Entrenamiento cognitivo combatiría la depresión en caso de lesión cerebral – Neuropsicología Bogotá

Por: Rita Arosemena P.

Cortesía de VSRao

Hace un par de años publicamos un artículo en relación con la eficacia del entrenamiento cognitivo en pacientes con cáncer. Desde entonces, se han realizado estudios en torno a los beneficios de este tipo de entrenamiento en personas con enfermedades cardíacas y desórdenes neurológicos.

Ahora, investigadores de la Universidad de Texas en Dallas sugieren que el entrenamiento cognitivo podría ser útil, también, para reducir los síntomas de la depresión en pacientes con lesión cerebral, una población que suele enfrentar más de una condición clínica.

El estudio se basó en evaluar los efectos del entrenamiento cognitivo en un grupo de 79 pacientes lesión cerebral traumática en un lapso de 8 semanas. El programa abordó estrategias para mejorar la atención selectiva, el razonamiento abstracto y otras dimensiones del pensamiento consciente.

Los resultados indican que los pacientes con depresión y lesión cerebral traumática que recibieron entrenamiento cognitivo vieron una reducción significativa en los síntomas, lo que a su vez mejoró el rendimiento en la vida diaria.

De acuerdo con Kihwan Han, del Centro de Salud Mental de la Universidad de Texas en Dallas, «las personas con lesión cerebral traumática (TBI) son una población compleja porque a menudo tienen otras afecciones clínicas, como la depresión. Sin embargo, se sabe poco sobre lo que le sucede al cerebro cuando las personas con TBI reciben tratamiento para la depresión, así que esta investigación se centró en cómo el cerebro responde al entrenamiento cognitivo». 

El estudio, si bien prometedor, cuenta con algunas limitaciones que pueden ser pasadas por alto. Los investigadores señalan que la severidad en los síntomas de depresión exhibidos por los participantes no llegaron a alcanzar un nivel clínico, de modo que para confirmar la utilidad del entrenamiento cognitivo y descubrir los efectos a escala cerebral en el tratamiento para la depresión, deberán replicar el estudio en un grupo independiente de sujetos con lesión cerebral traumática y depresión severa.Artículo relacionado:Depresión y ansiedad: 6 errores que debes evitar en la recuperación

Los hallazgos fueron publicados en la revista Human Brain Mapping.

Referencia del estudio: Han, K., Martinez, D., Chapman, S., & Krawczyk, D. (2018). Neural correlates of reduced depressive symptoms following cognitive training for chronic traumatic brain injury. Human Brain Mapping39(7), 2955-2971. doi:10.1002/hbm.24052

Tomado de: https://www.psyciencia.com/entrenamiento-cognitivo-depresion-lesion-cerebral/?fbclid=IwAR2g5-AsiQr29xL6PdJUX-c1r5i6nfpFhXBD_nplTngqm7jTAenx_I_u50A Neuropsicologia Bogota

Cómo entender tu reloj biológico puede mejorar tu calidad de vida – Neuropsicología Bogotá

¿Sabías que los ritmos circadianos están presentes en todo el mundo viviente, desde los hongos hasta los humanos?

Todos los seres vivos, incluidas las bacterias diminutas, tienen un ciclo circadiano: un proceso biológico que dura cerca de 24 horas y marca el ritmo de nuestra existencia.

Pero, ¿sabes cuánto te afecta esto?

1. Los ritmos circadianos han existido desde hace mucho tiempo

Se cree que las primeras células de la Tierra eran dañadas por los rayos ultravioleta y se adaptaron para repararse a sí mismas durante la noche.

Hojas de mimosa con flores.
Image captionLas hojas de mimosa no necesitan de la luz solar para abrir y cerrar sus hojas.

2. No eres el único que los tiene

Los científicos creen que cualquier forma de vida que obtiene energía de la luz solar tiene algún tipo de ritmo circadiano para sacar el mayor provecho de la luz y la oscuridad.

Numerosos experimentos han demostrado que las hojas de la mimosa pudica, por ejemplo, se abren y se cierran en la oscuridad, siguiendo sus propios ritmos circadianos, en lugar del dictado por el Sol.

Un grupo de hongos blancos en un tronco.
Image captionTodos los seres vivos tienen un ciclo circadiano.

3. Le proporcionan límites a la vida

Los ritmos circadianos permiten a los organismos anticipar eventos como la noche y el día, el invierno y el verano, y prepararse así para esos eventos.

Imagen ilustrada del cerebro humano, mostrando la ubicación del hipotálamo.
Image captionOlvídate de la hora del meridiano de Greenwich, el reloj que realmente importa para tu cuerpo está en tu hipotálamo.

4. Tienes un reloj maestro

Se encuentra en el hipotálamo de tu cerebro y, como un director de orquesta, envía señales de regulación a través de tu cuerpo en diferentes momentos del día.

Niña dando botes en un patio con hojas secas.
Image captionEl cuerpo humano hace todo lo posible para mantenerse sincronizado consigo mismo en todo momento…

5. También tienes relojes periféricos

Todos tus órganos y tejidos corporales tienen relojes adicionales que están sincronizados con el reloj maestro en tu cerebro.

Ilustración de las células con su núcleo.
Image captionCada célula del cuerpo tiene un sentido particular del tiempo.

6. Y tienes relojes en cada célula

Cada célula de tu cuerpo tiene la capacidad de generar una oscilación de 24 horas.

Un oso en la entrada de una cueva.
Image captionLos animales que hibernan producen más melatonina.

