Decálogo de iniciación al ‘mindful eating’ (o fíjate en lo que comes)

Maltratamos la comida: ingerimos alimentos sin tomar conciencia de qué nos vamos a meter en la boca, y esa conducta tiene consecuencias para la salud (obesidad y enfermedades). Así puedes (y debes) mejorar tu relación con ella. ESCRITO POR: CRISTINA ROMAN

15/03/2021 – 05:00

Mucho se habla de lo que comemos, pero poco de cómo lo comemos. Como la mayoría de nosotros, probablemente hayas comido algo en las últimas horas, y es posible que no recuerdes la cantidad ni la sensación al comerlo. Según un estudio del Gobierno de Estados Unidos, los americanos pasan de media dos horas y media al día comiendo, pero más de la mitad de este tiempo también están haciendo otras cosas: trabajando, conduciendo, leyendo, mirando la televisión, jugando o prestando atención al teléfono, dejando de ser conscientes de lo que comen. 

La falta de atención a lo que se come puede estar influyendo en el aumento de obesidad y otras enfermedades

Esta falta de atención, afirman los expertos, puede estar contribuyendo a la obesidad y a otros problemas de salud, por eso, cada vez más nutricionistas y dietistas alinean sus consultas con la filosofía del ‘mindful eating‘ o la alimentación consciente. 

¿Qué es esa nueva filosofía de la comida?

El mindful eating, o la alimentación saludable consciente, no es otra cosa queestar completamente presente en el momento de comer. Su práctica se ha incorporado cada vez más al tratamiento de enfermedades crónicas, observándose resultados prometedores en el manejo de la ansiedad, depresión, estrés, la función física, la calidad de vida y el dolor crónico

La alimentación consciente generalmente se refiere a la aplicación de técnicas de atención plena a la alimentación, lo que implica una conciencia sin prejuicios de las señales internas y externas que influyen en el deseo de comer, la elección de alimentos de calidad, la cantidad de consumo y la forma en que se consumen los alimentos. En dietética, las estrategias de alimentación consciente se han utilizado principalmente en el tratamiento de la obesidad y de los trastornos alimentarios

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Foto: iStock. 

Aunque las opciones ideales de alimentos para una alimentación consciente son similares a la dieta mediterránea, centrada en frutas, verduras, cereales integrales, semillas, frutos secos y aceites vegetales, la técnica se puede aplicar a una hamburguesa con queso y patatas fritas. Si se presta atención a los alimentos que se comen, es posible que se consuma este tipo de alimentos con menos frecuencia y uno se proponga comer mejor

En esencia, comer conscientemente significa estar completamente atento a la comida, mientras se compra, se prepara, se sirve y se consume

Razones para unirse

Los beneficios de practicar este tipo de alimentación consciente se estudian en universidades como la de Harvard, donde se analizan los efectos adversos de no practicarla: ansiedad, comer en exceso y ganancia de peso. 

Los estudios de intervención han demostrado que los enfoques de atención plena pueden ser una herramienta eficaz en el tratamiento de conductas desfavorables como la ingesta emocional y los atracones, que pueden llevar al aumento de peso y la obesidad. La alimentación consciente se asocia entonces con una mejor calidad de la dieta, donde se eligen frutas en lugar de dulces como tentempié o se opta por porciones más pequeñas de alimentos ricos en calorías. Además, quien lo practica reconecta con la sabiduría innata sobre el hambre y la saciedad, y tiene la posibilidad de liberarse de patrones reactivos en torno a la comida y la alimentación. 

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Sin embargo, esta forma de alimentarse no está destinada a reemplazar los tratamientos tradicionales para afecciones clínicas graves, como los trastornos alimentarios, y puede que no sea eficaz como estrategia de pérdida de pesopor sí sola, sino más bien como complemento de un programa de adelgazamiento. 

Decálogo para comer con más consciencia

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Foto: iStock. 
  1. Empieza con la lista de la compra. Valora las cualidades nutricionales de cada alimento que añadas a la cesta y llena la mayor parte en la sección de frutas y verduras, evitando los alimentos procesados.
  2. Aprecia la comida. Interésate por saber dónde se cultivó la comida y quién la preparó. Come sin distracciones para profundizar en la experiencia. Antes de empezar, contempla todo y expresa gratitud por la oportunidad de disfrutar de esta comida.
  3. Haz de comer tu principal prioridad. Tienes tiempo para trabajar, para ir al gimnasio, para leer periódicos, para limpiar, para practicar tus hobbies… Pero se te olvida reservar tiempo para comer. Empieza a reservar un mínimo de 20 minutos para cada una de las principales comidas: desayuno, comida y cena, y durante este tiempo no hagas tareas simultáneas.
  4. Involucra todos los sentidos. Cuando cocines, sirvas y comas los alimentos, presta atención al color, la textura, el aroma o incluso los sonidos que hacen los diferentes alimentos mientras se preparan. Haz una pausa periódicamente para activar estos sentidos.
  5. Sírvete porciones modestas. Esto puede ayudar a evitar comer en exceso y el desperdicio de alimentos.
  6. Saborea bocados pequeños y mastica bien. Estas prácticas pueden ayudar a ralentizar la comida y experimentar plenamente los sabores de los alimentos. Un truco es dejar los cubiertos en la mesa entre bocado y bocado para apreciar más los sabores y el ritmo de la comida. Además, intenta no llenar del todo la cuchara o el tenedor, para poder masticar más eficazmente y ralentizar naturalmente el proceso de comer.
  7. Come despacio para evitar comer en exceso. Si comemos lentamente, es más probable que reconozcamos cuándo nos sentimos satisfechos o cuándo estamos llenos.
  8. No te saltes las comidas. Pasar demasiado tiempo sin comer aumenta el riesgo de un hambre intensa, lo que puede llevar a la elección de alimentos más rápida y sencilla, y no siempre saludable. Establecer las comidas aproximadamente a la misma hora todos los días, así como planificar el tiempo suficiente para disfrutar de ella o un refrigerio, reduce estos riesgos.
  9. Reconoce las sensaciones y la respuesta de tu cuerpo a los alimentos: si te sientan bien, si te son agradables, si te son neutros o si te disgustan.
  10. Consume una dieta sana con recetas saludables a base de plantas, por tu salud y por el planeta. Considera los efectos a largo plazo de comer ciertos alimentos. La carne procesada y las grasas saturadas están asociadas con un mayor riesgo de cáncer de colon y enfermedades cardiacas. La producción de alimentos de origen animal, como la carne y los lácteos, tiene un coste mayor en nuestro medioambiente que los alimentos de origen vegetal.

A medida que nos volvemos más conscientes de nuestros hábitos alimenticios, podemos dar pasos hacia cambios de comportamiento que nos beneficiarána nosotros y a nuestro medioambiente. 

Cristina Román es periodista especializada en Nutrición por el Institute For Optimum Nutrition de Londres y editora de la web I Am Bio

RECUPERADO DE: https://www.alimente.elconfidencial.com/nutricion/2021-03-15/iniciacion-al-mindful-eating_2990132/

Estos son los nuevos ‘suplementos’ para levantar el ánimo

Un estudio de revisión saca a la luz la eficacia de tomar probióticos solo o junto con prebióticos para tratar la depresión. Aunque se necesitan más estudios, los científicos apuestan por este campo. ESCRITO POR P. MATEY

P. Matey

Foto: Unsplash@/dulgier
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Los humanos somos una amalgama de material “propio” y una gran cantidad de microorganismos “ajenos” que conforman la microbiota. Estas dos entidades son interactivas y su coexistencia simbiótica es crucial para mantener la salud.

