seguridad, sin sentir que te traicionarán.
Asimismo, la confianza es valorarte como persona, para sentir que eres competente y que, gracias a tus habilidades, conquistarás parte de tus sueños. Por lo tanto, nada es tan necesario para tu equilibrio psicosocial, como la determinación personal. Te describimos aquí algunas categorías útiles para enumerar los tipos de confianza.
El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza.
Los diferentes tipos de confianza
Podemos definir la confianza como la creencia de que algunos procesos, situaciones y relaciones actuarán siempre en beneficio propio. Se trata de un procedimiento neuroemocional que crea una serie de representaciones sobre cómo deben desarrollarse diferentes elementos de nuestra existencia: las personas, la sociedad, el trabajo, el destino, uno mismo, etc.
De igual manera, es necesario destacar que si hay algo que necesita nuestro cerebro para garantizar nuestro bienestar es experimentar esta sensaciónen su día a día. Si esta falla, nos asalta el estrés y la incertidumbre, nos sentimos inseguros y también muy vulnerables. Es como si parte de nuestros cimientos emocionales se vinieran abajo.
Al respecto, un trabajo publicado por la revista The Journal of Neuroscienceseñala que la reciprocidad y el asumir retos comunes con otras personas edifica la percepción de confianza.
Así, cuando esto sucede, se ve una mayor actividad en áreas como el estriado ventral y la corteza prefrontal medial. Dichas regiones están vinculadas a nuestro sistema de recompensa social. Por tanto, las sensaciones que se experimentan por medio de la confianza son bastante enriquecedoras.
Veamos enseguida que experiencias gratificantes podemos sentir gracias a los diferentes tipos de confianza.
1. Confianza en los demás
Experimentas confianza en los demás cuando compartes con ellos tus miedos, necesidades y deseos. En el momento en que depositas tu seguridad en tu pareja, lo haces sabiendo que no serás traicionado/a, lastimado/a y que se respetará ese vínculo creado entre dos. Esa apertura emocional que le hacemos al otro es un acto de valentía y también de bienestar.
Asimismo, hay que tener presente que los lazos sociales más significativos y enriquecedores son aquellos que se construyen con la confianza. En consecuencia, necesitamos confiar en nuestra familia, amigos y pareja para, además de sentirnos seguros, disponer de ese refugio psicoafectivo esencial en nuestro día a día.
2. Autoconfianza
En el viaje de la vida y de la autorrealización no irás a ningún lado si no dispones de una adecuada autoconfianza. Aquella consiste en validar tus habilidades y competencias para saber que eres capaz de alcanzar tus objetivos. Es una fuerza interna que te guía y te permite progresar en tu trabajo y relaciones, pues permite visualizarte como alguien hábil y digno de lograr lo que deseas.
Por ejemplo, la autoconfianza es clave en el mundo deportivo. Gracias a ella, los atletas se superan y mejoran su rendimiento.
3. Confianza emocional
Entre los distintos tipos de confianza es importante hablar de aquella que tiene que ver con tus emociones. La autoconfianza emocional te convierte en una persona que entiende y sabe regular sus emociones en su día a día. Por medio de esta habilidad, tu bienestar y desarrollo personal se ven optimizados de múltiples maneras. Te ofrecemos algunos ejemplos de ello:
- Te relacionas mejor.
- Potencias tu motivación.
- Tomas mejores decisiones.
- Puedes regular estados como el estrés y la ansiedad.
- Te comunicas mejor al regular los nervios y pensar con mayor claridad.
4. Confianza conductual
¿Confías en tus propias reacciones? ¿Eres una persona que sabe controlarse o que reacciona siempre por impulso? Imagina que te encuentras en una encrucijada vital: te ofrecieron un buen trabajo en otra ciudad y tendrías que cambiar tu lugar de residencia. Si eres una persona que confía en sus reacciones y comportamientos, te guiarás con base en tu instinto.
No obstante, si eres muy impulsivo/a, dudarás de ti. Saber que actuamos de forma ajustada ante las demandas del entorno, también garantiza nuestro bienestar.
5. Confianza social
La confianza social tiene que ver con la percepción que tenemos hacia los diferentes organismos que conforman nuestra sociedad. Esta es una dimensión compleja, porque abarca múltiples esferas. Algunas de ellas son las siguientes:
- El trabajo
- La cultura
- La justicia
- La política
- La educación
- La tecnología
- Los servicios públicos
En este sentido, es común que tu confianza hacia los diferentes organismos que conforman el tejido social sea muy variada. Pero albergar una perspectiva positiva te permite también funcionar mejor como ciudadano. Implica saber que no serás dañado.
