Neuroprótesis contra el párkinson: “Debemos analizar si este avance es generalizable y duradero”

FUENTE: https://www.consalud.es/profesionales/neuroprotesis-contra-parkinson-debemos-analizar-si-este-avance-es-generalizable-duradero_136623_102.html

POR DIEGO DOMINGO

Marc, un paciente de 62 años que padece párkinson desde hace casi tres décadas, ha vuelto a caminar gracias a una neuroprótesis diseñada por neurocientíficos y neurocirujanos de diferentes centros universitarios de Lausana (Suiza), de la Universidad de Burdeos (Francia) y del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia.

Esto ha marcado un hito en la lucha contra la enfermedad de Parkinson. Alrededor del 90 por ciento de las personas que se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad padecen trastornos incapacitantes de la marcha, que normalmente suelen resistirse a los tratamientos disponibles en la actualidad.

El Dr. Álvaro Sánchez Ferro, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología (SEN), ha afirmado a ConSalud.es que el resultado conseguido en este paciente “tiene mucho impacto potencial porque resuelve problemas que hoy en día no podemos corregir”. El experto explica que “cuando hay problemas de caminar graves, es muy difícil tratarlos; crea mucha discapacidad y afecta mucho a las personas que lo sufren”.

“Este avance tiene mucho impacto potencial porque resuelve problemas que hoy en día no podíamos corregir”

Esta neuroprótesis abre nuevas posibilidades para tratar los trastornos de la marcha que padecen muchas personas afectadas por la enfermedad de Parkinson, pero por el momento el concepto de este tratamiento debe optimizarse para su uso a gran escala. “Han realizado un trabajo muy profundo, no tanto por la parte de lo que han podido testar en humanos que sólo es una persona, sino por el trabajo previo que han hecho con monos, mapeando la forma en la que se camina e intentando reproducir eso con una prótesis neural”, explica el experto. “Este sistema está intentando reemplazar funciones normales del sistema nervioso”, añade.

El Dr. Sánchez Ferro apunta que el área en la que se ha producido este avance tiene “mucha necesidad de soluciones” y resalta el “trabajo profundo” realizado para esta solución ad hoc “basada en colocar unos electrodos en la región lumbar que son capaces de conectarse con el cerebro y estimular la médula espinal en función de cuando uno quiere caminar”.

En este caso concreto, lo que se ha conseguido “es que este paciente tenga una mayor fluidez al caminar, ya que podía desplazarse, pero con los pies pegados al suelo”, matiza el experto. Las dudas que surgen en torno a este avance se centran en evaluar “en qué medida ha ayudado la neuroprótesis y en qué medida han influido los trabajos intensivos de fisioterapia”. Tocará evaluar también, a partir de ahora, “cuánto dura el efecto y si sería generalizable a más personas”, apunta el Dr. Sánchez Ferro.  

“Este sistema está intentando reemplazar funciones normales del sistema nervioso”

El portavoz de la SEN explica que una neuroprótesis “es la implantación de un chip, que es capaz de suplir alguna función del sistema nervioso”. En este caso concreto, los neurocientíficos han hecho un modelo de cómo funciona el celebro a la hora de caminar determinando las zonas y músicos que se activan. Después han conectado la zona de la corteza motora del cerebro, que es la que se encargaría de planificar que queramos caminar, con otra zona que está en la médula espinal, donde a través de una placa se estimula esa zona y en función de las señales que manda el cerebro se van activando diferentes músculos en las piernas.

A diferencia de los tratamientos convencionales para el párkinson, que se destinan a las regiones del cerebro directamente afectadas por la pérdida de neuronas productoras de dopamina, esta neuroprótesis se dirige a la zona de la médula espinal responsable de activar los músculos de las piernas al caminar, que aparentemente no está directamente afectada por la enfermedad.

“Habría hacer estudios más profundos para evaluar cómo funciona en más gente y comprobar su durabilidad”

El campo que se aborda con este avance es el de los pacientes “que tengan interrumpida la función entre el cerebro y la médula”, apunta el experto, quién indica que “habría que ver si esto sería generalizablea otras enfermedades neuromotoras que afectan a estos circuitos como la artrosis múltiple o los infartos cerebrales”.  

Sobre el potencial futuro de las neuroprótesis, el Dr. Sánchez Ferro afirma que “habría que hacer estudios más profundos para evaluar cómo funciona en más gente y comprobar su durabilidad para comprobar que estos hallazgos son generalizables y sostenidos”. Tras estas comprobaciones se debería “avanzar en términos de regulación”, para después analizar “costes, efectos secundarios y finalmente determinar a qué perfil de paciente se podrían aplicar”.

La investigación en el campo del párkinson es muy activa, con muchas líneas de investigación abiertas. “En el desarrollo de fármacos destinados a ralentizar o frenar el progreso de la enfermedad, una de las investigaciones más esperanzadoras está destinada a bloquear la acumulación de proteínas necesarias para desarrollar párkinson, a través de una especie de vacunas”, afirma el experto. En el campo de la Inteligencia Artificial “se trabaja con sensores para la detección precoz de la enfermedad antes de lo que podemos detectarla actualmente”, concluye.