” Sí existen estudios que han encontrado una relación favorable entre la salud mental y el consumo de prebióticos y probióticos en patologías como Alzheimer, autismo o depresión”

Un ecosistema de microbiota se conoce colectivamente como microbioma. Un ejemplo de este tipo existe dentro del tracto gastrointestinal (TG). Existe una relación bidireccional altamente desarrollada entre el sistema nervioso central (SNC) y el TG (incluida la microbiota que coloniza con cada área aparentemente capaz de influir en la condición y funcionalidad de la otra).

Salud mental

Ahora, llega una nueva investigación de la mano de Sanyay Noona, de la Universidad de Brigthon (Reino Unido), que documenta que “esta relación se denomina eje intestino-cerebro.(GBA, de sus siglas en inglés). Sus efectos potenciales sobre la fisiología y la fisiopatología son demasiado vastos para ser cubiertos en una revisión. Por lo tanto, a la luz de la actual crisis de salud mental que ha provocado el covid-19 y que ha agrabado la ya existente los investigadores han optado por centrarse en la relación del GBA con el trastorno por enfermedad mental.

Estudios, como el publicado en Current Opinion in Gstroenterology, han documentado que los comportamientos, las capacidades cognitivas e incluso las emociones de un individuo pueden no estar determinadas completamente por su sistema nervioso, sino también por la microbiota colonizadora. Los detalles que sustentan el GBA son complejos y aún no están claros del todo.

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Muchos factores influyen en el microbioma, desde el modo de parto al nacer hasta las variables genéticas y epigenéticas. Una de las influencias más significativas es la dieta. ¿Y os probióticos o prebióticos?

Dieta

Los probióticos, tomados solos o combinados con prebióticos, pueden ayudar a aliviar la depresión, sugiere la mencionada revisión, publicada en BMJ Nutrition Prevention & Health.

Foto: iStock
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Pero aún no está claro si podrían ayudar a disminuir la ansiedad, trastorno de salud mental que suele ir parejo a la depresión. Dicen los investigadores británicos, que los alimentos que amplían el perfil de bacterias útiles en el intestino se conocen colectivamente como probióticos, mientras que los prebióticos son compuestos que ayudan a estas bacterias a prosperar.

En todos los países europeos, la depresión afecta más a las mujeres, un 5,1% frente al 3,6% de los hombres y la prevalencia es aún mayor en mujeres menores de 29 años o mayores de 55 y situaciones como la pobreza, el desempleo o algunos hábitos como consumir drogas, tabaco o alcohol pueden facilitar su aparición. En España, la enfermedad afecta a más del doble de mujeres (9,2%) que hombres (4%), según datos de la Encuesta Nacional de Salud, de 2017, que explican que, además, su prevalencia es el doble entre quienes se encuentran en situación de desempleo, una situación que se ha agudizado por culpa de la pandemia.

Eje intestino-cerebro

Como hemos comentado anteriormente, existe una relación bidireccional entre el cerebro y el tracto digestivo, conocido como el eje intestino-cerebro. Y la posibilidad de que el microbioma, el rango y la cantidad de bacterias residentes en el intestino pueda ayudar a tratar la salud mental se ha convertido en un foco de interés en los últimos años.

Para explorar esto más a fondo, los investigadores británicos buscaron estudios relevantes publicados entre 2003 y 2019, que analizaron la contribución terapéutica potencial de los prebióticos y probióticos en adultos con trastornos de depresión y / o ansiedad.

De 71 estudios, solo 7 cumplieron con todos los criterios de inclusión. Los 7 investigaron al menos 1 cepa probiótica; 4 observaron el efecto de combinaciones de múltiples cepas.

En total, 12 cepas probióticas aparecieron en los estudios seleccionados, principalmente Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei y Bifidobacterium bifidium. Un estudio analizó el tratamiento preprobiótico combinado, mientras que uno analizó la terapia prebiótica por sí sola.

Los estudios variaron considerablemente en su diseño, métodos utilizados y consideraciones clínicas, pero todos concluyeron que los suplementos probióticos solos o en combinación con prebióticos pueden estar relacionados con reducciones medibles en la depresión.

En declariones a Alimente, el equipo médico de Nutrygente reconoce que, “aunque existen limitaciones en cuanto al número y la duración de los estudios incluidos en la revisión, es una clara prueba más de que la alimentación influye, y mucho, en la salud de las personas. Aunque muchos no lo crean, una buena dieta puede ser determinante a la hora de padecer ciertas patologías de toda índole, como la depresión destacada en este último estudio”.

Últimamente, insisten, “están saliendo a la luz gran cantidad de ensayos que están dando especial relevancia a la microbiota intestinal y poniendo en valor la relación que esta tiene con muchísimos aspectos de nuestro organismo. Cualquier desajuste en la composición de los microorganismos que la conforman puede tener una repercusión positiva o negativa en otras partes de nuestro cuerpo, lo que nos indica lo importante que es cuidarla”.

Los prebióticos y probióticos pueden ser útiles “de cara a mejorar o conservar dicha microbiota, por lo que parece una buena estrategia incluir alimentos que los contengan”, declaran los expertos.

En ansiedad

Y cada ensayo de estos mencionados mostró mejoría significativa en los síntomas de ansiedad y / o cambios clínicamente relevantes en las medidas bioquímicas de ansiedad y / o depresión con el uso de probióticos o prebióticos combinados. De los 12 probióticos diferentes investigados, 11 fueron potencialmente útiles, según mostraron las conclusiones de la investigación.

Los investigadores destacan, no obstante, la necesidad de llevar a cabo más estudios científicos, Como los trastornos de ansiedad y la depresión afectan a las personas de manera muy diferente, se requieren enfoques de tratamientoque tengan en cuenta estas complejidades. “De esta manera, con una mejor comprensión de todos los mecanismos, los probióticos pueden ser una herramienta útil en una amplia gama de condiciones”, escriben.

Señalan, también, que las personas con depresión y / o trastornos de ansiedad a menudo también tienen otras afecciones subyacentes, como diabetes o síndrome del intestino irritable. “Como tal, el efecto que los probióticos tienen en los pacientes puede ser doble: pueden mejorar directamente la depresión de acuerdo con los hallazgos observados en esta revisión, y / o pueden tener un impacto beneficioso en los problemas adicionales señalados”.

El futuro

Aunque “en esta revisión ha visto una relación entre el uso de prebióticos y probióticos en depresión, quizás habría que seguir investigando sobre esta formulación para otorgar el título de “protectores” a ciertos alimentos frente a diversas patologías mentales”, defienden los médicos de.Nutrygente.

Si bien es cierto que parece que existe dicha relación, “las causas de la depresión pueden ser muy diversas y existen profesionales bien formados para tratarlas con diversas terapias más allá de la nutrición, aunque no está de máscuidar nuestra salud intestinal con la incorporación de alimentos saludables para la misma, como probióticos y prebióticos”, agregan.

Unsplash/@artic_studios
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Aunque el campo “de las patologías mentales es muy extenso y atiende a numerosas causas, sí que existen estudios que han encontrado una relación entre la salud mental y el consumo de prebióticos y probióticos en patologías como Alzheimer, autismo o depresión”, apostillan.

E, insisten: “Todavía es pronto para considerar un efecto protector en los mismos, ya que hacen falta más estudios de calidad que valoren dichas relaciones, pero sí que parece clara que la salud de nuestro intestino podría tener mucho que ver con muchos aspectos que encontramos en nuestro organismo fuera del sistema digestivo.”

