NEUROPSICOLOGÍA Y VIDEOJUEGOS
La ciencia detrás de los videojuegos: cómo los juegos están cambiando nuestro cerebro – Por: Francisco María
Los videojuegos han sido durante mucho tiempo objeto de controversia y debate. Se les ha acusado de promover la violencia, de ser adictivos y de ser una pérdida de tiempo. Sin embargo, numerosos estudios científicos han demostrado que los juegos también pueden tener efectos positivos en nuestro cerebro y en nuestro desarrollo cognitivo.
Mejora de la concentración y coordinación
Uno de los aspectos más interesantes de los videojuegos es su capacidad para mejorar la capacidad de atención y concentración. Los juegos requieren que estemos constantemente alertas y enfocados en la tarea en cuestión. Esto implica que nuestro cerebro se ve obligado a ejercitar y fortalecer estas habilidades cognitivas. De hecho, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Rochester en Nueva York encontró que los jugadores de videojuegos tienen una mayor capacidad para procesar información visual y auditiva al mismo tiempo, en comparación con aquellos que no juegan.
Además de mejorar la atención, los videojuegos también pueden ayudar a desarrollar habilidades motoras y coordinación ojo-mano. Los juegos que requieren movimientos rápidos y precisos, como los juegos de acción y los deportes virtuales, pueden ser especialmente beneficiosos para el desarrollo de estas habilidades. Un estudio publicado en la revista Current Biology encontró que los jugadores de videojuegos tenían una mayor habilidad para realizar movimientos finos con las manos que aquellos que no jugaban.
Ayuda a la toma de decisiones
Otro aspecto importante de los videojuegos es su capacidad para estimular la resolución de problemas y la toma de decisiones. Muchos juegos presentan desafíos y problemas que los jugadores deben resolver para avanzar en el juego. Esto implica que nuestro cerebro se ve obligado a pensar de manera lógica y estratégica para encontrar soluciones. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison encontró que los jugadores de videojuegos mostraban una mayor capacidad para tomar decisiones rápidas y precisas en comparación con aquellos que no jugaban.
Neuroplasticidad
Pero ¿cómo exactamente los videojuegos logran estos efectos en nuestro cerebro? La respuesta está en la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a medida que aprendemos y experimentamos cosas nuevas. Los videojuegos estimulan diferentes regiones del cerebro, como la corteza prefrontal (encargada de la toma de decisiones), el hipocampo (relacionado con la memoria) y el cerebelo (involucrado en el control motor). Estimulando estas regiones del cerebro de manera constante, los videojuegos pueden favorecer el desarrollo de habilidades cognitivas y mejorar la conectividad neuronal.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los videojuegos tienen los mismos efectos en nuestro cerebro. Los juegos violentos, por ejemplo, han sido objeto de debate debido a su posible influencia en el comportamiento agresivo.
El equilibrio mental
Si bien algunos estudios han sugerido una correlación entre la exposición a juegos violentos y una mayor agresividad, la relación causal no está clara y se necesitan más investigaciones al respecto. Además, es fundamental que los jugadores mantengan un equilibrio entre el tiempo dedicado a los videojuegos y otras actividades más saludables, como la actividad física y la interacción social.
En resumen, la próxima vez que te sientas culpable por pasar tiempo jugando videojuegos, recuerda que también estás ejercitando tu cerebro y desarrollando habilidades importantes. ¡Los videojuegos pueden ser mucho más que una simple diversión!