Por ejemplo, un trabajo publicado por la revista Frontiers in Psychology enfatiza que la confianza puede ser un poderoso recurso social en el lugar donde se labora.
6. Confianza innata
Las personas están programadas de manera biológica para confiar entre ellas y a este proceso se le denomina confianza innata. Pensemos que sin este tendón psíquico excepcional no construiríamos relaciones entre nosotros para avanzar como especie, porque la desconfianza se acompaña de miedo y hostilidad, dimensiones que trazan distancias y no cercanías.
En consecuencia, todo niño que llega al mundo lo hace con una base neuroemocional que le impulsará a construir lazos de confianza con su entorno. Más tarde, si esas figuras de apego validan sus necesidades, seguirá aplicando esta dimensión con más personas que conozca. En caso de que sea dañado, la cosa cambia, pues se abrirá la brecha de la desconfianza.
7. Confianza aprendida
Pensemos en ese niño que, gracias a sus progenitores, desarrolla una confianza saludable. El siguiente paso es abrirse a su entorno social. La confianza aprendida se integrará en cada interacción, amistad, pareja y persona conocida. Este constructo psicológico es como un músculo: se ensancha a partir de la participación positiva y de valor.
8. Confianza instrumental
Entre los tipos de confianza es necesario destacar una que se adentra en la psicología más oscura. Aquella tiene una finalidad instrumental y puede adoptarse como una técnica manipulativa, orientada a conseguir algo de los demás.
Un estudio de Journal of Personality and Social Psychology destaca que un recurso frecuente en este sentido es la técnica conocida como «encanto», la cual consiste en conectar de forma emocional con alguien, ganarse su confianza y, entonces, obtener aquello que se desea de la víctima. Son conductas dañinas que, por lo general, suelen llevar a cabo los narcisistas.
Hay personas que aplican la confianza instrumental. Es decir, se ganan la confianza de los demás para lograr algo.
9. Confianza excesiva
¿Alguna vez has conocido a alguien que confía demasiado en los demás? Esta es una conducta que aparece con frecuencia y se conoce como confianza excesiva, la cual puede desencadenar desengaños, traiciones y decepciones. Se da por varias razones y se manifiesta a través de situaciones, como las que te exponemos a continuación:
- Revelar aspectos íntimos a personas que acabamos de conocer.
- Depositar en los demás expectativas demasiado elevadas e ilusorias.
- Dar por sentado que ciertas figuras que acaban de llegar a nuestra vida nos apoyarán en cualquier situación.
- La confianza excesiva también aparece en personalidades que se toman demasiadas libertades con los demás, pues resultan invasivas, molestas y turban nuestros espacios íntimos.
10. Confianza vulnerada
Si hay una experiencia dolorosa para el ser humano, es la ruptura de la confianza en un vínculo personal. Son procesos que, en ocasiones, resultan traumáticos. Pensemos en las traiciones entre las parejas, en las familias o, incluso, entre los amigos. Son vivencias de gran carga emocional.
En una investigación publicada por la revista PNAS se indica que, por lo general, vulnerar la confianza tiene consecuencias muy diferentes, dependiendo de la naturaleza de la relación y del acto realizado. En todo caso, nada es tan complicado como recuperar la confianza en alguien cuando se ha quebrado.
11. Confianza espiritual
Una parte significativa de la población practica alguna religión o se define como una persona espiritual. Esta es una dimensión que en psicología no podemos dejar de lado. A menudo, en las épocas más adversas, el hecho de confiar en alguna deidad o concepto trascendental confiere fuerzas y motivación a la persona.
Las personas que sufren depresión ya no confían en que el devenir les traiga algo positivo. Solo ven catástrofes. Esto nos recuerda la importancia de mirar al futuro con buenas dosis de esta dimensión de confianza.
12. Confianza hacia valores sociales
Toda sociedad se asienta sobre unos valores básicos, como la justicia, la igualdad, la libertad, etc. Parte de nuestro bienestar y funcionamiento psicosocial se nutre también de la confianza hacia esas dimensiones en las que se alza un Estado.
Hay países que defienden unos valores y aplican otros, y esto, en definitiva, afecta de manera sustancial a la calidad de vida de sus ciudadanos. Ejemplo de ello son las naciones dominadas por gobiernos autoritarios.