7. Ritmos circanuales

A medida que las noches crecen y el sueño se alarga, los cerebros liberan más melatonina, la hormona que regula el sueño y la vigilia.

Muchos animales, como los ciervos, responden a esto preparándose para aparearse o hibernar.

Se piensa que los humanos producen más anticuerpos en invierno para combatir las enfermedades.

Una persona dibujando un corazón al unir sus manos.
Image captionDebes obtener suficiente luz diurna todos los días para mantenerte saludable.

8. La luz del día te mantiene regular

Si te abandonaran en la oscuridad, el reloj de tu cuerpo quedaría fuera de sintonía con el reloj usual de 24 horas.

Hay sensores en tus ojos que detectan luz y envían señales a la parte de tu cerebro que mantiene sincronizados los relojes de tu cuerpo.

Una ilustración que muestra una camisa con un reloj y un sombrero.
Image caption¿Cómo sabes que es hora de dormir?

9. ¿Hora de acostarse?

Desde el momento en que te levantas por la mañana, la presión del sueño se acumula.

Sin embargo, en términos generales, no te quedas dormido hasta que tu reloj biológico te dice que es el momento adecuado para hacerlo.

Un joven durmiendo en el teclado de su laptop.
Image caption¿Sabes cuántos días necesitas para sincronizar tu cuerpo al pasar de zona horaria?

10. Jet lag

Te sientes con jet lag cuando el reloj maestro de tu cuerpo está en un momento dado y otras partes de tu cuerpo, como el hígado, el intestino, el cerebro y los músculos, están en momentos diferentes.

Para que todos se sincronicen, es necesario un día por cada zona horaria que hayas cruzado. 

Una enfermera sentada en un sofá tocándose los ojos por el
Image captionTu reloj biológico dice que debes dormir, pero tu alarma suele decir que no.

11. Jet lag social

Los trabajadores que trabajan por turnos y otros que tienen un desajuste entre su tiempo biológico y social pueden experimentar algo que es conocido como “jet lagsocial”.

Esto significa que existe una diferencia entre la hora en que su cuerpo quiere despertarse y la hora en que suena el despertador.

Los estudios sugieren que existe una correlación entre esto y un mayor riesgo de sufrir depresión, obesidad, enfermedad cardíaca, diabetes y cáncer.

Una adolescente dormida en un salón de clases.
Image captionLa falta de sueño y los adolescentes con mal genio van de la mano.

12. Permite que los adolescentes cansados duerman hasta tarde

Es probable que las hormonas que surgen durante la pubertad retrasen el reloj hasta dos horas.

Pedirle a un adolescente que se levante a las siete de la mañana es como pedirle a alguien de 50 años que se levante a las cinco.

Más adelante en la vida, volvemos a los tiempos de vigilia y sueño que teníamos antes de la pubertad.

Tomado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45959585?fbclid=IwAR0bHoS8cie4v-iaol7GLcOsuGxTC3N-cE-MJCcYPB5WwHL7IA_sxv9Vhzw Neuropsicologia Bogota

Neurofeedback y el autismo – Neuropsicología Bogotá

Manuel Casanova

La capacidad del cerebro para procesar información, similar a los equipos de comunicación modernos, es transmitida electrónicamente como variaciones en frecuencias de voltaje. Estas frecuencias se caracterizan por el número total de oscilaciones (ciclos ascendentes y descendentes) en una unidad de tiempo dada. Tradicionalmente, el número de ciclos se mide por segundo y su unidad se llama Hertz. Un ciclo por segundo sería igual a 1 Hertz (Hz). Los teléfonos celulares transmiten su información en frecuencias de gigahercios (10 a la novena potencia o 1,000,000,000), mientras que la televisión y la radio transmiten su información en el rango de kilohercios (10 a la tercera potencia o 1000) y megahercios (10 a la sexta potencia o 1,000,000). A modo de comparación, las frecuencias generadas por el cerebro son extremadamente lentas (0-100 Hz) y de muy baja amplitud.

Las frecuencias de las ondas cerebrales se pueden descomponer en diferentes anchos de banda de acuerdo con los estados de comportamiento a los que parecen estar asociados. El sueño profundo está asociado con las llamadas frecuencias delta. Estas frecuencias varían de 0.5 a 4 Hz. El ancho de banda de banda que le sigue se llama Theta (4 a 8Hz) y se asocia con soñar despierto y emociones crudas. Las personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se “atascan” en este ancho de banda y tienen ondas excesivas en esta frecuencia durante la vigilia. Esto pude explicar porque los pacientes con TDAH tienen dificultades para prestar atención, parecen a menuda soñar despiertos, y tienen dificultades en escuchar a los demás. Los investigadores han intentado tratar el TDAH haciendo que cambien sus ondas cerebrales a frecuencias más altas (llamadas frecuencias alfa, beta o gamma). Estas frecuencias más altas son mejores conductores para establecer un estado de atención.

El neurofeedback (NFB) intenta cambiar la actividad de las ondas cerebrales mediante la visualización en tiempo real de la actividad del voltaje cerebral al mismo tiempo que la persona intenta autorregular la misma.  Como ejemplo, un paciente puede sentarse frente a una computadora portátil mientras que el investigador registra la actividad de sus ondas cerebrales. Durante la sesión de NFB el paciente puede estar mirando una película en la pantalla de la computadora y, si las frecuencias de las ondas cerebrales no son las esperadas, la ventana de visualización para la película disminuye grandemente. Si, por otro lado, la frecuencia de ondas cerebrales grabadas es la correcta, la ventana de la película se agranda y se puede ver fácilmente. El trabajo del paciente es descubrir, por sí mismo, cómo mantener abierta la ventana de la película lo más posible durante el período de tiempo más largo.