RECUPERADO DE: https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2020-07-08/suplementos-probioticos-prebioticos-eficaces-depresion_2671827/

¿La cifra de colesterol puede ser un indicador útil de depresión?

Los trastornos mentales más frecuentes están relacionados con todo nuestro organismo, por lo que son sensibles a las alteraciones metabólicas. Se investiga el valor diagnóstico que tienen los niveles de lípidos en la sangre. ESCRITO POR: Ángeles Gómez

16/09/2020 – 05:00

Depresión y ansiedad son los dos grandes problemas de salud mental entre la población de todo el mundo. La primera afecta a 300 millones de personas y otros 260 millones tienen trastornos de ansiedad. A menudo, ambas entidades se solapan y es difícil diferenciarlas

De hecho, más de la mitad de los pacientes con depresión tiene antecedentes de ansiedad, y aunque los factores de riesgo y los síntomas sean comunes, la depresión es más grave y su tratamiento (y curación), más difícil, hasta el punto de que hay síntomas que persisten en el tiempo. 

Ansiedad y depresión se asocian de diferente forma con la inflamación y el metabolismo de los lípidos, y esto permite buscar terapias específicas

Desentrañar todos los procesos que conducen a este trastorno psiquiátrico es el propósito de un buen número de investigaciones, que exploran diferentes campos buscando respuestas. Científicos holandeses han demostrado que la depresión y la ansiedad tienen diferentes asociaciones bioquímicas con la inflamación y el metabolismo de los lípidos (grasas), un hallazgo que sugiere que es posible conseguir tratamientos más específicos, unos resultados que se han presentado en el Congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP). 

Línea divisoria

La investigación se ha desarrollado a partir de muestra de sangre de cerca de 3.000 pacientes, unos con depresión actual, otros con ansiedad, 531 con los dos trastornos, 807 curados y 640 controles sanos. En la sangre se evaluaron 40 metabolitos y sus asociaciones con síntomas depresivos y ansiosos (como pánico, preocupación patológica, etc). 

La doctora Hilde de Kluiver, de la Universidad Vrije, de Ámsterdam, revela: “Hemos encontrado que el grupo deprimido tiene inflamación (no observada en el de ansiosos). Este grupo también presenta tipos y cantidades muy diferentes de lípidos en la sangre“. Concretamente, “las personas deprimidas tienen niveles altos de triglicéridos, pero cifras más bajas de ácidos grasos omega 3“. Por el contrario, los sujetos con trastorno de ansiedad muestran una composición de lípidos muy similar a la del grupo de control saludable

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Otro hallazgo importante para los holandeses es que los metabolitos asociados con la depresión también lo están con la gravedad: si hay más de un lípido asociado, la depresión tiende a ser peor

Estos resultados han sido bien recibidos entre los asistentes a la reunión científica. En opinión del Dr. Philippe Nuss, del Hôpital Saint-Antoine, en París, abren la posibilidad de disponer de biomarcadores que permitan, con un análisis de sangre, caracterizar subtipos de depresión. Además, demuestran que “los trastornos mentales deben considerarse desde una perspectiva de todo el cuerpo, donde están implicados los principales sistemas fisiológicos reguladores, como la inmunidad y el metabolismo de los lípidos“. 

Demasiadas expectativas

Desde luego que estos argumentos son convincentes y es muy atractivo pensar que el colesterol y los triglicéridos pueden contribuir a mejorar el tratamiento de la depresión. Sin embargo, el doctor Jerónimo Sáiz, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Alcalá de Henares, no comparte el mismo entusiasmo. “El papel de los lípidos se ha estudiado desde diferentes ángulos, pero es inespecífico y no parece estrictamente vinculado a la depresión ni a la ansiedad“, aclara a Alimente. 

El equipo de Sáiz también ha explorado este terreno, concretamente “vinculando los niveles de colesterol y las tentativas de suicidio, y encontramos que a menos colesterol, más tentativas de suicidio”. Y continuando con el colesterol, este mismo grupo ha detectado que “las personas que habitualmente consumen drogas tienen niveles más bajos de colesterol”. 

Pero, a diferencia de los holandeses, el catedrático de la Universidad de Alcalá considera que esas asociaciones “son explicaciones alternativas; son variables secundarias que no se llegan a controlar”. 

El colesterol no es el único lípido que irrumpe en la salud mental. “Los ácidos omega 3 se utilizan para tratamiento y prevención de la esquizofrenia, con resultados unas veces positivos y otros negativos”, añade Sáiz, y “lo que sí han demostrado investigadores de la Universidad de Navarra es la asociación de la dieta mediterránea y menos depresión y mejor salud mental“. 

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Sobre la inflamación, el psiquiatra español apunta que también está presente en otras enfermedades como trastorno por déficit de atención, trastorno bipolar, psicosis, etc, y es un asunto que acapara un buen número de estudios. Aun así, es un proceso que también se encuentra en la enfermedad de Alzheimer, el párkinson, las crisis de pánico o los trastornos obsesivos compulsivos (TOC), destaca el psiquiatra chileno Rodrigo Erazo

Entonces, ¿tenemos que esperar que los lípidos de la sangre vayan a ser de gran ayuda en el diagnóstico y tratamiento de la depresión? Jerónimo Sáiz, que reconoce la calidad del trabajo de los investigadores de Ámsterdam, es claro: “Para la depresión y la ansiedad no creo que sea de ayuda significativa”. 

De momento, conviene no hacerse ilusiones de que nuestros lípidos nos vayan a ayudar a mantener la salud mental.

Un año de pandemia: diario de las consultas psicológicas online

Las plataformas virtuales se dispararon desde el inicio de la crisis. Los problemas más consultados fueron crisis de pareja, ansiedad, estrés y depresión. ESCRITO POR: Patricia Matey

17/03/2021 – 05:00

Nada de lo que sucedió desde comienzos de marzo de 2020 en España, y en el resto del mundo, se había vivido por igual desde la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI. La pandemia por covid-19 ha causado una situación sanitaria y social con implicaciones desproporcionadas hasta ahora no vividas en Europa. 

El artículo de opinión ‘La psicología ante la pandemia de la covid-19 en España. La respuesta de la Organización Colegial‘, firmado por Fernando Chacón-Fuertesa, José Ramón Fernández-Hermida, Mª Paz García-Vera, de las Universidades Complutense y Oviedo de Madrid, recogido en ‘Clínica y Salud’, adelantaba en julio 2020: “Las pandemias tienen efectos psicológicos muy importantes sobre la población, derivados de la percepción de incertidumbre, confusión y sensación de urgencia que generan. Esos efectos en muchos casos son reacciones de adaptación, de diversa factura, a una nueva circunstancia estresante, mientras que en otros son debidos al agravamiento de una psicopatología previa. La acción estresante del contexto pandémico no afecta a toda la población por igual”. 

Estrés pandémico

E insisten: “Es previsible que el estrés pandémico afecte a los grupos más vulnerables de la población, a los que habrá que prestar especial atención. Las personas sin recursos económicos o sociales, discapacitadas, ancianos que viven solos o con escaso soporte social, niños o adultos que viven en hogares conflictivos y personas con psicopatología previa afrontarán peor las consecuencias y restricciones de la cuarentena y del confinamiento. A estos grupos hay que sumar, de forma destacada, la parte de la población a la que más de cerca toca la enfermedad. Nos referimos a las personas enfermas, sus familiares y el personal sanitario que les atiende en primera línea”

La telepsicología llegó para quedarse

Si bien la tecnología y la infraestructura para la telesalud ha estado disponible desde mediados de la década de 1990, la industria del cuidado de la salud nunca hubiera abrazado la telesalud por completo sin un evento que pusiera fin al statu quo como una pandemia. No cabe ninguna duda. 

