La importancia de los valores para el bienestar. POR: MIGUEL ANGEL RIZALDOS

El dolor y las situaciones que generan malestar forman parte de la vida. Las personas tendemos, por naturaleza, a escapar intentando anular las emociones y sentimientos negativos. Es importante darse cuenta de que la evitación del sufrimiento no es una solución válida. 

Hay que integrar esas emociones y sentimientos negativos de modo que el aprendizaje de la experiencia pueda influir de la manera más positiva posible en el futuro. De no ser así, el evitarla y anularla, no se procesaría la información y el sufrimiento permanecería latente, aunque oculto. Paralizado, sin superarse

Desde la terapia de aceptación y compromiso (ACT, por sus siglas en inglés) se trabaja una forma de psicoterapia experiencial conductual y cognitiva basada en la teoría del marco relacional del lenguaje. Es una perspectiva en la que se enfatizan varios conceptos como: la evitación experiencial, la fusión cognitiva, la ausencia o debilitamiento de los valores y la rigidez conductual en su aparición y curso.

Mujer triste en la cama

Los valores en la psicoterapia

En la psicoterapia actual, se otorga gran importancia a los valores, ya que estos forman parte de los antecedentes históricos de la persona en su contexto. A su vez, se hace énfasis en la aceptación, lejos de la actitud enjuiciadora que está instalada en la queja continua para conseguir una ilusión de bienestar.  

Desde la terapia de aceptación y compromiso, el objetivo es eliminar la rigidez psicológica mediante procedimientos básicos como la aceptación, el estar presente, el compromiso de los valores propios, el descubrimiento del Yo como contexto y la difusión de los pensamientos negativos o incomodos. 

En pocas palabras, el objetivo es crear una vida significativa para la persona, haciendo que aprenda a aceptar el dolor que inevitablemente viene con ella, no arrastrarlo en el tiempo. 

Es importante que los pacientes tengan muy en cuenta que algunas cosas no están bajo su control, pues esto les permite abandonar su rigidez conductual, su actitud enjuiciadora y, en cambio, les experimentar mayor tranquilidad.

Los valores vs el malestar

Para poder ayudar al paciente hay que determinar cuáles son sus valores y si sus comportamientos van en dirección de los mismos.

Es muy probable que en su vida cotidiana sus comportamientos estén centrados en la resolución de sus problemas, abandonando lo más importante: sus valores. Esta situación da lugar a la aparición del trastorno por evitación experiencial, que tiene que ver con querer la anulación de pensamientos y sentimientos relacionados con experiencias negativas.

El objetivo terapéutico será ayudar a que la persona asuma el compromiso de sus conductas en dirección de lo que ella misma valora o quiere. Así, desde esta perspectiva, podrá enfrentar sus problemas y no solamente “acabar” con el sufrimiento que la llevó a terapia.

Tomando como base de apoyo los valores personales, se puede promover el cambio de la conducta, consiguiendo con ello el bienestar. De este modo, se origina una mayor salud psicológica a partir de un repertorio amplio y flexible de comportamientos orientados a los valores personales. 

Por otra parte, los estados cognitivos (pensamientos) y emocionales no deseados como la tristeza, la ansiedad, las preocupaciones, el miedo, etc. son considerados parte de la condición humana y, por tanto, naturales. Así se entiende que deben ser integrados a la vida, no evitarlos ni luchar contra ellos un día tras otro. Entonces:

  • Lograr un mayor bienestar mediante el compromiso de las acciones en lo que verdaderamente importa. La conducta debe estar  guiada por lo que se valora y quiere.
  • Hay que aprender a contemplar el malestar como algo natural que forma parte de la vida, transitando por los momentos de malestar, sin luchar ni oponer resistencia, ya que así se retroalimentaría el malestar y esto generaría incluso más sufrimiento. 
  • Los valores son un proceso y nunca se acaban, es decir, que siempre se está en búsqueda de ellos, por lo tanto, se pueden mantener a lo largo del tiempo y cultivar durante toda la vida. 

Los valores elegidos por una persona representan la guía que dirige su conducta hacia aquello que le importa. De esta manera, permiten que exista una coherencia entre lo que valora y lo que hace, lo cual le genera bienestar.

Componentes

Desde la terapia de aceptación y compromiso se trabaja la aceptación de los valores en base a los cuatro componentes: 

  • Valores (aquello que se valora o quiere). Por ejemplo: la familia, los amigos, la generosidad, la seguridad, el cuidado de uno mismo, el disfrutar, lo formativo, lo laboral, etc.
  • Exposición y no evitación de los llamados eventos internos indeseados, que serían los pensamientos y emociones negativas o incómodas.
  • Defusión y, por tanto, desactivación de funciones y distanciamiento de la emociones y pensamientos desagradables.
  • Fortalecimiento de las conductas que están guiadas por lo que se quiere y valora.

El psicólogo ayuda a cada persona con sus valores mediante la búsqueda de los pensamientos y emociones temidas y evitadas para que aprenda a distanciarse de ellos y valorarlos como lo que son: solo pensamientos o sentimientos. Ayudando a entender también que no todo lo que se piensa o siente tiene valor solo por el mero hecho de pensarlo o sentirlo. Hay muchos pensamientos y emociones basura.

El tratamiento centrado en los valores de la persona ayuda a orientar los cambios en función de lo que ella considera valioso.

RECUPERADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/la-importancia-de-los-valores-para-el-bienestar/

La culpa, una emoción aprendida desde niños. POR CRISTINA TABERNERO

La culpa es una emoción muy poderosa. Y muy dañina. Señala también que somos responsables de nuestros actos. En ese sentido podemos tomar conciencia de lo que ha pasado y cómo hemos actuado. Si nos juzgamos, nos señalamos como culpables y nos quedamos anclados en esa emoción, sin actuar, puede llegar a arrastrarnos hasta lo más profundo de pozo, donde nos espera el malestar emocional y físico.

Proponemos una reflexión sobre lo que te hace sentir culpable. Comienza por comprender qué es sentirte culpable. Para nosotros, sería más saludable analizar de qué te sientes responsable. Porque si comienzas con la connotación negativa que introduce el sentimiento de culpabilidad, probablemente aparecerán también otras emociones poco saludables en principio, como la rabia. A partir de ahí, determina lo que depende de ti y lo que es responsabilidad de los demás.

Cómo surge la culpa

La culpa surge cuando haces algo que sabes que no está bien. Una voz interior te lo remarca. Te sientes mal y ese estado emocional al que te precipitas va a depender de lo que hayamos aprendido, es decir, de la educación que hayamos tenido. Los sentimientos que acompañen a la culpa, como la vergüenza, también van a depender de lo que hayamos aprendido.

Las situaciones que pueden generar culpa son muchas: nos sentimos culpables por no ser buenos padres, buenos hijos, buenos amantes, buenos amigos… Nos torturamos por no haber cumplido las metas que nos fijamos, por engordar, por no llegar a todo… Nos sentimos culpables por lo que hacemos y por lo que no hacemos…Culpables por ser así o pensar esto, sentir aquello o desear lo otro…

¿Cómo vive una persona con culpa?

Las creencias que tenemos, la educación de nuestros padres y nuestros aprendizajes determinarán en cada situación cómo nos sentimos. Desde niños, el peso de la culpa se adquiere desde la familia y el colegio. Los padres contribuyen a este sentimiento de culpa a través de algo tan sencillo como hacer creer al hijo que es la causa de su malestar y sus emociones.

Culpa o responsabilidad

Lo importante es diferenciar entre culpa útil, separada de la culpa asfixiante, estéril y patológica, que tortura. Los sentimientos de culpa que nos permiten rectificar los errores o faltas que hayamos podido cometer resultan útiles.

Se entiende así la culpa como responsabilidad. Los otros sentimientos de culpa, suponen un lastre que agota nuestra energía y generan inútiles y profundos sentimientos de malestar. La culpabilidad patológica no tiene nada que ver con la culpabilidad sana o responsable, que sanciona una falta.