Muchos pacientes con autismo tienen problemas de atención. En aproximadamente un tercio de los casos, el déficit es tan grave como para llamarse “trastorno”. Por lo tanto, parece razonable preguntarnos si las mismas técnicas de NFB que se utilizan en el TDAH pudieran ofrecer algún beneficio en el TEA.

Varios artículos han revisado la aplicación de NFB para el tratamiento del TEA y muchos de ellos proporcionan evidencia de que algunos de los síntomas centrales del autismo pueden mejorarse con esta técnica. Durante el procedimiento de NFB, los sujetos se entrenan para mejorar la actividad electrocortical deseada, mientras se suprime la actividad indeseada. A través del curso de capacitación con NFB, muchos síntomas relacionados con las anormalidades del electroencefalograma (EEG) pueden mejorarse o corregirse.

Se han publicado cuatro pequeños ensayos clínicos randomizados y varias revisiones de la literatura  (Holtman et al., 2011; Hurt et al., 2014) con respecto al tratamiento del autismo con NFB. Los estudios demuestran mejoras significativas en la atención sostenida, la comunicación del habla, y la sociabilidad.  Con respecto a las recomendaciones clínicas, aplicando el nivel de certeza de evidencia de investigación y el grado de recomendación de USPSTF, Hurt y colegas calificaron la calidad de la evidencia basada en datos de NFB para el autismo como “justo”, y de acuerdo con las pautas de USPSTF, la recomendación clínica es “recomendar” NFB para tratar el autismo. Sin embargo, dado que los principales resultados positivos en NFB para el autismo se derivan de estudios con muestras relativamente pequeñas, esta recomendación nuevamente se califica con reservas y es principalmente relevante para las familias que han probado o considerado tratamientos psicosociales convencionales para el autismo, tienen tiempo, dinero y esfuerzos para invertir en el curso de capacitación de NFB.

Referencia

Casanova MF. Autism Updated: Symptoms, Treatments and Controversies, Amazon Publishing, 2019.

Tomado de: https://autismodiario.org/2019/10/17/neurofeedback-y-el-autismo/ Neuropsicologia Bogota

Descubren una enfermedad genética que presenta TDAH entre los síntomas – Neuropsicología Bogotá

Una nueva investigación ha descubierto el papel de una secreción de colágeno en una amplia variedad de síntomas clínicos, lo que ha permitido identificar un nuevo síndrome genético, según publican científicos de la Universidad de Vanderbilt en la revista Nature Medicine.

Ela Knapik, profesora asociada de Medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, y su equipo descubrieron este síndrome causado por la mutación de un solo gen y lo llamaron ‘Catifa‘, un acrónimo en inglés de sus síntomas centrales: trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), paladar hendido, cataratas, anormalidad dental, discapacidad intelectual y dismorfismo facial.

El estudio combinó tres fuentes de información: un modelo de pez cebra, una enfermedad genética pediátrica y una base de datos de registros de salud electrónicos vinculados a un biobanco de ADN. “Cada una de estas tres fuentes de datos tiene sus propias ventajas defectos para el descubrimiento de enfermedades -puntualiza Knapik, quien también es profesora asociada de Biología Celular y del Desarrollo en la Universidad de Vanderbilt-. Pensé, ¿por qué no los usamos al mismo tiempo?”

Gen ric1

Knapik y su equipo estaban explorando la función de un gen llamado ric1 en el pez cebra. Sabían que la mutación de este gen interrumpía la secreción de colágeno y causaba defectos craneofaciales y otros esqueléticos en los peces.


Sabían que la mutación del gen ric1 interrumpía la secreción del colágeno y causaba defectos cranoencefálicos en peces

Tuvieron conocimiento de que otro grupo de investigadores en Arabia Saudí había informado de una mutación en el gen RIC1 (la versión humana del gen ric1 del pez cebra) en varios niños de una misma familia que tenían cataratas pediátricas. El equipo de Knapik evaluó el pez cebra para detectar cataratas, pero no encontró ninguna.

La historia podría haber terminado allí, pero a Knapik le intrigaba si los niños tenían otros síntomas que no se habían atendido porque su problema más acuciante eran las cataratas, y cuáles podrían ser. Para descubrir síntomas adicionales, ella y su equipo en el Vanderbilt Genetics Institute recurrieron a BioVU, elbiobanco de ADN de Vanderbilt y la base de datos de registros de salud electrónicos no identificados.

Eric Gamazon, instructor de investigación en Medicina, y Nancy Cox, profesora de Genética y directora del Instituto de Genética en Vanderbilt, habían desarrollado previamente un método computacional, llamado ‘PrediXcan‘, para correlacionar la expresión génica regulada genéticamente con el fenoma del paciente, las características clínicas incluidas en el registro electrónico de salud.

Cuando se aplica a BioVU, el método genera una lista de características clínicas relacionadas con la reducción de la expresión de un gen específico. La lista que generaron para la expresión reducida de RIC1 coincidía con las características que Knapik y su equipo observaron en los peces. “Sabía en ese momento que necesitábamos más información sobre los pacientes con mutación RIC1 y cataratas pediátricas”, señala. 