Mapa de la tragedia

Desde el estallido de la pandemia, hace ahora un año, hemos tenido que adaptarnos a una situación anómala que ha puesto nuestra salud mental a prueba. Y para muestra un botón. Una de las fotografías captadas nos llega de la mano de TherapyChat, la primera plataforma online en España en adherirse ya en 2018 al Código de Buenas Prácticas del Colegio Oficial de Psicología de Madrid. Documentan que todos los psicólogos disponibles son colegiados y pasan a través de un estricto proceso de selección, lo que garantiza la calidad del servicio. 

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Y son ellos los que han elaborado un trabajo que documenta las conclusiones de un estudio de 50.000 consultas. ¿El perfil del usuario? “La gran mayoría de nuestros usuarios están entre 24 y 45 años. En cuanto al género, el número de mujeres duplica al número de hombres que acceden a nuestra plataforma. La mayoría de los usuarios reside en España, pero tenemos también clientes en más de 30 países, desde EEUU a América Latina y Australia”. 

  • Prepandemia: la mayoría de las personas que solicitaban terapia en TherapyChat lo hacían por ansiedad. Hay que mencionar, por lo tanto, en primer lugar, que ya muchos de nosotros llegábamos a esta situación con el vaso de la ansiedad muy cargado.
  • Marzo-junio: al poco tiempo de llegar el confinamiento, se incrementaron las consultas relacionadas con problemas de pareja y aumentaron los problemas familiares en general. Era lógico como consecuencia de pasar más tiempo en casa y cerrar nuestro mundo exterior. Desapareció de un día para otro el oxígeno que cogemos de fuera, lo que dificultó la convivencia en muchos hogares y generó mucha acumulación de tensión. Se trata de un círculo vicioso, puesto que la pandemia afecta al estado de muchas personas, produciendo estrés, ansiedad y demás problemas emocionales que, a su vez, afectan a las relaciones más cercanas, las cuales cierran el círculo volviendo a afectar a nuestro estado de bienestar general. No obstante, la aparición de un enemigo común tan resistente produjo una unión y solidaridad en la sociedad que hizo aflorar un gran número de sentimientos positivos y actos altruistas: innumerables videotutoriales, clases gratuitas, acciones de donación y ayudas entre vecinos son solo algunos de los ejemplos.
  • Julio-septiembre: con la ‘nueva normalidad’, la ansiedad volvió a colocarse en cabeza y se convirtió en el mayor motivo de consulta. Además, se le sumaron cuestiones de autoestima y de crecimiento personal. ¿Por qué estos tres problemas? En primer lugar, porque una vez que salimos de la burbuja del confinamiento más duro, surgió la necesidad de adaptarse a vivir fuera de casa, pero con limitaciones añadidas, una gran incertidumbre por la situación y miedo a la enfermedad. Por otro lado, con el tiempo, se produjo una sensación de estancamiento, debido a las limitaciones impuestas. Esto ha provocado que no existan muchas novedades a nivel personal y que las interacciones con otras personas también sigan afectadas. Nos volvimos más vulnerables a bajadas de autoestima o a sentir la necesidad de salir de esta ‘cárcel’ psicológica para crecer.
  • Octubre: a medida que avanzó esta situación, también aumentaron los casos de depresión, consecuencia natural de la reducción de estímulos positivos en nuestra vida, por un tiempo tan prolongado. Adicionalmente, la ansiedad cronificada también ha podido generar bajo estado de ánimo, subiendo los casos de la anteriormente mencionada depresión.

¿Hacia dónde nos dirigimos?

Este año, “ha supuesto un freno en seco que nos ha obligado a ser conscientes de aspectos de nuestra vida que la prisa de nuestra rutina anterior no nos permitía ver. Aspectos como la valoración de la salud física y mental, la compañía y la cercanía de los seres queridos cobran hoy más importancia que nunca. Además, aunque se ha hablado mucho sobre la salud física, también se ha dado mucha importancia a los temas relacionados con la salud mental, desestigmatizando el apoyo psicológico. Eso ha permitido que más personas hayan dado el paso hacia la mejora de su bienestar mental beneficiándose de la ayuda de los especialistas en la materia”. 

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Las afirmaciones son de Aída Rubio, coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat, que añade: “En primer lugar observamos un aumento significativo de los síntomas de ansiedad y la aparición de mayor número de conflictos de pareja y familiares. Esto fue consecuencia natural del impacto de la noticia, la llegada de las restricciones y el confinamiento total”. 

Y reitera: “Durante el propio confinamiento total, muchos de los que ya venían con problemas de antemano vieron incrementada la gravedad de sus síntomas. Sobre todo detectamos la aparición de más casos de elevada gravedad, ya que el confinamiento tuvo como consecuencia el cierre de los centros presenciales para salud mental grave, y estas personas se vieron con muchos menos recursos asistenciales, y un agravamiento de la sintomatología derivado también del aislamiento social y de la incertidumbre que todos vivíamos. Actualmente estas personas siguen siendo más vulnerables porque un gran protector del estado mental es el tener unos contactos sociales de calidad, lo que esta pandemia está limitando bastante”. 

Las fobias

Tras el desconfinamiento del año pasado, “empezaron a aparecer mayor número de problemas fóbicos: fobia a la enfermedad, fobia social, agorafobia… La población de golpe tuvo que enfrentarse a un gran problema: adaptarse a una nueva realidad, que de por sí generó mucho estrés y miedo, pero además tuvo que hacer frente a abandonar, en muchos casos, su entorno seguro (y libre de virus), es decir, su casa. No siempre esta adaptación se ha logrado o más bien sobrellevado, ya que a día de hoy los cambios siguen siendo constantes, así que lograr una adaptación completa es un verdadero reto. De ahí que hayan aumentado en consulta los trastornos adaptativos, que son aquellos que derivan de épocas de importantes cambios que generan gran estrés. Así encontramos mucha sintomatología ansioso-depresiva en la población aún a día de hoy, y así seguirá siendo”, apostilla. 

Cuando hay tal grado de inestabilidad emocional, por supuesto, los conflictos familiares, de pareja y laborales se ven aumentados. Son un daño colateral que va más allá de las posibles épocas de mayor limitación de movimiento social. 

Por qué la baja autoestima

Por último, ha habido una constante en este tiempo, que han sido las consultas acerca de la baja autoestima. “Cuando hay un gran terremoto vital es natural que las personas nos preguntemos ciertas cuestiones importantes, como si estamos donde queremos, con el trabajo que deseamos, en la situación vital que querríamos, y si nuestro yo real, en definitiva, dista mucho del yo ideal. Esta situación nos ha puesto de frente con ciertas preguntas incómodas. El aislamiento social, además, sumado a la inestabilidad emocional, ahonda en este deterioro de la autoestima”, recuerda Aída Rubio. 

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Para segunda muestra otro botón, comenta Ana Lucas, psicóloga sanitaria en Psico-Salud, “en general, durante la pandemia todas las personas tuvimos mucha relación online, quedábamos con amigos, con la familia y trabajábamos solo a través de la pantalla. Algunas de estas nuevas formas de relación han llegado para quedarse. Los psicólogos hemos trabajado online, tiene aspectos positivos como la seguridad, la continuidad de los tratamientos y que puedes ver la cara y la expresión de la persona. En el lado negativo se diría que pierdes parte de la comunicación y a veces la falta de espacio e intimidad en la casa, hace que sea más difícil”. 