Al hilo de esto, Luis Rojas Marcos, prestigioso psiquiatra andaluz afincado en EEUU, habla de una actitud positiva y no sentirse culpable para mejorar en las enfermedades crónicas.

Niños educados en la culpa o en la responsabilidad

Culpabilizar a los niños para tratar de ejercer el control sobre ellos es una estrategia muy peligrosa. Un niño educado en la culpa desarrolla una sensibilidad particular hacia esa moción: será más fácil de manipular y también habrá una mayor probabilidad de que actúe como manipulador.

Cada vez que los padres atribuyen al hijo la causa de sus estados de ánimo, contribuyen a reforzar su sentimiento de omnipotencia al hacerle creer que él es el responsable de sus emociones. Cuando las emociones son desagradables, directamente el niño se siente culpable.

En cambio, los padres que ayudan a sus hijos a reflexionar sobre sus faltas de una manera constructiva y no acusatoria o condenatoria estarán ayudando a sus hijos a enfrentarse de otra manera a sus errores.

Después de un comportamiento, los niños pueden reflexionar sobre lo que han hecho y sus consecuencias. A la vez, pueden repararlas y no quedarse estancados en la culpabilidad. Recordemos que una vez que ha señalado el daño y motivado su reparación, este sentimiento debería marcharse.

¿Cómo se contribuye al sentimiento de culpa?

Es tan fácil contribuir al sentimiento de culpa en un niño como hacerle creer que es el causante del malestar emocional del adulto. Así los padres que atribuyen a los hijos la causa de sus estados de ánimo, les hacen sentir culpables de su enfado o tristeza.

Frases como Menos mal, tu hermana no nos ha salido como tú… Estoy muy triste por tu culpa… Con el dinero que nos cuesta el colegio, mira cómo lo aprovechas… Nos da vergüenza que te comportes así… El mensaje es totalmente equivocado: los niños tienen que comprender que cada uno es el responsable de gestionar sus emociones.

Es habitual que el sentimiento de culpa consciente o inconsciente no se gestione bien desde la infancia y pueda llegar a condicionar toda la vida de la persona, generándole aprensiones, miedos, autor-recriminaciones, inseguridades…

Niño llorando

Aprender a gestionar la culpa

La culpa nos hace angustiarnos, torturarnos y despreciarnos. El problema no radica en sentirla, sino en cómo manejar la culpa. Para mejorar su gestión te proponemos estos sencillos pasos:

1.- Examina si eres responsable de lo que ha pasado

La clave de la intervención en la culpa patológica consiste en delimitar tu parte de responsabilidad con la ajena. Para liberarnos de ella es necesario saber cómo afrontamos la responsabilidad. Bajo los efectos de los sentimientos de culpa asumimos responsabilidades que no nos corresponden.

2.- Reconoce la culpa

El psicoanalista Sigmund Freud decía que solo se puede vencer al enemigo en su presencia. Acoger el sentimiento de culpa supone asumir su presencia y ponerle palabras. Pensamiento y lenguaje entran en juego para reconocer las emociones.

3.- Expresa la culpa

Si reprimimos y ocultamos la culpa, nos encerraremos en la soledad y el silencio, y en la duda. Las palabras permiten romper ese aislamiento. Contarle a alguien lo que nos hace sentir culpables y cómo nos sentimos ayudará a aliviar el sentimiento.

Madre hablando con su hija adolescente

4.- Reconoce tus propias limitaciones

Disminuir nuestro nivel de exigencias y exceso de responsabilidades de asuntos o sufrimientos ajenos, ayuda a no sentirnos culpables por todo. Renunciar al control, aceptar la existencia de situaciones que se nos escapan, y saber que no podemos llegar a todo, es muy importante.

5.- Elimina los auto-reproches

Los auto-reproches sirven de muy poco. Por el contrario generan dolencias de todo tipo y estados de ansiedad que potencian círculos viciosos de pensamientos negativos. Unos ciclos que a su vez alimentan el sentimiento de culpa.

6.- Pide disculpas

Reflexiona sobre tu modo de actuar, y si sientes que has obrado mal o con desgana, no le des más vueltas. Busca alternativas para reparar el daño, y si no, pide disculpas a la persona afectada. Proporciona un gran alivio y sobre todo abre las ventanas a emociones más positivas.

-¡Pero no hay a quien juzgar! -exclamó el principito.

-Te juzgarás a ti mismo -le respondió el Rey-. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo, eres un verdadero sabio.

-Antoine de Saint-Exupery. El principito-

En resumen, saber qué es la culpa, cómo funciona y sus implicaciones, nos permiten gestionar con mayor efectividad este estado tan limitante del ser. Por tanto, sigue estas claves que te ofrecemos y libérate de la presión de la culpa, entendida como su forma patológica.

RECUPERADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/la-culpa-una-emocion-aprendida-desde-ninos/

Adiós a la teoría polivagal. POR SHING SHING TANG

¿Qué terapeuta no ama la teoría polivagal? Desde 2009, cuando el Dr. Stephen Porges compartió públicamente por primera vez su teoría de cómo el trauma afecta el sistema nervioso, ha sido ampliamente adoptada no solo por terapeutas de salud mental sino también por instructores de yoga, maestros de meditación y casi cualquier persona interesada en tratar el trauma. La teoría polivagal también ha sido alabada por gigantes en el campo del estrés traumático como Bessel Van Der Kolk, Pat Ogden y Peter Levine. Como psicóloga clínica, yo también creía que la teoría polivagal ofrecía implicaciones emocionantes para la curación a través del sistema nervioso.

¿Qué es la teoría polivagal?

La teoría polivagal se centra en el nervio vago, que se extiende desde el tronco del encéfalo hasta todos los órganos internos, incluidos el corazón, los pulmones y el estómago. El nervio vago tiene muchas funciones, una de las cuales es ser el conducto del sistema nervioso parasimpático, que es responsable de estimular las actividades de “descanso y digestión”, como disminuir la respiración y la frecuencia cardíaca, y aumentar la digestión. El nervio vago es esencial para calmar el sistema nervioso, especialmente después de experimentar un factor estresante.

Según Porges (1995), las tres premisas de la teoría polivagal son (como las parafraseo para mis compañeros no neurocientíficos):

⚡️ Apoya a Psyciencia. Con tu membresía premium accedes a material exclusivo (recursos, análisis, artículos) y descuentos de formación profesional.Comienza tu membresía

  1. La arritmia sinusal respiratoria (RSA), o cambios en la frecuencia cardíaca que típicamente se sincronizan con la respiración, y la bradicardia neurogénica, una caída repentina y extrema de la frecuencia cardíaca, están mediadas por diferentes ramas del nervio vago. El RSA está regulado por la rama ventral y la bradicardia neurogénica por la rama dorsal. Estas sucursales pueden operar independientemente unas de otras.
  2. Existe una jerarquía filogenética de las dos ramas principales del vago, la dorsal y la ventral. El vago dorsal es una reliquia vestigial del cerebro reptil y es responsable de la bradicardia neurogénica.
  3. La rama vagal ventral es una adaptación única de los mamíferos que permite a los mamíferos detectar novedades, interactuar activamente con el medioambiente y comunicarse socialmente. Lo hace retirando el tono vagal, que tiene el efecto de aumentar la frecuencia cardíaca. Apodado por Porges el “vago inteligente”, el vago ventral está ausente en otros vertebrados como peces, serpientes y pájaros.

En otras palabras, si el nervio vago fuera como el sistema de frenos de un automóvil, el vago ventral sería el pedal del freno, disminuyendo gradualmente la frecuencia cardíaca. Cuando una persona se encuentra con un factor estresante, la liberación del freno vago ventral permite un aumento de la frecuencia cardíaca y la posible activación de la respuesta de “lucha o huida” si es necesario.

Por otro lado, el vago dorsal sería el freno de emergencia y es el responsable de la “respuesta de congelación” que aparece como una caída repentina y extrema de la frecuencia cardíaca, disminución de la respiración e inmovilidad muscular.