13. Confianza en el destino
Este dato es interesante y vale la pena tenerlo en cuenta. Confiar en el destino y en que el porvenir será positivo para ti es un pilar para tu equilibrio mental. Las personas necesitamos mirar al mañana con esperanza, confiar en que lo que nos traiga el futuro sea algo para nuestro beneficio y no que actúe en nuestra contra.
Un ejemplo de ello es un suceso que se manifiesta con frecuencia en la práctica psicológica, a través de personas que lidian con una depresión mayor y, debido a esto, miran al mañana con gran temor y desasosiego. No confían en sí mismas y menos en lo que pueda traerles el futuro.
Los tipos de confianza son una base para nuestra felicidad
Llegados a este punto estamos seguros de que habrás intuido el gran valor que tiene para el ser humano cultivar la confianza en buena parte de sus formas. Es el sustrato de nuestro bienestar psicológico. Además, es ese pegamento que nutre las relaciones y nos permite vernos como personas que confían en sí mismas para conquistar sus sueños.
No lo dudes, ejercita esta maravillosa dimensión a diario y descubrirás que es uno de los eslabones que más te acerca a la felicidad, porque no hay nada mejor que sentir que podemos confiar en quienes nos rodean y en el mundo que nos contiene.Te podría interesar…
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/tipos-de-confianza-ejemplos/
«Brainwriting»: una técnica para potenciar la creatividad
POR: VALERIA SABATER
La clásica técnica de tormenta de ideas no siempre es tan beneficiosa como podrías pensar. Un recurso alternativo de gran poder (y muy útil para los introvertidos) es el que te explicamos en el siguiente artículo.
Si hay una técnica recurrente en muchas empresas es la clásica lluvia o tormenta de ideas. Seguro la conoces, consiste en que todos los miembros de un equipo aporten sus propuestas de manera grupal y en voz alta. Ahora bien, en los últimos años gana terreno un recurso alternativo en materia de creatividad: el brainwriting.
En toda organización habitan esas «gemas ocultas» que, por estar en ese espectro de personalidad más introvertida, no siempre se sienten cómodas en ciertas dinámicas de grupo. Es más, cuando trabajas con tus compañeros no es fácil aportar sugerencias y propuestas debido a factores como la mala comunicación, los desacuerdos, la ausencia de unos turnos de palabra más equitativos, etc.
La herramienta que aquí presentamos optimiza la innovación en la empresa y evita, además, todos esos inconvenientes reseñados. Te la describimos a continuación.
«La creatividad es la inteligencia divirtiéndose».
Brainwriting: definición, origen y finalidad
Brainwriting es una técnica de creatividad sustentada en la generación de ideas por escrito entre distintos miembros de un grupo de trabajo. Este modelo no es nuevo, pues lo diseñó un experto en marketing, Bernd Rohrbach, en 1969.
El objetivo es sustituir el pensamiento en voz alta del clásico brainstorming, por ese razonamiento más íntimo, profundo y meditado que facilita la propia escritura. Puede que, llegados a este punto, esta herramienta para estimular la creatividad e innovación te genere algunas preguntas.
¿Qué beneficio tiene frente a la siempre recurrida tormenta de ideas? ¿Por qué esta última debería sustituirse? Bien, fue el psicólogo organizacional Tomas Chamorro-Premuzic quien destacó las limitaciones del clásico modelo de creatividad.
Este experto internacional en perfiles psicológicos, liderazgo y gestión del talento y autor de libros como The talent delusion (2017), explicó en el Harvard Bussiness Review que empresas grandes usaron durante años la lluvia de ideas sin ser conscientes de que, en muchos casos, ofrece más perjuicios que beneficios. Analizamos esas deficiencias.
¿Por qué el brainstorming o tormenta de ideas no siempre es útil?
En una investigación divulgada por la revista Advances in Experimental Social Psychology se destaca cómo la técnica de la lluvia de ideas afecta en muchos casos a la productividad de las empresas. Para conocer las causas que orquestan este llamativo factor, es interesante profundizar en las siguientes realidades. Quizá algunas de ellas te sean familiares:
- Empleados con más talento pueden pasar desapercibidos; sobre todo, si son más introvertidos.
- Genera ansiedad social, ya que, a veces, nos inquieta que los demás juzguen nuestras propuestas.
- Se pierde mucho tiempo, puesto que es posible pasar varias horas sin que exista un aporte sólido entre todos.
- Es muy frecuente que se opte por dejar que sean los otros quienes hagan sus aportaciones y decidan. Esto termina por inducir a muchos empleados al conformismo.