Ocho niños de dos familias 

El equipo de Arabia Saudita que informó que los pacientes con mutación RIC1 acordaron reevaluar a esos pacientes para la lista de síntomas derivados de BioVU. Knapik admite que los investigadores se sorprendieron al encontrar la constelación de síntomas en sus pacientes: ocho niños de dos familias relacionadas.

Los síntomas de la nueva enfermedad, Catifa, pueden explicarse por la pérdida de la función del colágeno, explica Knapik. El colágeno es el principal componente estructural de la matriz extracelular: el ‘cemento’ entre los ‘ladrillos’ celulares. Usando pez cebra, Knapik y su equipo pudieron determinar que la proteína RIC1 es parte de la maquinaria celular que procesa y envía el colágeno fuera de la célula.


El estudio sugiere un nuevo paradigma para acelerar el proceso de descubrimiento de mecanismos de enfermedades 

“En ausencia de RIC1, no se obtiene el envío de colágeno y no se tiene matriz -explica Knapik-. Eso lleva al amplio espectro de síntomas que encontramos en los registros electrónicos de salud de adultos y niños con Catifa”.

Los hallazgos respaldan el concepto de un continuo entre los síntomas individuales en una enfermedad mendeliana rara, una enfermedad causada por la mutación de un solo gen y los rasgos complejos de enfermedades comunes, apunta Knapik.

El estudio sugiere así un nuevo paradigma para acelerar el proceso de descubrimiento de mecanismos de enfermedades, destaca Knapik. “Con el conocimiento procedente de modelos animales, biobancos de enfermedades comunes en humanos y enfermedades mendelianas raras, podemos armar una imagen completa de la función genética y avanzar hacia un mejor diagnóstico, tratamiento y prevención”, concluye.

Tomado de: https://www.redaccionmedica.com/secciones/psiquiatria/descubren-una-enfermedad-genetica-que-presenta-tdah-entre-los-sintomas–8057&utm_source=publicacionmedica&utm_medium=email&utm_campaign=boletin Neuropsicologia Bogota

Consejos prácticos para maestros de niños con TDAH – Neuropsicología Bogotá

Por: Mauro Colombo

Pexels / Pixabay

Maestros desconcertados al no saber como manejarse con niños que poseen trastorno por déficit de atención, es una realidad cada día más común en las escuelas. Lo cierto es que el TDAH, contrario a lo que suponen algunas personas, es un fenómeno real, no un producto de los laboratorios o un puñado de chicos con mala educación.

Disponer de estrategias prácticas para las clases en donde se encuentren niños con el trastorno, redunda no solo en menor estrés para los docentes y los niños, sino en mayores y más eficaces posibilidades de aprendizaje para estos últimos.

Desde hace algún tiempo se utilizan adaptaciones en el ámbito escolar para niños con este trastorno, si bien no se implementan con la regularidad que habría que hacerlo. En el siguiente enlace, podrán acceder a un artículo ya publicado que contiene adaptaciones curriculares para niños con TDAH.

A continuación, veremos una a una estas recomendaciones destinadas a docentes.

Consejos

Consejo N° 1: Conocer en que consiste el TDAH

La red nos proporciona infinidad de sitios al alcance de un click. Sin embargo, muchas webs no transmiten información correcta, basadas en evidencias científicas.

Es necesario entonces no solo investigar, sino saber también en qué lugares hacerlo. Por supuesto que Psyciencia es el portal más recomendado, pueden leer más sobre el trastorno clickeando aquíaquí y aquí; pero también existen algunos especializados en el trastorno, como por ejemplo el que se utiliza de fuente para el presente artículo.

El objetivo de conocer las características del TDAH, es estar al tanto de las conductas que estos niños pueden presentar, no ver a las mismas necesariamente como mala educación o intentos deliberados por romper las normas, sino como parte de un cuadro neurobiológico, que explica en gran medida la forma de comportarse de estos niños.

Consejo N° 2: Asignarle un alumno ayudante

La idea que subyace a este consejo, es que el alumno que oficie de ayudante colabore con su compañero al recordarle prestar atención en algunos momentos, lo refuerce mediante halagos cuando esté trabajando correctamente, no lo interrumpa, y le recuerde anotar las tareas para la casa.

Puede incluso rotarse en la función, de modo que haya varios alumnos que colaboren. Sería además una buena estrategia para favorecer la inclusión del pequeño con TDAH con sus compañeros de curso.

Consejo N° 3: Segmentar las tareas

Si a una niña/o con TDAH se le dan diez ejercicios a resolver seguidos, es probable que no concluya la tarea. En cambio, si se le dan dos, se lo invita a revisarlos con el maestro, luego se le dan otros dos, se repite el proceso de revisión y así sucesivamente; es más probable que pueda realizar mayor cantidad de los mismos.

Dividir una tarea que al sujeto puede llegar a resultarle muy pesada en varias tareas más sencillas, seguramente no resulte ni en frustración ni en dispersión por parte del muchacho/a, pero si en mayores períodos de productividad y sentimientos de confianza en sí mismo.

Consejo N° 4: Cuaderno o carpeta única

Tanto en la escuela primaria como la secundaria, suelen utilizarse diferentes cuadernos o carpetas que se dividen o de acuerdo a las asignaturas (por ejemplo Matemáticas y Ciencias Sociales), como a los ámbitos donde se utilizan (cuaderno de clase y de tareas).