Desde el primer día de confinamiento “en marzo de 2020, empezamos a pasar consulta online. Hubo muchas bajas por la incertidumbre de la situación, el miedo o porque la nueva situación afectaba de otra forma a las familias. Pero desde el principio tuvimos que adaptar nuestra forma de trabajar. Eran diferentes los problemas consultados al inicio durante y después de este primer año. Al primcipio nos encontrábamos con situaciones de estrés agudo por múltiples causas, casi todas relacionadas con el confinamiento, la pérdida de libertad, la ausencia de relaciones o de apoyo social, el miedo a la enfermedad, pérdidas cercanas o situaciones de pérdida de trabajo”, detalla. 

La cuarta ola

Durante el confinamiento y a lo largo de este año, “hemos tenido llamadas por estrés continuado en el tiempo. En estos casos a cada persona le afecta de una forma diferente, depende de su situación, los apoyos con los que cuente, su capacidad de hacer frente y salir adelante. Todo esto nos va a decir si la persona necesita más o menos apoyo. Ahora hace justo un año desde que empezó el confinamiento, lo que vemos es la cuarta ola, casos de trastorno generalizado de ansiedad, bajo estado de ánimo, depresión, cansancio acumulado, agotamiento y desgaste por todo lo que hemos pasado”, inisiste Ana Lucas.

La realidad es que hemos vivido” una situación de trauma colectivo, a la que le hemos hecho frente según venía, y aunque el ser humano tiene una capacidad de adaptación y resiliencia brutal, y saldremos fortalecidos, pero el efecto secundario es el desgaste que deja. La terapia covid, en estos casos ayuda al cerebro a entender, ajustar y regular todas esas experiencias que hemos vivido. El objetivo es que la persona tenga una visión más amplia, que genere más recursos y que reduzca el malestar que ha generado toda esta situación”, determina.

RECUPERADO DE: https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2021-03-17/ano-pandemia-terapia-psicologica-virtual-ansiedad-covid19_2993772/

Crisis de ausencia en niños: causas, síntomas, consecuencias y tratamiento

Por Marta Menéndez. 28 junio 2018

Crisis de ausencia en niños: causas, síntomas, consecuencias y tratamiento

Las crisis de ausencia son episodios repentinos en los que se produce una pérdida de consciencia con algunas características que pueden durar entre 10 y 20 segundos. Son más comunes en niños que en adultos. Normalmente, los niños que tienen crisis de ausencia suelen dejar de tenerlas durante su adolescencia, pero también pueden durar hasta la edad adulta. Suelen comenzar en niños entre 4 y 12 años.

Los niños con crisis de ausencia suelen también sufrir otros tipos de crisis, que pueden provocar cierto debilitamiento y espasmos musculares. En este artículo de Psicología-Online, te explicamos todo lo que debes saber sobre las crisis de ausencia en niños: causas, síntomas, consecuencias y tratamiento.También te puede interesar: Síndrome de Heller: síntomas, características, causas y tratamiento

Síntomas de crisis de ausencia en niños

Cuando vemos a niños que sufren crisis de ausencia puede parecer que están idos, soñando o en su mundo. Otros síntomas pueden ser:

  • Niños que tienen una crisis de ausencia detienen su actividad y luego la retoman cuando la crisis ha cesado sin saber que la crisis ha ocurrido, es decir, continúan como si nada hubiera pasado.
  • Aleteo de párpados
  • Movimientos con la boca como chasquidos o mascar
  • Quietud
Crisis de ausencia en niños: causas, síntomas, consecuencias y tratamiento - Síntomas de crisis de ausencia en niños

Causas del ensimismamiento en niños

Algunos expertos creen que las crisis de ausencia se producen por una actividad eléctrica anormal en el cerebro del niño. Estas irregularidades cambian las transmisiones eléctricas de las neuronas y pueden provocar la repetición de las señales. Los episodios de crisis de ausencia también pueden ocurrir debido a hiperventilación (respiración rápida) o luces intermitentes.

Las crisis de ausencia son hereditarias. Muchos niños con crisis de ausencia tienen una historia familiar con el mismo tipo de crisis. Niños que tienen algún hermano con crisis de ausencia tienen más probabilidades de presentarlas ellos también.

¿Se curan las ausencias infantiles?

Las crisis de ausencia suelen tener buen pronóstico, pero requieren de un tratamiento. En función de la gravedad de las crisis de ausencia, el especialista valorará la dosis y qué tipo de medicamento prescribir:

  • Etosuximida: es el fármaco más común para las crisis de ausencia
  • Acido valproico: puede usarse en niños en algunos casos
  • Lamotriginia: no es muy efectivo para las crisis de ausencia, pero a veces se receta porque tiene menos efectos secundarios. Otros medicamentos pueden ser Acetazolamida, Clonazepam y Epilim.
Crisis de ausencia en niños: causas, síntomas, consecuencias y tratamiento - ¿Se curan las ausencias infantiles?

¿Qué puedo hacer si mi hijo presenta crisis de ausencia?

Muchos niños dejan de tener crisis de ausencia cuando se hacen mayores, pero tienen más probabilidad de presentar otro tipo de crisis. Aproximadamente el 10% de niños con crisis de ausencia sufren otro tipo de crisis en su adolescencia. Algunos niños con estas crisis pueden desarrollar problemas de conducta, dificultades de aprendizaje o aislamiento escolar.

Por esto es importante que los padres puedan ayudar a sus hijos a manejar las crisis, algunos consejos que pueden ayudarte:

  • Habla con sus profesores para ayudarles a entender lo que le ocurre a tu hijo y así plantear los pasos a dar para controlar las posibles crisis de ausencia que puedan suceder durante las horas escolares
  • Cambios en el estilo de vida como sueño adecuado, realizar actividades físicas, dieta saludable y estar al aire libre también pueden ayudarle. El estrés y la falta de sueño podrían ser desencadenantes de las crisis.
  • Si tu hijo está teniendo una crisis de ausencia no debes gritar, él no puede oírte
  • Si no estás segura de si está teniendo una crisis o simplemente está despistado, tócale suavemente para comprobarlo
  • Durante la crisis no hay nada más que hacer

Las crisis de ausencia pueden complicar la vida del niño por su aparición repentina, pero con estos cambios en el estilo de vida y la medicación, es posible llevarlo mejor.

Crisis de ausencia en niños: consecuencias

Las crisis de ausencia tienen un impacto significativo en la calidad de vida del niño, sobre todo en casos en los que los niños tienen otros trastornos del desarrollo. El episodio de inconsciencia puede ocurrir en cualquier momento y generalmente sin previo aviso.

Los niños afectados deben tomar precauciones para evitar lesiones durante las crisis y a veces tampoco pueden realizar actividades que los pondrían en riesgo en el caso de que se produjera una crisis (por ejemplo, subir a sitios altos, nadar sin supervisión o andar en bicicleta por sitios concurridos). Con frecuencia, los profesores y cuidadores de la escuela son los primeros en notar los episodios recurrentes de las crisis de ausencia y el tratamiento generalmente se inicia debido al impacto negativo sobre el aprendizaje. En general, una crisis de ausencia no es dañina a no ser que se produzca una lesión al caer, se desarrolle un estado epiléptico o algún otro tipo de trastorno de la conciencia.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

TOMADO DE: https://www.psicologia-online.com/crisis-de-ausencia-en-ninos-causas-sintomas-consecuencias-y-tratamiento-3920.html?fbclid=IwAR0i5NgyNv-2FOtz5bX5JRx-cCgRvlUOrvMJy8VyHN18QSfI-NuYLK2Mx7s

Demencia y delirium, ¿cómo diferenciarlos?