Desmintiendo la teoría polivagal

Si bien la función general del nervio vago no está en disputa, un número creciente de científicos apunta a evidencia que refuta la teoría polivagal (para una discusión extensa, consulte la pregunta de Paul Grossman (2016) en ResearchGate). Según la investigación neurocientífica, es poco probable que alguna de las tres premisas sea cierta.

Con respecto a la premisa número 1, la investigación en neurociencia ha encontrado repetidamente que la rama dorsal del vago tiene poco efecto sobre la frecuencia cardíaca (Cheng et al., 2002; Cheng et al., 2004; Farmer et al., 2016; Geis & Wurster, 1980 ; Verberne, 2004). Grossman (2016) también ha argumentado que la evidencia que Porges ha presentado en apoyo de los efectos del vago dorsal en la bradicardia neurogénica es escasa y defectuosa.

Con respecto a las premisas número 2 y 3, muchos estudios han encontrado evidencia de que el vago ventral existe entre lagartijas y peces. Por lo tanto, no es una adaptación exclusivamente de mamíferos como afirma Porges (p. Ej., Barbas-Henry, 1984; Campbell et al., 2006; Grossman & Taylor, 2007; Monteiro et al., 2018; Taylor et al., 2010; Taylor et al., 2006; al., 2014).

Me siento un poco como el Grinch que se robó la navidad por decir esto, pero tenemos que dejar de enseñar la teoría polivagal a nuestros consultantes y estudiantes. A veces, una teoría no funciona a pesar de que suena genial; eso es ciencia.

¿Se puede salvar algo de la teoría polivagal?

Shin Shin Tang. Descripción de la imagen: Un dibujo en tinta negra de una lápida que dice “R.I.P. Teoría polivagal (1994-2021) con un corazón en la parte superior y algunas flores en la base.

A la luz de la evidencia, no lo creo. Sin embargo, hay muchos aspectos de la respuesta al trauma que aún son fenómenos reales, como la bradicardia neurogénica y la respuesta de congelación traumática. Simplemente no pueden ser explicados por la teoría polivagal. Es probable que también sea cierto que estamos preparados para la conexión, aunque de nuevo no de la forma que describe la teoría polivagal.

Finalmente, el nervio vago es asombroso por derecho propio; por ejemplo, el 80-90% de sus fibras nerviosas son aferentes, lo que significa que transportan información del cuerpo al cerebro y no al revés (Berthaud y Neuhuber, 2000). De esta manera, el vago juega un papel central en la transmisión de información a lo largo del eje intestino-cerebro (Breit et al., 2018; Enders, 2018).

Entiendo que la desacreditación de la teoría polivagal sea difícil de aceptar para los terapeutas nerds amantes de la neurociencia. Personalmente, lo encontré tan decepcionante que tuve que procesar mis emociones dibujando una lápida. Te animo a que profundices por ti mismo en las fuentes primarias que cito a continuación.

Referencias:

  • Berthoud, HR & Neuhuber, WL (December 2000). “Functional and chemical anatomy of the afferent vagal system”. Autonomic Neuroscience. 85 (1–3): 1–17. doi:10.1016/S1566–0702(00)00215–0. PMID 11189015. S2CID 30221339
  • Breit, S., Kupferberg, A., Rogler, G., & Hasler, G. (2018). Vagus nerve as modulator of the brain–gut axis in psychiatric and inflammatory disorders. Frontiers in psychiatry, 9, 44.
  • Cheng ZX, Guo SZ, Lipton AJ, and Gozal D. (2002). Domoic acid lesions in nucleus of the solitary tract: time-dependent recovery of hypoxic ventilatory response and peripheral afferent axonal plasticity. Journal of Neuroscience, 22: 3215–3226.
  • Cheng Z, Zhang H, Guo SZ, Wurster R, Gozal D. (2004). Differential control over postganglionic neurons in rat cardiac ganglia by NA and DmnX neurons: anatomical evidence. American Journal of Physiology-Regulatory, Integrative and Comparative Physiology, 286:R625–33
  • Enders, G. (2018). Gut: The Inside Story of Our Body’s Most Underrated Organ (Revised Edition). Greystone Books Ltd.
  • Farmer DG, Dutschmann M, Paton JF, Pickering AE, McAllen RM. (2016). Brainstem sources of cardiac vagal tone and respiratory sinus arrhythmia. J Physiology, 594(24):7249–7265. doi: 10.1113/JP273164.
  • Geis, G. S., & Wurster, R. D. (1980). Cardiac responses during stimulation of the dorsal motor nucleus and nucleus ambiguus in the cat. Circulation research, 46(5), 606–611.
  • Grossman, P., & Taylor, E. W. (2007). Toward understanding respiratory sinus arrhythmia: Relations to cardiac vagal tone, evolution and biobehavioral functions. Biological psychology, 74(2), 263–285.
  • Grossman, Paul. (2016). Re: After 20 years of “polyvagal” hypotheses, is there any direct evidence for the first 3 premises that form the foundation of the polyvagal conjectures?. Retrieved from: https://www.researchgate.net/post/After-20-years-of-polyvagal-hypotheses-is-there-any-direct-evidence-for-the-first-3-premises-that-form-the-foundation-of-the-polyvagal-conjectures
  • Monteiro, D. A., Taylor, E. W., Sartori, M. R., Cruz, A. L., Rantin, F. T., & Leite, C. (2018). Cardiorespiratory interactions previously identified as mammalian are present in the primitive lungfish. Science advances, 4(2), eaaq0800. https://doi.org/10.1126/sciadv.aaq0800
  • Porges, S. W. (1995). Orienting in a defensive world: Mammalian modifications of our evolutionary heritage. A polyvagal theory. Psychophysiology, 32(4), 301–318.
  • Verberne, A. J. (2004). Differential cardiac parasympathetic innervation — what is the functional significance? American Journal of Physiology-Regulatory, Integrative and Comparative Physiology, 287(2), R485-R486.

Artículo publicado en Medium y traducido y adaptado para su publicación en Psyciencia.

RECUPERADO DE: https://www.psyciencia.com/adios-a-la-teoria-polivagal/

El efecto de una buena elección de carrera en los jóvenes. POR: Adriana Serrano

El interés de realizar este artículo sobre la orientación vocacional para elegir una carrera me surgió al ver en mis consultas cómo algunos jóvenes que ya habían concluido alguna profesión desarrollaban problemas de ansiedad, miedo, inseguridad, y sentimientos de no poder lograr tener éxito laboral por darse cuenta que la profesión elegida no era la que les gusta o encaja con sus inquietudes.

En este sentido, es importante para los estudiantes más jóvenes sentir autorealización también a través de su elección de carrera, ya que se encuentran en una etapa formativa de su desarrollo personal.

Aquí haremos un repaso de varias ideas clave que pueden aprovechar quienes se encuentran en una situación en la que ya estén graduados en alguna profesión o vocación y hayan descubierto que no fue la elección que les apasiona, y a los jóvenes que están en el periodo de sus vidas escolares en la que es bueno ir tomando una decisión sobre la carrera que desean estudiar.

¿A partir de qué edad comienza la orientación vocacional?

Cuanto más temprana sea, mucho mejores serán sus efectos en la formación de adolescente. Pero, además, hay que tener claro que el proceso de descubrir una vocación no es algo que se realice tan solo individualmente, sino que es un fenómeno basado en interacciones sociales.

De ese modo, dentro del curso “Cómo desarrollar tu identidad profesional a través del autoconocimiento” que he impartido desde hace varios años, hubo grupos de estudiantes de primer año de secundaria y bachillerato que, al final del curso, pudieron notar cómo eran más capaces de descubrir y reafirmar talentos, intereses y motivaciones; expresaban con mayor claridad sus argumentos personales del por qué deseaban tal profesión.