Una forma de minimizar la desorganización es que el niño posea un único cuaderno (o reducir al mínimo la utilización de estos), en los cuales realice todas las tareas necesarias. Así, solo tendría que aclarar a que asignatura corresponde (o si pertenece al momento de clase o tarea para el hogar), y en caso de observarse en el futuro un mejor manejo de la división de tareas, ir agregando de forma gradual cuadernos que segmenten las mismas.

Consejo N° 5: Elegir el método de escritura más apropiado

Tener en cuenta tanto la herramienta de escritura, como el soporte de la misma (tipo de hoja) influirán en los resultados obtenidos en el aula. Una lapicera de pluma, que en muchos colegios se torna casi obligatorio usar en los primeros años, puede resultar contraproducente en un niño con TDAH, ya que el trazo se torna más lento, lo que favorece a la desatención por parte de estos.

Algo similar sucede con las hojas. Las cuadriculadas pueden en general producir mayor desorganización, por lo que tal vez convenga una rayada convencional. El mismo criterio aplica al tipo de letra utilizado. Obligar a los niños a escribir si o si en letra cursiva o imprenta, solo por ser una normativa del colegio, no necesariamente potencia las habilidades de los pequeños.

En este sentido, no existe una regla aplicable a todos los sujetos. Lo que sí es aconsejable, es que se utilicen tanto los materiales como el tipo de letra que favorezcan el mejor rendimiento de los alumnos.

Consejo N° 6: Reducir enunciados y actividades

Con frecuencia ocurre que parte de las actividades escolares, consisten en copiar grandes enunciados y textos, para que luego los alumnos tengan que responder unas pocas preguntas, desproporcionadas con el volumen de lo copiado.

Considerando las dificultades para la escritura que ya se mencionaron en el consejo anterior, sumado al hecho de que grandes textos no mejoran (al contrario, empeoran) la grafía de lo que se transcribe en hoja; es que ésta estrategia puede resultar muy útil.

Así, el alumno/a no solo no se frustrará por grandes cantidades de textos a copiar, sino que se mantendrá más centrado en la tarea, disminuyendo conductas disruptivas durante las actividades.

Consejo N° 7: Adaptar los exámenes

Este consejo es un poco la conclusión lógica de todos los puntos anteriores, e incluye varias de las estrategias enumeradas. Si variables como la letra, las hojas, la extensión de las consignas y textos influyen en el rendimiento en clase, es esperable que también influya en las evaluaciones, en especial tomando en cuenta la presión que suele sentirse ante ellas.

Por estas razones, se enumeran una serie de consideraciones a tener en cuenta para las evaluaciones, las cuales pueden ser abordadas tanto juntas como separadas:

  • Aumentar el espacio que el alumno tenga para responder, aunque implique extender la cantidad de hojas permitidas en el examen.
  • Presentar un ejemplo de resolución de las tareas que se demandan.
  • Simplificar el lenguaje utilizado en las consignas.
  • Si el examen tiene varias hojas, presentárselas secuenciadas: primero una, completada la primera presentar la segunda, y así sucesivamente.
  • Realizar lo mismo que sugiere el ítem anterior, pero con las consignas. En lugar de enseñarle 6 actividades, darle por ejemplo de a dos, intermediando las correcciones del docente.
  • Remarcarle palabras claves del enunciado, de modo que le sirvan de pistas visuales para enfocarse en lo importante de lo solicitado.
  • Utilizar formatos de respuestas breves, como por ejemplo verdadero- falso o marcar la opción correcta.
  • En los casos en los que sea posible, darle la posibilidad de responder de manera oral.
  • Ponderar el resultado de los exámenes con otro tipo de evaluaciones, como puede ser la participación de los niños en clase, el tener sus cuadernos/ carpetas completas, etc.

Consejo N° 8: Preguntar al niño que otras cosas sabe sobre el tema

Los niños en general estudian para las pruebas, y tal vez no lleguen a plasmar de manera correcta aquello por lo que se les pregunta (lo tengan aprendido o no). Una forma de reforzar la conducta de estudio, es no solo hacer preguntas concretas sobre el tema general de la evaluación, sino también dar la oportunidad de mostrar aquello que han estudiado, y tal vez no está dentro de las consignas del examen.

De esta forma tendrá más oportunidades de demostrar su saber, que si sólo se lo restringe a consignas elegidas por el docente.

Consejo N° 9: Aplicar la ley del 3 a 1

Los pequeños con TDAH suelen presentar conductas disruptivas, en especial si son hiperactivos. Lo habitual en el colegio es que se les llame la atención una gran cantidad de veces, generando tanto frustración y estrés en los niños, como en quienes están a su cargo.

Esta estrategia consiste en aplicar consistentemente más refuerzos (estímulos que incrementan la probabilidad de las conductas reforzadas) que castigos (estímulos que disminuyen dicha probabilidad). En lugar de remarcar mayormente las cosas que el niño realiza mal, lo que se busca es premiar las veces que actúa bien.

En general, ningún docente dispone del tiempo necesario para ponerse a contar la cantidad de veces que refuerza o aplica castigos a los niños. No obstante, lo principal del consejo es cambiar el foco de atención del maestro, para que se centre más en las conductas positivas que en las negativas.

Sentirse escuchado y recibir halagos por parte del maestro, incrementará el sentido de autoeficacia del niño, lo hará sentir reconocido por sus esfuerzos, y con bastante probabilidad aumentarán aquellas conductas reforzadas.

