¿Cómo sentimos la gratitud en nuestro cerebro?
POR: FRANCISCO MARÍA
A menudo se dice que la gratitud es un sentimiento que surge cuando alguien nos hace un favor, nos presta su ayuda o nos da algo que necesitamos. Pero, ¿cómo sentimos la gratitud en nuestro cerebro? ¿Qué mecanismos cerebrales están involucrados en su experiencia?
Áreas del cerebro afectados
La gratitud es una emoción positiva que se asocia con la activación de varias áreas del cerebro, incluyendo la corteza prefrontal, la amígdala, el hipocampo y el sistema de recompensa. En general, se cree que la gratitud implica un proceso cognitivo y emocional que incluye la percepción del beneficio, la evaluación de la intención del benefactor, la atribución de la responsabilidad y la experiencia de la emoción positiva.
En términos más concretos, la gratitud se puede describir como una respuesta emocional que se produce cuando una persona percibe que ha recibido un beneficio valioso de otra persona y siente apreciación por esa acción. Este beneficio puede ser tangible o intangible, y puede provenir de alguien en particular o de la vida en general.
Beneficios mentales y físicos
La investigación ha demostrado que la gratitud está asociada con una serie de beneficios para la salud mental y física. Por ejemplo, las personas que experimentan gratitud con frecuencia tienen niveles más bajos de depresión,ansiedad y estrés, y una mayor sensación de bienestar subjetivo. También se ha encontrado que la gratitud está asociada con una mayor resiliencia y una mayor capacidad para hacer frente a la adversidad.
Además, la gratitud puede mejorar las relaciones interpersonales al fomentar sentimientos de conexión y compromiso con los demás. La expresión de gratitud también puede tener un efecto positivo en los demás, ya que puede aumentar su autoestima y mejorar su bienestar emocional.
Quedarse con lo bueno
Entonces, ¿cómo podemos cultivar la gratitud en nuestras vidas? Una forma es practicar la atención plena y estar conscientes de las cosas buenas que suceden en nuestras vidas. Podemos llevar un diario de agradecimiento y anotar las cosas por las que estamos agradecidos cada día. También podemos expresar nuestra gratitud a los demás, ya sea verbalmente o mediante una nota escrita.
Otra forma de cultivar la gratitud es mediante la práctica de la meditación de la gratitud. Esta técnica implica centrarse en un objeto de gratitud y visualizarlo en detalle, experimentando la emoción de la gratitud mientras lo hacemos. La meditación de la gratitud puede ayudarnos a desarrollar un sentido más profundo de apreciación y agradecimiento por las cosas buenas en nuestras vidas.