Además, en los encuentros del taller con padres y estudiantes, se notaba un gran entusiasmo por compartir con la familia esa información. El hecho de hacer saber a los demás el tipo de vocación por el que se sentía mayor inclinación permitía desarrollar un gran sentido de logro.

Los estudiantes que participaron en este taller cuando cursaban primero o segundo año de secundaria mostraron satisfacción al ubicarse laboralmente en sus planes de futuro. Experimentaron mejor confianza y seguridad en sus talentos y retos presentados ante su primera experiencia laboral.

Las fases del proceso

¿Cuál es el proceso necesario como preparación del desarrollo personal en los adolescentes y jóvenes para la elección de carrera? Sus etapas son las siguientes.

1. Evaluación de Aptitudes, Intereses personales, Inteligencia, Personalidad

Estas características psicológicas forman parte de las variables más relevantes para elegir salidas profesionales que, por sus características, o frustren a la persona.

2. Conocer y analizar los resultados obtenidos en cada área

Esta tarea es realizada con el orientador, y el objetivo es identificar y reafirmar los talentos que la persona ya está manifestando en cada oportunidad que ha tenido dentro de su experiencia académica, social, familiar, recreativa, y deportiva.

3. Identificar sus áreas de oportunidad

Esto permite desarrollar otros talentos que serán necesarios para los intereses que ya descubrió.

4. Enfocar información de sí mismo para su autoconocimiento

Es decir, tener conciencia de sus experiencias que han permitido en él o ella un desarrollo mental, emocional y físico.

5. Identificar cómo es que ha desarrollado la motivación

En esta fase se explora el tema de por qué han surgido los intereses que tiene hacia algunas áreas, para ver con claridad cuáles son sus motivaciones que le inclinan a sentir el deseo de conocer o aprender algo nuevo.

6. Realizar acciones y reflexiones para desarrollar el sentido de logro

Esto permite generar sentimientos de seguridad, autoconfianza y auto-valoración positiva de sí mismo, para que pueda tomar opiniones de amigos, familiares, o padres que le ayuden a evaluar su decisión y esas ideas no generen duda o confusión.

7. Integración de información

Revisar las veces que sea necesario las áreas de interés para ir estructurando su decisión.

8. Asesorar a los padres o tutores legales

El objetivo aquí es orientar a padres para que puedan acompañar y contener a su hijo en este proceso.

El proceso de preparación y establecimiento de expectativas

Pasar por este proceso prepara al estudiante para ser más responsable de sí mismo, desarrollar autogestión ante sus metas e intereses, y fortalecer su autoestima y autoconocimiento. Son recursos importantes para su formación en su desarrollo personal.

A partir de aquí se le mostrarán las posibilidades reales que existen en el ámbito académico y profesional para que pueda tomar una decisión libre a partir de su exploración interior y autoconocimiento. Todo ello a la vez que se da asesoría a los padres para que colaboren y participen en el proceso de orientación estando debidamente informados en la realidad educativa para que confíen en la elección de sus hijos.

Para el desarrollo de los jóvenes en esta etapa se considera que un proceso adecuado para cada joven en elección de carrera podrá asegurar satisfacción con su decisión, permitiéndole alcanzar sentimientos de logro y autorrealización.

¿Qué ocurre cuando ya se ha iniciado una carrera?

Pero… ¿Qué pasa con los jóvenes que no pudieron pasar por este proceso y se encuentran en un momento de sus vidas crucial, al ver que no logran tener una vida productiva porque se equivocaron en su elección de carrera y desarrollan sentimientos de insatisfacción, desmotivación, preocupación, miedos, inseguridades, ansiedad y tristeza, sin poder encontrar un nuevo sentido a sus vidas?

En estos casos es recomendable que se acuda a psicoterapia para encontrar de nuevo un sentido a sus vidas. Esto pasa por:

  • Cambiar su comprensión ante miedos, ansiedades, inseguridades que impiden actuar y realizar algún deseo que llega a surgir en la persona.
  • Encontrar qué fue lo que le impidió descubrirse a sí mismo/a y poder elegir un futuro que ofrezca satisfacción personal y laboral para que logre reconstruir su presente.
  • Edificar las experiencias que han generado esa crisis emocional, para que haya un aprendizaje de lo que ya no es funcional y logre desarrollar su sentido de logro mediante nuevas oportunidades académicas o profesionales.
  • Desengancharse de sentimientos de frustración para gestionar su creatividad hacia nuevos intereses.
  • Desarrollar su autoestima.
  • Contar con referentes, historias de logro y redes de apoyo con personas que le nutran su sentido de logro.
  • Comenzar poco a poco a realizar actividades que le gusten mucho.

Con estas acciones, que se pueden llevar a cabo en sesiones con un experto o con autogestión, puede comenzar un cambio basado en descubrir que uno mismo lo tiene todo a su alcance para encontrar nuevas formas de desenvolverse en la vida.

Concluyendo

Podemos concluir con esto que no todos los jóvenes logran desarrollar un buen autoconocimiento, con un sentido de logro que alimente su autoestima y seguridad que les permitan tomar una decisión sin sentirse influenciados por deseos o intereses de sus padres que los aleja de su verdadero ser. Sin embargo, existen recursos para reconducir estas situaciones.

Adriana Serrano brinda servicios profesionales para el desarrollo personal a través de psicoterapia, asesorías y cursos en su centro de transformación creativa CETCRET situado en la Ciudad de México. Adicionalmente cuenta con Coaching Empresarial para diferente nivel ejecutivo, que facilita a sus clientes el logro de sus objetivos profesionales en balance con su vida personal. Algunas de sus áreas de especialidad en el desarrollo personal son trabajo emocional, crisis por separación/divorcio, orientación vocacional, situaciones de estrés y ansiedad, dificultades en relaciones interpersonales y adaptación social, conflictos laborales y familiares, problemas de aprendizajes desde preescolar hasta educación media superior, adaptación y asistencia emocional ante crisis.

RECUPERADO DE: https://psicologiaymente.com/desarrollo/efecto-buena-eleccion-carrera-jovenes

Aburrimiento sexual: ¿por qué aparece y cómo superarlo? POR: SARA GONZALEZ

Aunque para algunos la intimidad sexual no sea el eje central en las relaciones de pareja, tiene una influencia recíproca con el afecto. Por ello, cuando aparece el aburrimiento sexual se tiende a pensar que la relación peligra o se está deteriorando.

Este aburrimiento tiene una parte profética, pues existe la creencia generalizada de que es inevitable en una relación monógama a largo plazo.Lo que conlleva una inhibición de la búsqueda de renovación y la satisfacción en la vida sexual. No obstante, no siempre sucede, ya que hay parejas que se esfuerzan mucho en cuidar su sexualidad.

A continuación, profundizaremos en las razones que conducen a esta situación en las relaciones y en algunos consejos de expertos para ayudar a superarlo.

El sexo está en constante interacción con el afecto amoroso, por lo que es importante cuidarlo como cualquier otro pilar que sostiene la relación.

¿Por qué aparece el aburrimiento sexual?

El aburrimiento general se asocia con la repetición de una misma experiencia prolongada. Sin embargo, algunas personas disfrutan repitiendo las mismas situaciones una y otra vez: comiendo sus platos preferidos, escuchando la misma música o yendo a los mismos lugares vacacionales. Con el sexo pasa exactamente lo mismo: hay personas que están contentas con los hábitos que tienen.

Sin embargo, para otras es interesante explorar nuevas posturas, lugares o, incluso, conocer nuevas personas. Por lo que si no se cultiva la relación sexual, es posible que aparezca el aburrimiento sexual.

La necesidad de experimentar cosas nuevas y la tendencia a perder la atención cuando algo se repite se unen a una serie de creencias y valores sociales que alimentan este aburrimiento. Por ejemplo, una de estas creencias es la tendencia a pensar que las relaciones monógamas conducen al aburrimiento sexual, la cual puede producir una idea distorsionada sobre el sexo.