Hay que aclarar sin embargo, que aquello que refuerce y castigue conductas de los alumnos es particular para cada persona. Tal vez a algunos alumnos no les guste recibir halagos, y en ese caso habrá que buscar otras formas de fomentar comportamientos apropiados.

Lo mismo con lo que llamamos castigos. Tal vez a algunos niños el hecho de que el maestro los rete, puede resultarle motivador si lo que buscan es llamar la atención, y entonces más que disminuir aquellas conductas disruptivas, tenderán a aumentar en tanto se apliquen siempre las mismas consecuencias (las reprimendas).

Comentarios Finales

Los consejos aquí presentados, no son más que la aplicación de principios conductuales al contexto áulico. Ya sea mediante el uso de mayor cantidad de refuerzos y disminución de castigos, como la adaptación del ambiente de múltiples formas (mediante la reducción de consignas, elección de las formas más cómodas de responder, segmentación de actividades, etc); se busca maximizar la experiencia de aprendizaje del niño.

En un contexto social que muchas veces opta por la medicalización, se hace necesario tener en cuenta aquellos principios y estrategias que mayor resultado hayan dado en la clínica, de modo de evitar que niños que pueden ser abordados por medio de las estrategias más eficaces, caigan innecesariamente en tratamientos farmacológicos, de los que tal vez pudieran prescindir.

Tomado de: https://www.psyciencia.com/consejos-maestros-ninos-tdah/?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost&fbclid=IwAR1Kqmu1TbbaO1yo5WrAp78oGY5KsjgPHlW4ItOmr86zuwK0aUPsnZA0fNU Neuropsicologia Bogota

Déficits en lectura en niños con TEA – Neuropsicologia Bogota

José Ramón Alonso

La habilidad para leer con soltura es uno de los resultados más importantes de la educación de un niño. El deseo de una mayor inclusión hace que los niños con necesidades educativas especiales sean, siempre que sea posible, educados en aulas generales. La investigación sobre las intervenciones exitosas en los niños con Trastornos del espectro del autismo (TEA) tiende a centrarse en aspectos concretos asociados a los déficits centrales de esta condición: la comunicación y las habilidades sociales. Sin embargo, la independencia como adulto necesita habilidades más allá de estos dos campos y, en concreto, necesita de una lectura fluida. Leer es una habilidad clave que amplía las posibilidades de aprender, de conseguir habilidades para la vida cotidiana, posibilita un futuro empleo y mejora, en general, la calidad de vida.

La infancia temprana es un período importante para el desarrollo de la lectura. Los niños neurotípicos muestran, ya a los dos años de edad, comportamientos prelectores. Estos comportamientos emergentes incluyen darse cuenta del material impreso (las letras y las palabras tienen significado), practicar habilidades del lenguaje oral (recitar rimas y pronunciar letras) y de algunas convenciones sobre el material impreso (conocimiento de la orientación de un libro o del proceso de pasar páginas). El análisis de estos comportamientos previos a la lectura en niños con TEA ha mostrado que tienen un conocimiento del alfabeto comparable al de sus compañeros neurotípicos pero, sin embargo, muestran peores resultados en el concepto de material impreso, en el vocabulario y en el conocimiento fonológico.

Los resultados de estudios previos sobre las habilidades lectoras en niños con TEA han sido heterogéneos. Se piensa que las habilidades lectoras se correlacionan en gran medida con las habilidades lingüísticas y ya que uno de los déficits centrales asociados al diagnóstico del TEA es un retraso en el desarrollo del lenguaje, no es extraño que se hayan encontrado asociaciones entre pobres habilidades de lenguaje y escasas habilidades en la lectura. En conclusión, los niños con TEA deben considerarse como una población en riesgo de sufrir retrasos o dificultades en la lectura.

En general la decodificación y la comprensión de un texto se desarrollan simultáneamente. Sin embargo, esto puede no ser el caso para niños con trastornos del neurodesarrollo. Uno de los perfiles de lectura más comunes en niños con TEA es que muestren una lectura avanzada de palabras o buenas habilidades de descodificación pero poca comprensión lectora. La hiperlexia es la habilidad para reconocer palabras escritas por delante de la edad y el funcionamiento cognitivo y afectaría a parte  de estos niños. Se calcula que entre el 5 y el 10% de las personas con TEA son hiperléxicos.

Nally y colabores (2018) han profundizado en las habilidades lectoras de niños con TEA intentando mejorar los estudios previos disponibles por tres caminos. Utilizar una muestra mayor (126 niños). No excluir a una parte en función de su nivel cognitivo lo que hace que tengan una muestra más representativa de la población con TEA (se incluyeron niños con discapacidad intelectual, epilepsia, dislexia, dispraxia, trastorno obsesivo compulsivo, síndrome de Down, trastorno desafiante oposicional, ansiedad, problemas de vista, etc.) y finalmente explorar diversos parámetros incluyendo habilidades de decodificación, exactitud en leer texto conectado, vocabulario y ritmo de lectura. Los investigadores dividieron la muestra en dos grupos de edad (de 3 a 5 años y de 6 a 17 años). Los principales resultados son que los niños de ambos grupos mostraban una alteración en las habilidades de lectura en todos los componentes analizados con la excepción de prerrequisitos de lectura de palabras en el grupo 1 y ritmo de lectura en el grupo 2. Todos los niños en la muestra presentaban al menos una habilidad de lectura gravemente afectada. Muchos participantes puntuaban en el nivel más bajo en los test estandarizados y en particular fallaban en comprensión (82%) y en la percepción de los fonemas (62%). Las habilidades de lectura se valoraron frente a la gravedad de los síntomas de TEA y se encontró que las relaciones más claras eran entre gravedad del autismo y el vocabulario y un análisis de regresión múltiple mostró que la gravedad del autismo permitía predecir las puntuaciones de lenguaje indicando que los niños con los síntomas más graves de TEA mostrarían los mayores déficits en la lectura.