 Fact Checked 24 diciembre, 2019Este artículo ha sido escrito y verificado por la psicóloga Loreto Martín Moya

La demencia y el delirium son a veces confundidos por presentar déficits y alteraciones parecidas en cognición y conducta. En este artículo identificaremos las principales diferencias que nos pueden ayudar con un diagnóstico diferencial.

Demencia y delirium, ¿cómo diferenciarlos?
Persona con las manos en la cabeza por demencias
Hombre con las manos en la cabeza pensando formas de vencer la ansiedad

Demencia y delirium, aunque a veces usados indistintamente, hacen referencia a realidades distintas. Es cierto que algunos de sus síntomas son muy parecidos; no obstante, es relevante diferenciarlos porque el delirium es una situación clínica de urgencia que exige una rápida intervención médica.

La demencia, además, no es una enfermedad concreta, e incluso, el DSM-5sustituyó el término de demencia por el de trastorno neurocognitivo. No obstante, su etiología es relevante, dado que puede derivar de la enfermedad de Alzheimer, de los cuerpos de Levy o de la enfermedad de Pick, por ejemplo.

¿Demencia o enfermedad neurodegenerativa?

Antes de entender como diferenciar demencia y delirium, es relevante comprender qué es una demencia y por qué ésta no es sinónimo de enfermedad neurodegenerativa.

Las enfermedades degenerativas son enfermedades cerebrales progresivas que afectan de manera especial a personas de edad avanzada. Estas enfermedades están asociadas al envejecimiento y como ejemplo podemos poner la enfermedad de Alzhéimer.

Aunque los datos que la comunidad científica tiene no han permitido aún determinar el envejecimiento como causa directa de le enfermedad degenerativa, sí se ha visto que, con el aumento de la esperanza de vida, también ha aumentado el número de enfermedades neurodegenerativas.

Por otro lado, junto con la enfermedad degenerativa puede aparecer un cuadro de déficits cognitivos (según la enfermedad serán unos u otros). Por ello, la demencia no es una enfermedad en sí misma, es más bien un término global que describe un conjunto amplio de síntomas asociados a un deterioro del funcionamiento mental (memoria, pensamiento…), siendo estos suficientemente graves como para dificultar determinadas tareas.

Es importante, por último, mencionar que a la demencia siempre subyacen daños cerebrales. Por ello, aunque el origen puede ser muy diverso, el envejecimiento normal y natural no produce demencia.

El diagnóstico de demencia: cuando la persona ya no puede hacer

El diagnóstico de demencia se establece cuando existen síntomas cognitivos o conductuales (esto es, neuropsiquiátricos) que influyen significativamente en el funcionamiento global de la persona. Algunos de estos síntomas, y sus consecuencias en la vida del individuo, son:

  • Capacidad alterada para adquirir y recordar información nueva. Esto se puede observar en que la persona con demencia derivada de una enfermedad neurodegenerativa pregunta cosas que ya se han respondido, olvida que ha quedado con alguien, se pierde en ambientes que le son familiares…
  • Juicio pobre y capacidades para realizar tareas complejas alteradas: maneja peor el dinero, toma decisiones pobres…
  • Capacidades visoespaciales alteradas: orientar las prendas de vestir les resulta difícil, no reconocen personas, empiezan a no encontrar objetos que sí están en la sala…
  • Funciones alteradas del lenguaje: la demencia influye tanto en el habla, como en la lectura, como en la escritura. Esto se puede observar en errores en el habla, titubeos, dificultad para encontrar palabras familiares…
  • Variaciones en la personalidad y la conducta: cambios de humor muy inusitados, poca empatía, conductas obsesivas, o conductas socialmente poco aceptadas.

¿Delirium o delirio?

Para saber diferenciar demencia y delirium, previamente tenemos que conocer cuáles son los síntomas del último.

Mientras que demencia hace referencia a un cuadro de déficits conductuales y cognitivos motivados por una enfermedad neurodegenerativa, el delirium es un estado o síndrome confusional agudo.

El delirium, por tanto, se refiere a una disfunción cerebral aguda que produce una alteración global del estado mental y que se caracteriza, sobre todo, poruna alteración en la conciencia.

La persona no sabe dónde está o lo que está haciendo en ese lugar. Suele tratarse de una situación de urgencia, pues es un síndrome donde todo es extremo.

El delirium se suele confundir de manera diagnóstica con la demencia porque presentan síntomas parecidos. En el delirium hay alteraciones muy abruptas en la atención, la percepción, el pensamiento, la memoria, la actividad psicomotriz y el ciclo sueño-vigilia.

Es también relevante añadir que delirium y delirio no hacen referencia a los mismos fenómenos. El delirio puede aparecer en otros trastornos como la esquizofrenia o el trastorno delirante. Este se refiere a una interpretación errónea de la realidad, que no se presta a la argumentación y que no se falsea con datos que indiquen lo contrario. Mientras que el delirio es un trastorno psiquiátrico, el delirium es un trastorno neurocognitivo.

¿Cómo diferenciar demencia y delirium?

En primer lugar, la manera más fácil de diferenciar demencia y delirium se refiere al origen del cuadro de déficits derivados o definitorios.

La demencia deriva de una enfermedad neurodegenerativa, mientras que el delirium tiene otras causas. Entre ellas, encontramos alteraciones metabólicas que afectan al cerebro, intoxicaciones medicamentosas, abstinencia de alcohol o sustancias, infecciones, epilepsia, aumento de la presión intracraneal o un traumatismo craneoencefálico.

Además, el delirium puede darse en personas mayores que son abruptamente ingresadas en el hospital. El cambio de contexto y los altos niveles de ansiedad pueden provocar en el individuo mayor, usualmente con la llegada de la noche, un síndrome confusional agudo, o lo que es lo mismo, delirium. No obstante, una vez estudiados en detalle, podemos encontrar diferencias importantes.

Demencia y delirium: diferencias en las alteraciones

Para distinguir demencia y delirium es interesante fijarse en los elementos planteados a continuación. Destacamos:

  • Inicio: la demencia tiene un inicio insidioso o crónico, mientras que el del delirium es agudo.
  • Curso: la demencia es estable a lo largo del día, pero el delirium es fluctuante con intervalos lúcidos. Además, empeora por la noche.
  • Duración: mientras que la demencia puede durar de meses hasta años, el delirium suele durar de horas hasta semanas.
  • Conciencia: mientras que en el caso de la demencia la conciencia permanece clara, en el delirium esta está nublada.
  • Atención: en la demencia es relativamente normal, mientras que en el delirum a la persona le cuesta mucho focalizar su atención.
  • Memoria: está alterada en ambos.
  • Pensamiento: en la demencia, el pensamiento está empobrecido, pero en el delirium es desorganizado y delirante.
  • Percepción: en la demencia, la percepción es normal en fases iniciales, pero en el delirium aparecen ilusiones y alucinaciones (generalmente visuales).
  • Habla: mientras que en la demencia existen signos afásicos, en el delirium es característica un habla incoherente, dubitativa y rápida.
  • Ciclo sueño-vigilia: en la demencia este suele ser normal, mientras que en el delirium suele estar siempre alterado.

Como se puede observar, comprendiendo qué áreas evaluar y focalizando la atención en detalles como el tipo de pensamiento que la persona presenta, no es difícil distinguir entre demencia y delirium. Aunque diagnosticar una demencia como un delirium no recoge riesgo hasta que se establece un diagnóstico acertado, no atender un delirium por creer que es una demencia es un error de consecuencias fatales.

TOMADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/demencia-y-delirium-como-diferenciarlos/?fbclid=IwAR1IWcyjoRdukSjXAgnRO1F3dzjOAIMdrGA70NCndaKzSaA_2m_D3VPeqEc

¿Internet cambia nuestro cerebro?

 Fact Checked 22 diciembre, 2019 Este artículo ha sido escrito y verificado por la psicóloga María Vélez

Usamos Internet a diario, de hecho, ahora mismo estás leyendo este artículo a través de la red. Pero, ¿qué consecuencias ha tenido sobre nuestro cerebro? ¿Mejora o empeora nuestras capacidades? Sigue leyendo, porque trataremos de dar respuesta a estas y otras cuestiones.

¿Internet cambia nuestro cerebro?
Mujer buscando cómo Internet cambia el cerebro
Mente con muchos mecanismos

En 1995, Internet empezó a entrar en nuestros hogares para, de alguna forma, terminar conquistándolos. Tanto es así que hoy día la red es quizás el terreno de juego, trabajo, contacto u ocio más popular.

Nos ha proporcionado multitud de herramientas y de información, cambiando nuestra forma de trabajar, de relacionarnos, de comprar e incluso, cambiando nuestro cerebro.

De primeras, seguramente muchos piensen que los efectos que puede tener internet en nuestro cerebro sean negativos. En este sentido, en 2008, Nicholas Carr publicó un artículo en el que indicaba que nuestra capacidad de concentración y de pensamiento crítico estaba empeorando. Además, auguraba que la estructura de nuestro cerebro y nuestra forma de pensar cambiarían.

Esto generó interés por parte de investigadores de distintas disciplinas, quienes invirtieron en realizar más estudios. Desde la neurociencia, el principal foco de interés es cómo el internet puede afectar a nuestras capacidades cognitivas y, por ende, a nuestras habilidades, rendimiento académico y emociones, entre otros.

Así, surgió otro grupo más optimista, defendiendo que esta nueva herramienta puede ayudarnos a mejorar nuestra agilidad mental y aprender más rápido.

¿Qué sabemos?

Gary Small y sus colaboradores llevaron a cabo un estudio sobre cómo el cerebro responde ante la tarea de buscar una determinada información en la red empleando un buscador común. Durante la tarea, el cerebro de los que tenían experiencia previa se activaba más en algunas regiones (frontales, hipocampo y cingulado anterior), comparado con la lectura en texto.

Así, parece que la experiencia en búsquedas por internet cambia la respuesta cerebral de las áreas relacionadas con la toma de decisiones y el razonamiento.

Recientemente, una revisión de la literatura llevada a cabo por un equipo de investigadores de diferentes universidades del mundo ha concentrado gran parte de las evidencias sobre la influencia de Internet en nuestros procesos cognitivos. Aun así, hacen hincapié en la dificultad o falta de consenso a la hora de hacer investigaciones al respecto.

Atención

Estudios que analizan nuestras rutinas nos dicen que pasamos gran parte del día comprobando nuestro dispositivo en busca de una nueva información entrante. Este tarea se ha convertido en hábito porque estimula nuestro sistema de recompensaen nuestro cerebro se libera dopamina cada vez que encontramos una nueva notificación.

Este refuerzo de tasa variable lleva a que estemos pendientes y que sintamos una sensación mínimamente desagradable cuando no encontramos lo que esperábamos. Por lo tanto, buscamos nuevos estímulos constantemente, alterando nuestra capacidad de concentración.

Además, el simple hecho de estar en un contexto con muchos hipervínculos, como una tienda on-line, durante 15 minutos puede reducir considerablemente nuestra capacidad de atención sostenida en la vida off-line.

Multitasking

Por otro lado, Internet nos proporciona multitud de estímulos de manera muy seguida: imágenes, texto, sonidos, vídeos… y nos permite realizar varias tareas a la vez de forma superficial. A esa capacidad se la denomina “multitasking“.

Un estudio encontró que un grupo expuesto a multitasking de alta intensidad en Internet rendía peor en tareas que evaluaban esa capacidad. Por tanto, esa sobrecarga en la atención hizo que las personas fueran más vulnerables ante los distractores.

En cambio, otros autores defienden que esta capacidad multitarea mejora la integración multisensorial y el rendimiento cognitivo general.

Memoria

Hay indicios de que nuestro cerebro no almacena igual de bien la información que obtenemos desde Internet. Por ejemplo, se realizó un estudio en el que un grupo tenía que buscar una información específica en la red para completar una tarea.

Encontraron que el grupo que buscó en Internet realizó la tarea de forma más rápida que los que buscaron en enciclopedias y documentos tradicionales. Sin embargo, estos últimos recordaron mejor la información.

También encontraron que en ambos grupos se activaban las vías dorsales, encargadas de procesar la ubicación de la información entrante. Siendo más precisos, vieron que la vía ventral, la que reconoce qué estoy percibiendo, sí se activaba menos en la búsqueda en Internet. Así, concluyeron que este método es más rápido, pero menos efectivo para almacenar la información de forma más duradera.

Además, tras seis días de un entrenamiento de búsqueda en Internet, se redujo la conectividad funcional de áreas involucradas en la formación y recuperación de memoria a largo plazo. Esto indica que, en muy poco tiempo, el uso de Internet puede cambiar nuestro cerebro y la sincronización que existe entre diferentes áreas.

El hallazgo no quiere decir que se debiliten las conexiones, ya que ese entrenamiento incrementó la materia blanca de las fibras que conectaban las cuatro áreas cerebrales: temporal, frontal, parietal y occipital.

Plasticidad

El hecho de que el cerebro se adapte a Internet no es más que un signo de salud cerebral. De hecho, cualquier aprendizaje conlleva cambios en redes neuronales y en estructuras cerebrales.

Esta habilidad del cerebro para adaptarse se traduce en muchos casos en una optimización de recursos. Esto permite que la misma tarea produzca un menor desgaste o, incluso, realizar otras acciones al mismo tiempo. En cualquier caso, hablamos de un tema complejo y de un rendimiento sobre el que influyen muchas variables en interacción.

TOMADO DE: https://lamenteesmaravillosa.com/internet-cambia-nuestro-cerebro/?fbclid=IwAR35Ap_XqJgNj4SkphfXZHhDPnTjh9k5gO6t_-R78O4jlrdGaLwxDz1gBns

Cómo el cerebro embrutece por dejar de escribir a man – Neuropsicología Bogotá

La irrupción de las comunicaciones digitales puso prácticamente en desuso la escritura a mano y dio paso a la utilización de teclados y pantallas táctiles en detrimento de una actividad que, hasta no hace mucho tiempo, fomentaba el ejercicio de regiones cerebrales fundamentales para el desarrollo de los niños y la buena salud de los adultos. De hecho, escribir a mano activa las áreas cognitiva, motora y visual, además de un conjunto de redes neuronales.Play Video

En el caso de los niños, la escritura a mano es indispensable para el desarrollo de la motricidad fina, la coordinación entre el ojo y la mano, el control de la motricidad general y el movimiento de pinza de las manos. Sin embargo, también es muy importante para los adultos, al fomentar la memoria prospectiva y estimular áreas relacionadas con el olfato y el tacto. Además, escribir a mano también es de vital importancia para la psiquis humana.