Otro aspecto importante es la presencia de problemas en la relación de pareja que poco o nada tienen que ver con el sexo. Desde la falta de comunicación, un mal reparto de tareas o pasar poco tiempo juntos, entre otros. Todo influye, aunque muchas parejas no tengan en cuenta este aspecto.

Pareja con aburrimiento sexual

¿Cómo superar el aburrimiento sexual?

Según un estudio reciente publicado en The Journal of Sexual Medicine, las personas que sufren este hastío suelen manifestar respuestas sexuales reducidas, baja satisfacción con sus relaciones  afectivas y, a largo plazo, deterioro de las mismas. Además, en ciertos casos se ha encontrado que también correlaciona con infidelidades y conductas sexuales que ponen en riesgo la integridad personal.

Teniendo en cuenta el escenario anterior, reavivar el interés sexual y la satisfacción puede resultar complicado, sobre todo si ya se experimenta esa sensación de aburrimiento. A continuación, te ofrecemos algunos consejos de los expertos para conseguirlo.

No lo dejes para más tarde

Normalizar el aburrimiento sexual suele prolongarlo en el tiempo, lo que puede afectar a la relación en general.

El sexo es para fortalecer el vínculo, disfrutar de la intimidad y gozar del tiempo en pareja. Si comenzáis a sentir aburrimiento sexual, no dejéis que afecte a la relación por completo. Lo recomendable es que acudáis a un especialista, especialmente si no sabéis cómo afrontar la situación.

Explora la variedad erótica

Lo más factible es indagar por novedades sexuales que ayuden a la relación. Conductas como responder positivamente a la integración de innovaciones sexuales, a la curiosidad y al posible aumento de la frecuencia sexual puede ser de gran ayuda.

Sin embargo, es necesario trabajar primero la concepción de innovación en el terreno sexual si alguno de vosotros se siente inseguro, tiene dudas o nunca lo ha hecho. Por ejemplo, podéis utilizar los relatos eróticos como una oportunidad para motivaros, entre otras actividades. Eso sí, siempre y cuando, si antes se ha hablado y se está de acuerdo.

Introduce novedades en otros ámbitos

Llegados al punto en el que el aburrimiento sexual ha afectado al propio interés y la calidad de la relación es posible que otros aspectos estén deteriorados e influyan en la vida sexual. Por ello, algunos expertos recomiendan no solobuscar novedades en las relaciones sexuales, sino reavivar el interés general por la otra persona para despertar el deseo inhibido.

Añadir variedad a la vida en general se usa como puente para superar el aburrimiento sexual. Comenzar una afición juntos, ir a lugares nuevos, cenar en un bonito restaurante o probar actividades excitantes como los deportes de riesgo contribuye a reactivar los sentimientos de apego y diversión que influyen de manera positiva en las relaciones sexuales.

Pareja comiendo en un restaurante

Una vez retomado el interés por el sexo es importante prestar atención para seguir innovando e impedir que el aburrimiento vuelva a aparecer.

Cada pareja es un mundo, por lo que requiere de un tratamiento especial a la hora de superar el aburrimiento sexual. Se trata de sincerarse, explorar juntos nuevas formas y aprovechar para profundizar en el vínculo. 

RECUPERADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/aburrimiento-sexual-por-que-aparece-como-superarlo/

Neurona: qué es y cuáles son sus partes. POR: Laura Ruiz

El sistema nervioso central (SNC) es una de las divisiones del sistema nervioso, junto al sistema nervioso periférico. Está formado por el encéfalo (que se divide en: cerebro, cerebelo y tronco encefálico) y la médula espinal. 

Las células que forman parte de todas estas estructuras y que por lo tanto posibilitan sus procesos biológicos, químicos y eléctricos, son las neuronas. Encargadas de transmitir información eléctrica y química, son esenciales para que podamos caminar, pensar, interactuar, sentir, etc.

Pero, ¿qué más sabemos de las neuronas? ¿Qué las caracteriza y cuáles son sus funciones? ¿En qué partes se divide una neurona? ¡En Psyciencia resolvemos todas las dudas!

¿Qué es una neurona?

La palabra “neurona” proviene del griego νεῦρον neûron, que significa ‘cuerda’, ‘nervio’. Las neuronas son células altamente especializadas, que controlan las funciones voluntarias e involuntarias del organismo. 

⚡️ Apoya a Psyciencia. Con tu membresía premium accedes a material exclusivo (recursos, análisis, artículos) y descuentos de formación profesional.Comienza tu membresía

Se trata de un tipo de célula, y constituye el componente principal del sistema nervioso. Así, las neuronas son las células del sistema nervioso, aunque no son las únicas; también forman parte de este sistema las células gliales (astrocitos y células de Schwann).

Funciones de las neuronas

¿Cuál es su función? De forma genérica, podemos decir que las neuronas se encargan de recibir, procesar y transmitir información mediante dos tipos de señales: químicas y eléctricas (gracias a la excitabilidad eléctrica de su membrana plasmática). 

Esta excitabilidad eléctrica que caracteriza a las neuronas consiste en una capacidad para conducir impulsos nerviosos a lo largo de la red del sistema nervioso; les permite transmitir la información eléctrica a otras células.

Así, las neuronas son mensajeras y comunicadoras del organismo. Transmiten impulsos nerviosos a otras células del cuerpo (por ejemplo, las células musculares que nos permiten movernos). 

También perciben y comunican estímulos externos e internos, y son capaces de convertirlos en una respuesta organizada (por ejemplo, ante un peligro, el calor o el frío, etc.). Por otro lado, también permiten el almacenamiento de la información, es decir, permiten crear recuerdos y almacenarlos en la memoria.

¿Cómo se crean y dónde?

Las neuronas se crean a partir de células madres y progenitoras, concretamente en la zona subgranular (ZSG) del hipocampo y la zona subventricular (ZSV), a través de la neurogénesis (nacimiento de nuevas neuronas).

Las neuronas de los adultos no pueden reproducirse (aunque estudios recienteshan podido comprobar cómo ciertos tipos de neuronas sí lo hacen). 

Partes de las neuronas

Las neuronas pueden dividirse en 9 partes diferentes, con características distintas y funciones específicas.

RECUPERADO DE: https://www.psyciencia.com/neurona-que-es-y-cuales-son-sus-partes/

6 estrategias para mejorar la autoestima en la adolescencia. POR: AVANCE PSICÓLOGOS

La adolescencia es para muchos jóvenes ua etapa de la vida complicada que viene de la mano de una crisis de identidad. Este tipo de crisis no se dan únicamente a nivel intelectual; también tiene claras implicaciones emocionales, y es por ello que no son pocos los que, una vez han cruzado el umbral de la pubertad, sienten vértigo ante la tarea de descubrir quiénes son en realidad, aceptarse y quererse.

En este artículo haremos un repaso a las estrategias para mejorar la autoestima más útiles para ayudar a los y las adolescentes, basadas en ideas clave usadas en psicoterapia.

¿Por qué es importante ayudar a los adolescentes a tener una buena autoestima?

La adolescencia es una etapa de desarrollo vital clave en la que se produce la transición entre la niñez y la adultez. Por ello, las experiencias vividas durante los años en los que transcurre tienen importantes implicaciones en la configuración de la manera en el que los y las jóvenes aprenden a verse a sí mismos y a gestionar las emociones vinculadas a su identidad.

Así, el desarrollo de la autoestima durante la adolescencia es un proceso complejo, lleno de retos en los que los menores deben aprender sobre la marcha a valorarse, a centrarse en unos u otros referentes y a utilizar conceptos a través de los cuales explorarse a sí mismos y plasmar en palabras aquello que son y se sienten. No resulta fácil, porque desde el inicio de la pubertad, su referente ya no son los padres y madres, sino el resto de jóvenes de su edad (y sobre todo, los que son un poco mayores que ellos), los cuales también suelen estar bastante desorientados en esa misión de auto-descubrimiento.