Es necesario hacer una valoración temprana de las dificultades lectoras en los niños con TEA. Estos muchachos presentan déficits en las habilidades lectoras pero también una habilidad similar a la media en algunos componentes de la lectura. Sin embargo esta competencia se reducía con la edad o con los avances en la complejidad de la lectura con lo que, con el tiempo, los niños con TEA se retrasaban más frente a sus compañeros, en particular en la comprensión lectora.

Los resultados ponen de manifiesto los importantes déficits en la lectura que afectan a esta población y la necesidad de diseñar intervenciones personalizadas para que puedan mejorar en la lectura, además del esfuerzo habitual en algo que está mucho más asumido, la necesidad de trabajar en el desarrollo del lenguaje. Una dedicación más intensa a la lectura es especialmente necesaria para aquellos con síntomas graves de autismo. Es el camino para evitar el riesgo, cada vez mayor, de un déficit en lectura en esta población .

Para leer más:

  • Nally A, Healy O, Holloway J, Lydon H (2018) An analysis of reading abilities in children with autism spectrum disorders. Research in Autism Spectrum Disorders 47: 14-25.

Tomado de: https://autismodiario.org/2019/10/18/deficits-en-lectura-en-ninos-con-tea/ Neuropsicologia Bogota

Niños tratados con antipsicóticos tendrían mayor riesgo de aumentar de peso y de diabetes – Neuropsicología Bogotá

Por: Maria Fernanda Alonso

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Niños y adolescentes (entre 6 y 18 años) tratados con medicamentos antipsicóticos en un periodo de doce semanas fueron menos sensibles a la insulina, incrementándose su riesgo de diabetes, y ganaron una cantidad significativa de grasa corporal, según un estudio publicado en JAMA Psychiatry.

Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y de la Facultad de Medicina Charles E. Schmidt de la Universidad Florida Atlantic, examinaron a 144 jóvenes que habían sido diagnosticados con uno o más trastornos psiquiátricos. Estos fueron tratados al azar con 1 de 3 antipsicóticos comúnmente utilizados: aripiprazol, olanzapina y risperidona, todos ellos son usados para tratar condiciones como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión, irritabilidad asociada con autismo y síndrome de Tourette. Recientemente, estas drogas también han sido utilizadas para tratar trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños que no responden a la medicación estimulante, como Ritalin, según la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

FUERON MENOS SENSIBLES A LA INSULINA, INCREMENTÁNDOSE SU RIESGO DE DIABETES, Y GANARON UNA CANTIDAD SIGNIFICATIVA DE GRASA CORPORAL

Esta investigación encontró que luego de 12 semanas, la grasa corporal se había incrementado, y que los que tomaron olanzapina mostraron el mayor aumento. Al inicio del estudio, cerca del 30% de los participantes fueron clasificados con sobrepeso u obesidad. Al finalizar las 12 semanas ese porcentaje escaló al 46.5. Adicionalmente, la medida primaria de la sensibilidad a la insulina disminuyó significativamente. Mejoras de comportamiento se observaron con todos los tratamientos.

Reportan los investigadores en su informe que cerca de la mitad del aumento de peso era agua y la otra mitad grasa nueva, según resultó de los escaneos de absorciometría de rayos X de energía dual que tomaron de cada participante para medir toda la grasa corporal al finalizar las 12 semanas, y que fueron contrastados con los escaneos tomados al inicio del estudio.

Referencia del estudio: Ginger E. Nicol, MDMichael D. Yingling, MSKaren S. Flavin, RN, CCRC; et alJulia A. Schweiger, CCRCBruce W. Patterson, PhDKenneth B. Schechtman, PhDJohn W. Newcomer, MD. Metabolic Effects of Antipsychotics on Adiposity and Insulin Sensitivity in YouthsA Randomized Clinical Trial. doi:10.1001/jamapsychiatry.2018.1088

Tomado de: https://www.psyciencia.com/antipsicoticos-riesgo-obesidad-ninos/?fbclid=IwAR0y48IlZsvoAgdggdbuJPGwIRano1PCUViVY2DKsEstyKMC-b_JuFfZ6A4 Neuropsicologia Bogota

Disfunción autonómica y ansiedad en el autismo – Neuropsicología Bogotá

 Manuel Casanova

Durante muchos años, he estado interesado en el papel que juega el sistema nervioso autonómico (SNA) en el trastorno del espectro autista (TEA). El SNA inerva nuestros órganos internos y se encarga de las funciones corporales que se llevan a cabo automáticamente, sin nosotros tener conciencia de las mismas; por ejemplo, sudoración, dilatación pupilar, respiración y ritmo cardíaco. Los signos de un sistema nervioso autonómico mal ajustado incluyen trastornos del sueño, ritmo cardíaco, temperatura corporal, frecuencia respiratoria, digestión, y sensación de la piel.