- Produce una falsa sensación de eficacia, lo que significa que tenemos tan interiorizada la idea de que la tormenta de ideas es útil que no siempre se ponen en práctica nuevos enfoques.
- Nos obliga a pensar de forma muy rápida y hasta caótica. De este modo, resulta difícil meditar los razonamientos y ofrecer ideas innovadoras cuando hay tanta gente discurriendo a la vez.
¿Cuál es la finalidad del brainwriting?
Cuando Bernd Rohrbach publicó la técnica en 1968, en la revista Absatzwirtschaft, explicó que este recurso busca ser una metodología de creatividad ordenada, democrática y efectiva. La finalidad de la escritura de ideas es crear un espacio para que todas se compartan y todas las personas puedan aportar, mediante textos, visiones innovadoras.
El principal beneficio de este recurso es que ahorramos mucho tiempo y es una técnica democrática y eficaz.
¿Cómo se aplica el brainwriting?
Esta herramienta para estimular la creatividad e innovación también se la conoce como la «técnica 6-3-5». En realidad, es un recurso muy simple, económico y efectivo que toda organización debería plantearse. Si de verdad deseamos tener empresas más competitivas y aptas para adaptarse en contextos estresantes y cambiantes, estamos ante una buena propuesta.
Como se señala en un artículo publicado en la revista SAGE Open , la creatividad tendrá un impacto en el trabajo, siempre y cuando exista un apoyo organizacional claro y significativo. En este sentido, la «técnica 6-3-5» puede traer múltiples beneficios si se instaura de forma adecuada. Miremos cómo.
Elegir un moderador
El moderador es la persona encargada de dirigir cada uno de los pasos durante el proceso de creación de ideas de los equipos. Esta persona informa, guía y dinamiza. Su objetivo es que todos los miembros conozcan las metas y objetivos propuestos y se ajusten a cada pauta de esta herramienta.
Primera fase: grupos de seis personas, tres ideas, cinco minutos
La metodología consiste en la creación de grupos de seis personas que, en turnos de cinco minutos, redactan tres ideas. Para ello, el moderador lleva cabo las siguientes acciones:
- Expone el problema o un objetivo a alcanzar.
- Organiza pequeños grupos de seis personas cada uno.
- Sienta a los empleados en una mesa junto a papel y lápiz.
- Pide que creen tres ideas que estén en sintonía con lo expuesto.
- Informa a los grupos que tendrán cinco minutos para llevarlo a cabo.
Segunda fase: pasar las ideas al compañero
En el siguiente paso, las ideas escritas se las pasan un compañero para que se inicie una nueva ronda. Todos recibirán las propuestas de otra persona y, a partir de lo que lean, generan tres ideas más. El ciclo se cierra cuando los seis miembros leyeron y completaron todas las hojas de todos los compañeros.
Al final, se obtienen 108 ideas en 30 minutos y reflejadas de forma manuscrita.
Tercera fase: socialización
La herramienta para estimular la creatividad e innovación finaliza con la puesta en común de todas las ideas y la valoración de las mismas. En este punto, pasaremos ya del medio escrito a la comunicación oral, para discutir, analizar y elegir las propuestas más valiosas. Solo quedará la instauración de las mismas.
¿Cuáles son los beneficios?
Los beneficios de esta estrategia son múltiples. En un trabajo publicado por Procedia, Social and Behavioral Sciences, señalan las siguientes ventajas:
- Evita los bloqueos.
- Reduce el conformismo social.
- Disminuye los conflictos interpersonales.
- Favorece el sentido de pertenencia al equipo.
- Potencia el procesamiento de las ideas compartidas.
- Es una técnica muy ordenada que nos evita perder tiempo.
- Impide que la generación de ideas se desvíe del tema central.
- Desactiva o evita las diferencias de estatus entre los empleados.
- Deja de existir la clásica presión de ajustarse al grupo o de pensar todos lo mismo para no ser juzgados.
Dale una oportunidad al brainwriting
Si bien el brainstorming o lluvia de ideas es una herramienta de la cual algunos han obtenido buenos resultados, es importante actualizarse y entender que hay otros enfoques para sacar provecho de la creatividad.
A pesar de que Bernd Rohrbach creó el brainwriting en 1969, el potencial de esta herramienta aún no es explotado del todo, razón por la cual vale la pena considerarla cuando sea necesario. Por tanto, si tienes la oportunidad, no dudes en probarla y en corroborar sus beneficios.
FUENTE: https://lamenteesmaravillosa.com/brainwriting-tecnica-potenciar-creatividad/