Por ello, la manera en la que los adolescentes se valoran a sí mismos suele ser muy polarizante: a veces se sienten en la cima del mundo, y en otras muchas ocasiones, se sienten vulnerables y centran su atención en los que creen que son sus mayores defectos, los cuales intentan ocultar. Teniendo en cuenta eso, no sorprende que en esta etapa de la vida se dispare la frecuencia con la que se dan muchos de los trastornos psicológicos más comunes, como la depresión o los TCA.

Es habitual que la adolescencia sea emocionalmente convulsa, y en los casos más severos, los jóvenes adoptan la creencia de que “no sirven para nada”. De hecho, se ha visto que en la franja de edad entre los 12 y los 18 años, los casos de ideación suicida se disparan rápidamente en relación a los menores por debajo de los 12 años.

La buenas noticias son que, por un lado, el hecho de ser un adolescente no tiene por qué implicar tener problemas emocionales y de autoestima, y que por el otro lado, incluso en los menores que sufren estas alteraciones psicológicas es posible ofrecer ayuda eficaz tanto desde la psicoterapia como desde la familia.

Baja autoestima en la adolescencia

Estrategias útiles para potenciar la autoestima de un adolescente

Ante los problemas de autoestima, la mejor opción siempre es acudir a psicoterapia para explorar el caso concreto y disponer de un programa de intervención psicológica hecho a medida, independientemente de la edad de la persona. Sin embargo, ante los casos más leves, otra opción es aplicar algunas pautas y estrategias que suelen resultar útiles para impulsar hábitos desde los que es más fácil subir la autoestima. Aquí encontrarás un resumen de las más eficaces en el caso de los adolescentes.

1. No le compares con otros jóvenes de su edad

Si has notado que tiene problemas de autoestima, lo más probable es que ya se esté comparando con ellos constantemente, y además, que lo haga a través de unos criterios muy rígidos acerca de lo que es el “éxito” y el “fracaso”. De lo que se trata es precisamente de ampliar su paleta de valores y de conceptos de lo que es valioso y habla bien de uno mismo, y probablemente esto no lo encuentre en su grupo de amigos o de compañeros de clase, un contexto social relativamente pequeño en el que seguramente no habrá una gran variedad de actividades o de opiniones, gustos y puntos de vista.

Lo ideal es no fomentar a que se compare con los otros, sino que en todo caso tenga fuentes de inspiración en figuras relevantes en las que haya una parte de sus intereses. Por ejemplo, si tienes una hija adolescente que se siente mal porque se cree “rara” al gustarle el deporte, muéstrale el ejemplo de otras grandes deportistas, aunque no sean de su edad.

2. Ayúdale a encontrar sus aficiones

Como persona adulta, es mucho más probable que tengas acceso a información o a referentes que están lejos de la vida de tu hijo/a adolescente. Descúbrele actividades que le pueden gustar, ofrécete para enseñarle un hobbie.

3. No le animes a mirar con malos ojos aquellas actividades que resulten “raras”

Si le enseñas a reírse del diferente, eso también se volverá en su contra, porque se obsesionará con la idea de encajar totalmente en los grupos a los que quiera pertenecer y a reprimir cualquier aspectos de sí mismo que pueda resultar discordante.

4. Ayúdale a hacer nuevos amigos

Ponle en contacto con los hijos de los vecinos, con primos lejanos, con jóvenes que acuden a una actividad extraescolar que le puede gustar, etc. Cuantas más probabilidades de crear amistades tenga, mayor capacidad tendrá de desprenderse de las relaciones tóxicas que le hacen sentirse mal con su propia manera de ser; le resultará más fácil sentirse una persona apreciada y aceptada por un grupo de jóvenes de su edad, lo cual es muy importante en la adolescencia.

5. Ofrécele tu ayuda, pero sin interrogatorios

Si tu manera de reaccionar ante las sospechas de que tiene problemas de autoestima es disparar una ráfaga de preguntas acerca de lo que ha hecho durante el día y cómo se siente, seguramente se pondrá a la defensiva. Es mejor expresarle de manera honesta que estamos preocupados por él o ella, y decirle que nos gustaría poder ayudar.

6. Pon en valor sus logros

Si nones tanto o más énfasis en lo que hace mal que en lo que hace bien, estarás dificultando que desarrolle una buena autoestima. Hazle saber que reconoces como tales sus logros y que aprecias su valor, y habla a los demás de ellos. De ese modo, su entorno social le dará motivos para saber valorarse e incentivos para seguir progresando en aquello que se le da bien y que le motiva.

RECUPERADO DE: https://psicologiaymente.com/desarrollo/estrategias-mejorar-autoestima-adolescencia

Los cambios emocionales durante el ciclo menstrual. POR: LAURA RUIZ

El ciclo menstrual es un período que consta de diversas fases y que suele tener una duración de 28 días de media, con variaciones dependiendo de cada mujer.

Cada fase del ciclo menstrual está supeditada a una serie de cambios biológicos. Y estos cambios a su vez producen cambios a nivel emocional en la mujer, los cuales influyen en su rutina y en las relaciones con los demás.

A continuación, y para tener una idea previa de en qué consiste el ciclo menstrual, vamos a analizarlo en etapas. Seguidamente, explicaremos cuáles son los principales cambios emocionales durante el ciclo menstrual.

Mujer triste por los cambios emocionales durante la menstruación

Etapas del ciclo menstrual

El ciclo menstrual conlleva a su vez dos ciclos: el ciclo ovárico y el ciclo uterino. El ciclo ovárico hace referencia a cambios que se dan en los ovarios, y el ciclo uterino a cambios en el útero. Esto implica que ambos ciclos tienen lugar de forma simultánea.

Ciclo ovárico

Consiste en la fase folicular y la fase lútea. Durante la fase folicular, los ovarios se preparan para liberar el óvulo. En esta fase, se generan diversos folículos en diferentes estados de madurez, de los cuales quedará un folículo dominante, que será el que contendrá un óvulo para ser liberado por el ovario.

En la fase lútea, este folículo se convertirá en el cuerpo lúteo, e irá acompañado de un aumento de estrógenos y progesterona. La fase lútea cierra el ciclo del ovario y vuelve a empezar la fase folicular.

Ciclo uterino

El ciclo uterino engloba diferentes fases: el período, la fase proliferativa y la fase secretora.

El período

El período, término popularmente conocido como “la regla”, implica el sangrado que proviene de tejidos viejos del útero que son expulsados por la vagina.

Fase proliferativa

La fase proliferativa implica el crecimiento del revestimiento interno del útero para compensar la pérdida de tejido expulsado durante la menstruación. Finalizada la fase proliferativa, tiene lugar la ovulación.

Fase secretora

Consiste en el recubrimiento interno del útero, el cual secreta sustancias químicas necesarias para albergar un embarazo en el caso de que el óvulo sea fertilizado, o se desprende si no tiene lugar dicha fertilización. La fase secretora cierra el ciclo del útero y vuelve a empezar el periodo.

Con tantos cambios fisiológicos en el cuerpo durante el ciclo menstrual, no es de extrañar que esto produzca en una serie de cambios emocionales en la mujer.

A continuación, los clasificamos en función de si son síntomas premenstruales o postmenstruales, ya que la fase de periodo o menstruación conlleva variaciones importantes en cuanto a niveles hormonales.

Cambios emocionales durante el ciclo menstrual: síntomas premenstruales

Justo antes de la menstruación, los estrógenos y la progesterona están muy bajos, lo que produce un conjunto de cambios emocionales característicos:

Irritabilidad

Es considerado uno de los cambios más frecuentes, incluso muchas mujeres lo viven como una señal de que les va a venir pronto el periodo.

Es un síntoma muy fácil de detectar porque aumenta la tendencia a la irritación o el enfado.

Ansiedad

La ansiedad también es considerada como un síntoma habitual. Antes de la menstruación, el cuerpo se ha preparado para desarrollar un posible embarazo, y viene de tener un cambio hormonal muy oscilante.

