El cerebro puede predecir los errores, según la ciencia. POR: GEMA SANCHEZ
Estudios de neurociencias han detectado que el cerebro puede predecir los errores. Esto, en otras palabras, significa que antes de incurrir en una equivocación, una parte del cerebro ya sabe que vamos a hacerlo. La afirmación corrobora la premisa según la cual el cerebro humano es predictivo y no reactivo.
El estudio, llevado a cabo en la Universidad de Bergen (Noruega), detectó esta situación específicamente en personas que desarrollan labores monótonas o repetitivas. Las tareas que estas actividades involucran son precisamente las más susceptibles de generar errores.
Puesto que el cerebro no es una máquina y no funciona como tal, lo propio de este órgano no es llevar a cabo actividades mecánicas. El cerebro puede predecir los errores porque tiende a trabajar con patrones y cuando estos se alteran, lo detecta antes de que sea percibido por la conciencia. Este hallazgo podría tener importantes aplicaciones.
“La gente suele preguntarme cómo me interesé en el cerebro. Mi respuesta, retórica, es: ‘¿Cómo puede alguien no estar interesado en él?’ Todo lo que llamas naturaleza humana y conciencia surge de ahí”.
-Vilayanur S. Ramachandran-
El cerebro puede predecir los errores
Para determinar que el cerebro puede predecir los errores, los investigadores de la Universidad de Bergen reunieron a 13 voluntarios, de los cuales ocho eran mujeres y cinco eran hombres. Todos tenían edades comprendidas entre los 22 y 29 años. Así mismo, todos eran diestros y no presentaban ninguna afección de salud.
A todos ellos se les pidió que realizaran una tarea monótona y repetitiva, al tiempo que eran monitoreados a través de resonancias magnéticas funcionales. En particular, se visualizó la actividad en la corteza frontal medial posterior. La experiencia se repitió varias veces y se comprobó que cada vez había menos errores. Al comienzo, la principal fuente de error era dar una respuesta antes de que se presentara el estímulo.
Al final, los investigadores concluyeron que antes de cometer un error se activaban determinadas zonas del cerebro. Esto sucedía entre 6 y 30 segundos antes de que se incurriera en la equivocación.
De los datos obtenidos, se llegó a la idea de que el cerebro puede predecir los errores: una parte de nosotros mismos sabe que nos equivocaremos, pero esta información no llega a la conciencia.
¿Para qué sirven estos datos?
El profesor Tom Eichele, quien dirigió la investigación, señaló que las regiones que se activan antes de cometer un error son las que están relacionadas con la organización y la planificación, así como con el esfuerzo. Las resonancias magnéticas tomadas de los voluntarios indican que hay una alta actividad antes de que se produzca una equivocación.
Pareciera que las tareas mecánicas provocan una suerte de aburrimiento, que pronto se traduce en falta de atención. El cerebro registra esas actividades que siguen patrones muy rígidos, simples y repetitivos; por eso está en capacidad de adelantarse a los hechos, cuando alguno de los elementos que componen ese esquema cambian.
El cerebro puede predecir los errores precisamente por esa modificación. Por ejemplo, alguien realiza la actividad de golpear una puntilla con un martillo, cada cinco segundos; para hacerlo adecuadamente, adoptará un patrón muy definido. Si algo cambia en el mismo, el cerebro puede anticiparse al desenlace.
¿Para qué sirve esto? Tom Eichele señala que podrían desarrollarse dispositivos portátiles que le adviertan a una persona cuando está a punto de cometer un error. Esto podría mejorar notablemente el desempeño y la seguridad en actividades de alto riesgo, como las tareas de corte, o de extrema responsabilidad, como el control del tráfico aéreo.
Otros datos de interés
Hoy en día se sabe que no solo el cerebro puede predecir los errores, sino que las predicciones de todo tipo son su forma natural de funcionar. En 2008, por ejemplo, se llevó a cabo un estudio en el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) que señala que se pueden predecir las palabras de un interlocutor.
Mediante imágenes de magnetoencefalografía (MEG), los científicos detectaron que al ver una imagen, en el cerebro se activan las regiones asociadas con la audición y el lenguaje, lo cual equivale a “escuchar” lo que se va a decir enseguida, antes de que se pronuncie cualquier palabra. Hay una distancia de aproximadamente un segundo, entre un proceso y otro.
Cada vez se explora más la actividad predictiva del cerebro y se corrobora que este no permanece pasivo hasta que recibe un estímulo, sino que se adelanta al estímulo mismo. Todo esto podría tener aplicación para comprender mejor y tratar problemas como el autismo, entre otros.
RECUPERADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/cerebro-predecir-errores/