09.01.N1.Escribir

Escribir una carta, por ejemplo, funciona como un catalizador de las emociones, desarrolla la creatividad y coopera en la organización de las ideas. Fundamentalmente, la escritura a mano activa la memoria y ayuda a focalizar el pensamiento. En cambio, el uso de la tecnología ha reemplazado el uso de algunas habilidades cognitivas, motoras y visuales que resultan disminuidas por el desuso.

Tomado de: https://latam.historyplay.tv/noticias/como-el-cerebro-embrutece-por-dejar-de-escribir-mano?fbclid=IwAR3Tg9UFgdqAkjOmiydpsFFPiLgrDnNONuNIyrtqx2eRYrTWSDXE6KuXYzE Neuropsicologia Bogota

El consumo de alcohol aumenta la posibilidad de que se juzgue como más atractiva a una persona – Neuropsicología Bogotá

Investigadores de la Universidad de Pittsburgh determinaron que el consumo de bebidas alcohólicas aumenta la percepción de atracción a otras personas. El estudio se realizó para determinar por qué la gente consume alcohol y que consecuencias puede tener en el organismo.

“Desde hace tiempo ya varias investigaciones habían demostrado que cuando alguien consume alcohol, que por lo general es en grupo, suele ver a la gente que lo rodea más atractiva”, explicó Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP.

El estudio aún se encuentra en una fase preliminar y continuará para analizar el comportamiento de las personas al consumir alcohol.
El estudio aún se encuentra en una fase preliminar y continuará para analizar el comportamiento de las personas al consumir alcohol. | Fuente: Getty Images

Los científicos estadounidenses revisaron la literatura médica con respecto a este tema y encontraron 16 estudios, donde participaron más de 1800 personas.

“Dividieron el grupo en dos, a una mitad le dieron alcohol y a la otra no, luego le mostraron fotografías de diversas personas para ver si las veían atractivas con o sin alcohol. Lo que demostraron es que la percepción de atracción aumentó considerablemente en las personas que consumieron bebidas alcohólicas”, detalló el especialista médico.

El estudio demostró que el consumo de alcohol favorece a la sociabilización del ser humano; sin embargo, la investigación se encuentra en una etapa preliminar debido a que ahora los científicos realizarán pruebas con una interacción en vivo y ya no con fotografías para analizar la interacción de estas personas.

*RECUERDE QUE EL CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN EXCESO ES DAÑINO PARA LA SALUD.

Tomado de: https://rpp.pe/vital/vivir-bien/el-consumo-de-alcohol-aumenta-la-posibilidad-de-que-se-juzgue-como-mas-atractiva-a-una-persona-noticia-1137107?fbclid=IwAR1gftp3oKST8-mYI3TP6BpgKyN0uYLC-oMibvcIRv3VDlOYjLR1grpnkcY Neuropsicologia Bogota

Alimentos que ayudan a prevenir enfermedades cerebrovasculares – Neuropsicología Bogotá

Por: Lorena Romero Lazo

Cada 29 de octubre se recuerda el Día Mundial del Accidente Cerebrovasculary se conmemora este día con el fin de dar a conocer los factores de riesgo de esta enfermedad e instar a la población a tomar acciones para prevenirla.

El accidente cerebro vascular (ACV), conocido comúnmente como derrame cerebral ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga al cerebro se rompe por la presencia de un coágulo de sangre. Esto puede causar secuelas físicas o mentales irreversibles en las personas, incluso la muerte.

Durante el 2018 según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se produjeron 56.9 millones de muertes a nivel mundial, de las cuales 15.2 millones se debieron a ACV y enfermedades cardíacas isquémicas. En los últimos quince años, estas enfermedades también se ubican como una de las principales causas de muerte poblacional.

En el Perú ocurre algo similar. De acuerdo con información publicada recientemente por el Ministerio de Salud en su último informe “Análisis de las causas de mortalidad en el Perú 1986 – 2015”, las enfermedades específicas que más muertes causan en el país son la neumonía, seguida de los derrames cerebrales, entre otras.

Esta emergencia médica tiene como punto de partida condiciones como la hipertensión arterial, diabetes y dislipidemias. Para ayudar a prevenir esta enfermedad, podemos realizar ejercicio cardiovascular, caminatas o trotes diarios de al menos 30 minutos, pero también es fundamental hacer cambios positivos en nuestra alimentación.

En el Perú este tipo de accidentes son el segundo tipo de causa de muerte.
En el Perú este tipo de accidentes son el segundo tipo de causa de muerte. | Fuente: Getty Images. | Fotógrafo: stockdevil

Desde la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) buscamos impulsar hábitos alimenticios sostenibles con el ambiente y saludables con nuestro cuerpo. Por ello, el consumo de los siguientes alimentos son claves para prevenir enfermedades cerebrovasculares:

1. PESCADO

Este alimento es rico en ácidos grasos poliinsaturados, especialmente omega 3. Tiene propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas, antiarrítmicas, antihipertensivas y antihiperlipidémicas. Si bien todos los peces son nutritivos, los peces de carne oscura también llamados ‘azules’ como la caballa, jurel y bonito, tienen mayores nutrientes y ácidos grasos esenciales.

La riqueza en ácidos grasos del pescado de carne oscura favorece la prevención contra accidentes cerebrovasculares.
La riqueza en ácidos grasos del pescado de carne oscura favorece la prevención contra accidentes cerebrovasculares. | Fuente: Getty Images. | Fotógrafo: yulkapopkova

2. MENESTRAS

Son una buena fuente de carbohidratos complejos, fibra, hierro y vitaminas del complejo B. Favorecen una digestión pero también, su alto contenido de fibra ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, lo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Se recomienda consumirlas de 2 a 3 veces por semana y debemos remojarlas un día antes de su preparación para suavizar su textura, facilitar la cocción y digestión.

Las menestras como las lentejas aportan hierro y fibra para regular el nivel de colesterol en la sangre.
Las menestras como las lentejas aportan hierro y fibra para regular el nivel de colesterol en la sangre. | Fuente: Getty Images. | Fotógrafo: boggy22

3. TOMATE

Este alimento es rico en licopeno, esta es una sustancia que le confiere el color característico. Actúa como un buen antioxidante, favorece el fortalecimiento de sistema inmune y ayuda a disminuir el riesgo de sufrir problemas circulatorios. Podemos incluirlo todos los días en nuestras ensaladas y además como base en nuestros aderezos naturales para los guisos.

El tomate, gracias a sus propiedades de antioxidante, ayuda a fortalecer el sistema circulatorio.
El tomate, gracias a sus propiedades de antioxidante, ayuda a fortalecer el sistema circulatorio. | Fuente: Getty Images. | Fotógrafo: ALEAIMAGE

4. LINAZA

Esta semilla es rica en ácidos grasos esenciales y fibra. Ambos nutrientes importantes para regular los niveles de colesterol en sangre,  disminuir la presión arterial y, por lo tanto, mitigar el riesgo a sufrir un ACV. Su consumo debe ser en jugos naturales de frutas, con avena e incluso en ensaladas de fruta. La cantidad ideal es de una cucharada al día y luego ir aumentando progresivamente hasta llegar a 2 cucharadas diariasNoticia relacionada

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La linaza es un buen nutriente que ayuda a regular el colesterol en sangre y disminuir la presión arterial.
La linaza es un buen nutriente que ayuda a regular el colesterol en sangre y disminuir la presión arterial. | Fuente: Getty Images. | Fotógrafo: alexander ruiz

A continuación, te brindamos una receta culinaria en donde se utilizan los diferentes alimentos nutritivos señalados: una ensalada de lentejas con pescado a la plancha.

En esta receta se colocan todos los alimentos nutritivos para prevenir un accidente cerebrovascular.