Estado de ánimo deprimido o fatiga

Un estado de ánimo deprimido también es característico del período premenstrual. Este suele estar asociado a un descenso en la energía, ya que el cuerpo está destinando mucha energía a modificar estados del óvulo y a desprender tejido uterino.

Problemas para conciliar el sueño

Los cambios hormonales van paralelos a cambios en los ritmos circadianos del cuerpo. Es decir, alteraciones de sustancias químicas que regulan el sueño y la vigilia en el organismo.

En el período premenstrual, estas sustancias se alteran y pueden dar lugar a problemas de sueño o insomnio. Aunque estas no sean alteraciones emocionales propiamente dichas, sí pueden originarlas debido al cansancio acumulado.

Mujer en la cama intentando dormir

Cambios emocionales durante el ciclo menstrual: síntomas postmenstruales

Los cambios emocionales durante el ciclo menstrual de tipo postmenstrual no son tan variados ni tan frecuentes. Consisten básicamente en los siguientes:

Aumento de energía y entusiasmo

Pasado el período de baja energía y fatiga, se produce un período en el que hay un aumento de energía en el organismo. La mujer experimenta un estado de mayor actividad y entusiasmo.

Hay que tener en cuenta que la raíz de este conjunto de cambios emocionales es la alteración hormonal que experimenta el organismo.

Depresión y fatiga

Estas alteraciones que mencionamos no son solo a nivel de ovario o útero, sino que conectan con el cerebro. Así, también se han descrito variaciones en la serotonina, un neurotransmisor muy relacionado con la depresión, la fatiga o los problemas para conciliar el sueño.

En conclusión, es importante conocer el ciclo menstrual, así como tener una idea de los síntomas que puedan aparecer en él. Conocer los síntomas nos ayudará a poder entenderlos y a tratarlos sin prejuicios, con efectividad y naturalidad.

RECUPERADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/cambios-emocionales-durante-ciclo-menstrual/

La autoestima durante el proceso de divorcio. POR: Alejandra Alonso

Está bien. Sé que el titulo es un poquito exagerado. No es la peor pregunta del mundo, pero hoy quiero reflexionar un poco sobre la forma en que iniciamos las sesiones. Hablo del clásico: “¿Cómo te fue en la semana?”, y sus variantes. Esta pregunta en realidad no tiene nada de malo por naturaleza, expresa interés por escuchar a la persona, pero en la consulta es una pregunta demasiado abierta y poco útil para ayudar a los consultantes que tienen problemas para mantenerse enfocados en las sesiones, poca motivación y dificultades para progresar en el tratamiento.

Al utilizar un lenguaje preciso y al planear muy bien nuestras intervenciones evitaremos distraernos con pequeños problemas que surgen entre sesiones y nos mantendrá a nosotros y a los consultantes en los objetivos del tratamiento. 

Russ Harris en su libro Getting unstuck in ACT algunas preguntas y estrategias que podemos usar en la consulta para generar el cambio que los consultantes necesitan. He puesto a prueba estas recomendaciones con bastante éxito y aprovecho para compartirlas contigo. 

En vez de empezar con la clásica pregunta “¿Cómo te fue en la semana?”, podemos empezar con estas preguntas abiertas y directas como las que leerás a continuación (por favor adáptalas a tu estilo y propio lenguaje):

⚡️ Apoya a Psyciencia. Con tu membresía premium accedes a material exclusivo (recursos, análisis, artículos) y descuentos de formación profesional.Comienza tu membresía

  • “Cuéntame, ¿cómo te fue en términos de vivir según tus valores?”
  • “¿Cómo fue tu experiencia con los ejercicios de defusión”? ¿Qué notaste al practicar el ejercicio de aceptación, exposición, etc.)?”
  • “¿Pudiste usar la hoja de registro que usamos en la sesión anterior? ¿Qué pudiste detectar?”

Si la consultante pudo practicar o hacer los ejercicios, procedemos con preguntas más reflexivas:

  • “¿Qué diferencia encontraste?”
  • “¿En qué otras ocasiones pudiste hacerlo?”
  • “¿Cómo afectó a tu pareja (amigos, hijos, etc.)?
  • “¿Cómo podrías seguir practicando esta habilidad o seguir haciéndola?”
  • “¿Cómo puedes practicar estas habilidades en otras áreas de tu vida?”

En caso de que el consultante no haya podido practicar las actividades propuestas en la sesión anterior, Harris recomienda decir algo así (nuevamente adaptalo a tu estilo): 

“Es muy frecuente que digamos que vamos a hacer algo y no lo hagamos. Todo el mundo lo hace. A mí me pasa muchas veces. ¿Te parece si podemos comenzar esta sesión explorando que se interpuso en tu práctica y como podemos abordar esta dificultad la próxima vez que aparezca?”

Es una intervención breve, respetuosa y directa.

Una vez que el consultante ha aceptado nuestra propuesta podemos utilizar el acrónimo FEAR (miedo) para explorar las dificultades que experimentó el consultante. Es algo parecido al análisis de enlaces perdidos en DBT, pero mucho más breve y adaptado a los procesos de ACT.

  • F = Fusión. Cuando nos proponemos hacer cambios significativos en nuestra vida es normal que nuestra mente nos arroje pensamientos “negativos” con los que nos fusionamos rápidamente. Algo como: estoy demasiado ocupada, no puedo hacerlo, fallaré, es demasiado difícil, todos se reirán de mí, no vale la pena hacerlo, etc. Estos pensamientos en sí mismos no son un problema, son pensamientos, pero cuando nos fusionamos con ellos nos estancamos en nuestro sufrimiento. 
  • E = Objetivos demasiado grandes (excesivos). Cuando nos planteamos objetivos demasiado grandes o cuando no tenemos los recursos y habilidades, es muy probable que fracasemos y nos demos por vencidos. Los recursos necesarios podrían incluir habilidades, tiempo, dinero y salud física. 
  • A = Alejarse (evitación) de la incomodidad. El cambio suele generar sentimientos incómodos, sobre todo ansiedad. Si no estamos dispuestos a aceptar esta incomodidad, no podremos avanzar y construir la vida que queremos.
  • R = Retirado de mis valores. Si perdemos contacto con nuestros valores o no parece importante, entonces perdemos la motivación. ¿Para qué estoy haciendo todo este esfuerzo, sino tengo claro porqué lo hago?. Esto se presenta comúnmente en cuatro formas: (1) los consultantes no quieren o no pueden acceder a sus valores; (2) confunden las reglas y la moral con los valores; (3) declaran un valor, pero no se conectan realmente con ellos y / o (4) usan los valores de su religión, cultura o sus padres en vez de los propios. 

Para abordar los obstáculos presentados podemos usar la herramienta DARE (atrévete):

  • D = Defusión. Identificamos los pensamientos que nos detienen y nos defusionamos de ellos. 
  • A = Aceptación de la incomodidad. Le hacemos espacio a los pensamientos y sensaciones dolorosas, no porque nos gusten, sino porque así podemos hacer lo que es realmente es importante para nosotros. 
  • R = Objetivos realistas. Si no estamos listos para alcanzar nuestros objetivos, podemos hacer dos cosas.
    • Podemos crear un nuevo objetivo que nos permita obtener las habilidades o recursos necesarios para alcanzar el objetivo final que buscamos. Si no tenemos las habilidades necesarias, nuestro objetivo es aprenderlas. Por ejemplo, si el consultante no tiene tiempo, probablemente necesite aprender a organizar mejor su horario. Si no tiene dinero, necesita habilidades de presupuesto, etc. La idea es ayudarlo a construir las habilidades que necesita para construir el camino para el objetivo mayor. 
    • En caso de que el consultante no pueda aprender las habilidades o no tenga los recursos necesarios, entonces tenemos que aceptar dichas limitaciones y cambiar los objetivos lo mejor que se pueda. 
  • E = Encuentro con mis valores. Si el consultante no tiene la motivación para empezar a realizar los cambios que necesita. Debemos tomarnos un tiempo en reflexionar junto con la consultante cual es la razón. Podemos preguntarle si es realmente es importante este valor y por qué. 