¿Influyen los refrescos con cafeína en las probabilidades de consumo de alcohol a edades tempranas?

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En un estudio realizado con más de 2.000 niños estadounidenses de entre nueve y diez años, los que declararon beber refrescos con cafeína a diario tenían un año después el doble de probabilidades de afirmar que habían bebido alcohol. Los resultados del estudio demuestran también que los bebedores diarios de refrescos con cafeína son más impulsivos y tienen peor memoria de trabajo. En cada una de las conclusiones se tuvieron en cuenta otros factores, como los antecedentes familiares de consumo de drogas y el bajo nivel educativo de los padres.

Aunque las fuertes asociaciones entre el consumo de bebidas con cafeína y el futuro consumo de sustancias están bien documentadas en la adolescencia y la edad adulta, las conclusiones del equipo coreano son las primeras que demuestran resultados similares en niños pequeños.

La tendencia entre los niños más pequeños a beber con frecuencia refrescos con cafeína puede indicar un mayor riesgo de consumo de alcohol en el futuro, según sugiere una nueva investigación publicada en la revista en la revista especializada ‘Substance Use & Misuse’. En adolescentes, investigaciones anteriores han demostrado que quienes consumen regularmente bebidas energéticas tienen cinco veces más probabilidades de consumir alcohol o marihuana en el plazo de uno o dos años.

El equipo de expertos pretendía no sólo comprobar si existía una conexión entre el consumo de alcohol y el de refrescos con cafeína en los niños más pequeños, sino también comprender mejor la relación entre el consumo de esta bebida yfactores de riesgo bien conocidos del trastorno por consumo de sustancias, como la disminución de la memoria de trabajo (por ejemplo, retener una secuencia corta de números en la cabeza durante unos minutos) y el aumento de la impulsividad.

PROCEDIMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN 

Para comprobar estas funciones cognitivas, se encomendó a los niños una serie de tareas mientras se registraba su actividad cerebral. Por ejemplo, en una tarea, los participantes tenían que determinar si un objeto que se les presentaba era el mismo que el mostrado en los dos ensayos anteriores. Los resultados mostraron que tanto la alta impulsividad como la baja memoria de trabajo estaban significativamente asociadas con el consumo diario de refrescos con cafeína. Curiosamente, los niños que bebían regularmente refrescos con cafeína también mostraban una actividad cerebral distinta en comparación con sus compañeros que no bebían.

Por ejemplo, al realizar la tarea de control de impulsos, los bebedores diarios mostraban una menor actividad en una región del cerebro denominada córtex cingulado anterior (CCA). La reducción de la actividad en la ACC se observa con frecuencia en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y en personas con trastornos por consumo de sustancias.  Estos hallazgos sugieren una fuerte asociación entre el consumo diario de refrescos y una memoria de trabajo baja y una impulsividad alta, que en sí mismos son reconocidos como factores de riesgo para los trastornos por consumo de sustancias.

La autora principal, Mina Kwon, del Departamento de Psicología de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur), explica que estos resultados “sugieren que el consumo diario de refrescos con cafeína en niños predice el consumo de sustancias en un futuro próximo”. “Una posible explicación es que las sustancias contenidas en los refrescos con cafeína (cafeína y azúcar) podrían inducir un efecto toxicológico en el cerebro, haciendo al individuo más sensible a los efectos reforzadores de drogas más duras como el alcohol”, apunta.

RESULTADOS Y POSIBLES VÍAS DE ACTUACIÓN

“Esto se conoce como la ‘hipótesis de la puerta de entrada’, sin embargo, también es posible una teoría alternativa, conocida como la ‘hipótesis de la responsabilidad común'”, precisa. La idea que subyace a esta teoría es que los niños que por naturaleza son menos capaces de regular sus impulsos son más propensos a buscar y probar sustancias como la cafeína a una edad temprana. Luego, a medida que crecen y les resulta más fácil acceder a sustancias ilícitas, pueden pasar a drogas más duras como el alcohol.

“Consumir con frecuencia refrescos con cafeína podría indicar un mayor riesgo de iniciarse en el consumo de sustancias en el futuro”

“Consumir con frecuencia refrescos con cafeína podría indicar un mayor riesgo de iniciarse en el consumo de sustancias en el futuro, debido a los factores de riesgo comunes entre ambos comportamientos”, añade el profesor Woo-Young Ahn, director del Laboratorio de Ciencias Clínicas Computacionales de la Universidad Nacional de Seúl. “Nuestros resultados tienen importantes implicaciones para las recomendaciones de salud pública, ya que nuestro estudio proporciona una visión novedosa de los correlatos neuroconductuales del consumo de refrescos con cafeína en niños, que rara vez se ha evaluado”, añade.

Por eso, subraya que “es vital desarrollar recomendaciones basadas en la evidencia para el consumo de refrescos con cafeína en menores. No hay consenso sobre una dosis segura de cafeína en niños, y algunos niños podrían ser más vulnerables a los efectos adversos asociados con el consumo frecuente de cafeína que otros”.

El equipo de expertos recomienda una “necesidad crítica” de investigación futura para ver si existe un patrón entre el consumo de refrescos con cafeína entre los niños de nueve a diez años y su consumo de otras sustancias más duras a medida que envejecen.