¿Por qué la pandemia de coronavirus ha impulsado los casos de adicciones?. POR: Nahum Montagud Rubio

La pandemia por coronavirus ha traído consigo no únicamente una crisis sanitaria médica de grandes proporciones, sino también un incremento de problemas de salud mental, sobre todo la depresión y la ansiedad.

A su vez, estos dos problemas psicológicos han contribuido a que, combinados con las medidas de confinamiento y la incertidumbre económica y social que se vivió durante los momentos más duros de la pandemia, se haya producido lo que bien podríamos denominar como una segunda pandemia: la de las adicciones. En este artículo veremos qué es lo que ha hecho que se hayan incrementado tanto los casos de drogodependencias durante la crisis sanitaria.

Aparición y consolidación de adicciones durante la pandemia del coronavirus

El estrés y la incertidumbre que ha provocado el COVID-19 ha dado como resultado un incremento en la demanda de servicios de salud mental. La ansiedad y la depresión han sido dos problemas psicológicos que han crecido con fuerza desde que comenzara la crisis sanitaria en marzo del 2020, pero no son los únicos problemas que han incrementado su número de casos, siendo de hecho factores de riesgo para presentar varios trastornos mentales, entre ellos la adicción a sustancias.

Los psicoterapeutas y otros profesionales encargados de la salud mental han visto cómo el uso y abuso de sustancias, como opioides y psicoestimulantes, ha crecido enormemente. Muchas personas han caído en adicciones, consolidadas en la pandemia a causa de varios factores, entre ellos la soledad, el aburrimiento, el estrés y el miedo a contagiarse del virus, condiciones que todas ellas combinadas han creado la tormenta perfecta para que no solo hablemos de una pandemia vírica, sino también de adicciones.

Añadido a los riesgos para la salud que trae por sí solo el trastorno por consumo de sustancias, se ha visto que las personas drogodependientes son más propensas a desarrollar los peores síntomas de la enfermedad por COVID-19, tener más secuelas una vez se haya superado la enfermedad y haber un aumento significativo de las posibilidades de acabar hospitalizado y morir por coronavirus.

Atendiendo a datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, en el mes de junio de 2020 se reportó que cerca del 13% de los ciudadanos del país empezó e incrementó el consumo de sustancias adictivas, tanto lícitas como ilícitas. La principal explicación detrás de este incremento fue que la población consumía drogas como método de afrontamiento al estrés y las emociones negativas producidas por la crisis sanitaria.

Si bien que la población comenzara a tomar más drogas no significa que todas las personas cayeran en adicciones, sí que este fenómeno resulta ser muy preocupante puesto que, derivado de él, aumentaron también los casos de sobredosis, disparados ya desde el inicio de la pandemia. El sistema ODMAP, un aplicativo para monitorizar los casos de sobredosis en los Estados Unidos, indicó que en los primeros meses de la pandemia hubo un aumento del 18% de estos casos en comparación con los mismos meses de 2019.

Adicciones en la crisis del coronavirus

La crisis del COVID y los trastornos por consumo de sustancias

En base a las investigaciones y la observación clínica llevada a cabo durante la pandemia, los expertos consideran que uno de los mayores causantes del incremento del consumo de sustancias tiene directamente que ver con la incertidumbre económica, el sentimiento de soledad y el miedo provocado por el miedo a contraer la enfermedad.

Todos ellos se dieron de forma combinada al principio de la pandemia, momentos en que todas las personas se sintieron más estresadas y solas, lo cual las predispuso a tomar decisiones poco saludables, entre ellas beber y tomar drogas.

A medida que las personas van sintiendo más estrés, sienten que tienen menos formas efectivas de manejar esta emoción, y más si tenemos en cuenta la naturaleza de las medidas antiCOVID-19 de la mayoría de los gobiernos del mundo. Por ejemplo, actividades que pueden verse como favorecedoras de la resiliencia, como hacer ejercicio al aire libre o quedar con los amigos, no fueron posibles debido a la prohibición de toda actividad no esencial ni debidamente justificada.

Ante estas prohibiciones, las personas que antes de la pandemia ya tenían problemas de ansiedad pero que los controlaban haciendo deporte, paseando o reuniéndose con sus amigos vieron como de la noche a la mañana tenían que ingeniárselas para aprender un nuevo método para gestionar sus emociones. Fue debido a esto que muchas personas recurrieron como método principal de afrontamiento estrategias poco sanas, entre ellas la sobreingesta de comida, el consumo de pornografía de forma abusiva y, tambén, el abuso de sustancias, siendo las estrellas el alcohol y el tabaco.

El impacto de la crisis del COVID-19 en los patrones de uso de drogas

El aumento en el uso de sustancias se ha dado tanto en términos de cantidad como de frecuencia, y en algunos casos se ha pasado a drogas más peligrosas.

Hay personas que ya abusaban de sustancias antes de la pandemia que las sustituyeron por otras nuevas, más fáciles de obtener desde casa pero también menos seguras, debido a que a causa de las restricciones y medidas de confinamiento no tenían acceso a los proveedores habituales.

Este cambio a una nueva droga es considerada una de las razones por las que la mortalidad asociada al consumo de sustancias se ha incrementadodurante la pandemia. Por ejemplo, una persona que antes consumía heroína, al empezar la pandemia y dejar de tener provisiones de esta droga, la puede haber sustituido por fentanilo, un opioide sintético similar a la morfina pero 100 veces más potente. Al no tener tanta experiencia con esta droga como con la cocaína, el consumidor puede infravalorar sus efectos y provocarse una sobredosis con efectos fatales.

También hay una explicación práctica al porqué del incremento de los casos de sobredosis, y no solo por el aumento del consumo de sustancias. Las personas han sido más propensas a morir por abuso de sustancias durante la pandemia debido a que en muchos casos estaban solas. Esto significa que no había nadie para detenerles o convencerles de reducir el consumo y, además, en caso de darse complicaciones no había nadie que pudiera llamar a los servicios de emergencias o administrar naloxona, una agente que revierte los efectos de los opiáceos.

La importancia de una correcta atención en psicoterapia

Los estresores que han incrementado el consumo de sustancias siguen todavía vigentes e, incluso cuando se dé por finalizada la pandemia de COVID-19, muchas personas tardarán meses, puede que años en reducir su consumo de tabaco, alcohol, café, drogas ilícitas o dejar de comer de forma abusiva.

El estrés y ansiedad detrás de estos comportamientos propiamente adictivos no se desvanecerá por arte de magia y seguirá habiendo mucha incertidumbre incluso cuando deje de haber crisis sanitaria, preocupación que de no ser debidamente tratada puede manifestarse en una sobredosis de drogas a la larga.

Si un paciente reconoce que ha estado consumiendo alguna sustancia, sea directa o indirectamente por la pandemia, la psicoterapia se enfoca en ayudar al paciente a entender qué factores estresantes lo han predispuesto a consumir sustancias. Añadido a esto, se buscan vías alternativas más sanas y adecuadas para enfrentarse al estrés, tanto al que provoca una crisis sanitaria como un desastre humanitario o problemas cotidianos en la vida del paciente.

Se ayuda al paciente a realizar un análisis funcional del rol que tiene la droga en su vida y, así, buscar algo que lo sustituya sin suponer riesgos para su salud.

Cabe destacar que, teniendo en cuenta cómo la pandemia ha incrementado el consumo de sustancias, debería convertirse en hábito entre los profesionales preguntar a su paciente si consume algún tipo de droga, por muy incómoda que pueda ser la pregunta, y conocer cuál consume, en qué cantidad y con qué frecuencia. Si bien esto forma parte de la fase de entrevista clínica, a veces es pasada por encima.

Además, no se debe asumir que un paciente no tenga un trastorno de consumo de sustancias no significa que no esté consumiendo drogas abusivamente ni sienta que ha perdido el control.