Mi creencia personal es que la disfunción autonómica subyace la ansiedad generalizada y crónica experimentada por muchas personas autistas. Esto es importante ya que medidas de excitación autonómica, así como perfiles de regulación de respuestas cardíacas, podrían ser útiles para distinguir subgrupos de individuos autistas y dictar pautas para su tratamiento. A manera de ejemplo, creo que muchos médicos pudieran utilizar drogas betabloqueantes (por ejemplo, Inderal) para tratar la ansiedad experimentada por personas autistas.  Estas drogas actúan sobre la activación del sistema nervioso simpático al bloquear su efecto sobre el corazón. Espero que en el futuro, esta y otras drogas similares, proporcionen mejores resultados que el tratamiento convencional con ansiolíticos (e.g., benzodiacepinas como Librium, Xanax o Valium). Los medicamentos ansiolíticos se recetan principalmente para uso a corto plazo, son propensos al abuso y tienen efectos de abstinencia cuando la persona deja de utilizar las mismas.

El SNA está directamente involucrado en manifestaciones de afecto, la expresión emocional, gestos faciales, comunicación vocal y comportamientos sociales. La disfunción de este sistema a menudo contribuye a anormalidades en las respuestas cognitivas, emocionales y de comportamiento en niños con autismo. En efecto, la literatura medica reporta que la baja reactividad cardíaca durante compromisos sociales resulta en una disminución en la flexibilidad del comportamiento y una capacidad reducida de atención a estímulos relevantes.  En los TEA la excitación autonómica atípica puede explicar algunos de los síntomas centrales, en particular, los comportamientos repetitivos estereotipados y la esquivación de interacciones sociales.

Siempre me ha parecido interesante que la sobre-activación simpática a menudo se asocia a trastornos de ansiedad.  Los trastornos de ansiedad son una de las preocupaciones clínicas más apremiantes en el autismo debido al impacto negativo que las mismas tienen en el bienestar físico y emocional de un individuo autista, al igual que a su alta prevalencia en esta población.

El desarrollo de nuevos métodos de neuromodulación destinados a reducir la excitación autónoma en niños con autismo es, por lo tanto, una importante iniciativa de la investigación clínica. Desafortunadamente, el gobierno federal proporciona poco en términos de financiamiento para estas iniciativas, aun cuando los mismos pudieran tener efectos inmediatos y profundos en la vida de nuestros niños.

Referencias

Casanova M. Autism Updated: Symptoms, Treatment and Controversies

Tomado de: https://autismodiario.org/2019/10/17/disfuncion-autonomica-y-ansiedad-en-el-autismo/ NEuropsicologia Bogota

Autismo y trastornos psiquiátricos cuando llegan a la universidad – Neuropsicología Bogotá

Por: David Aparicio

José Ramón Alonso analiza para Autismo Diario, datos recientes sobre el riesgo que tienen los adultos jóvenes con autismo de sufrir de algún trastorno mental y también da algunas recomendaciones de prevención:

Aquellos con un TEA tenían una probabilidad de un diagnóstico psiquiátrico cinco veces mayor que los neurotípicos y dos veces mayor que los que tenían otra discapacidad del desarrollo. En números relativos, el 52 % de los jóvenes con autismo tenían un diagnóstico psiquiátrico, 39 % de los que tenían otra discapacidad del desarrollo y un 20 % de los jóvenes normotípicos de las mismas edades. Además, los que tenían diagnosticado un TEA tenían mayor probabilidad de haber ido a urgencias por un tema psiquiátrico (8 %) que aquellos con otras discapacidades del desarrollo (7 %) o con un desarrollo normotípico (2 %). Como dato comparativo, en el caso de visitas a urgencias por temas no psiquiátricos los porcentajes eran similares entre las personas en el espectro del autismo (26 %) y los normotípicos (25 %), mientras que subía al 34 % en el caso de los jóvenes con otras discapacidades del desarrollo. El análisis estadístico mostraba también que los jóvenes con autismo tenían menos probabilidades de tener asma, hipertensión o trastornos de adicción, cuando se les comparaba con los que sufrían otros trastornos del desarrollo.

Por tanto la salud mental debe ser una prioridad en la transición a la vida adulta de las personas con un TEA. Es necesario tener una mirada preventiva, tomar medidas antes de llegar a un diagnóstico y hacerlo de una manera individualizada para cada joven en el espectro. Hemos hablado en otras ocasiones de que nos hemos centrado mucho en los niños con autismo, lo que era razonable y necesario, pero ahora esos niños han crecido y debemos ampliar la mirada a temas como la transición a la vida adulta, que es, en estos momentos, un verdadero reto. Preparar esos cambios y prevenir las dificultades asociadas es el camino y cuanto antes empecemos, y cuanto antes familias, profesionales y los propios implicados se pongan a ello, mejor.

¿Y por dónde empezar? Las evidencias disponibles nos señalan que es bueno empezar enseñando al adolescente tareas básicas como hacer la colada, cocinar, bañarse solo y tareas similares. Una edad recomendada para estas cosas es entre los 12 y los 14 años pero como decimos siempre, depende de las capacidades intelectuales y sociales de cada persona.

Tomado de: https://www.psyciencia.com/autismo-y-trastornos-psiquiatricos-cuando-llegan-a-la-universidad/?fbclid=IwAR3T5LqezXf3JwAzPJXvyrX5BwmiGWcXhLbaImLbiEdCZkewWT7orXBd-iA Neuropsicologia Bogota

Los extraños efectos de la píldora anticonceptiva en el cerebro de las mujeres (y hasta qué punto son preocupantes) – Neuropsicología Bogotá

Zaria Gorvett

Todo empezó con un ñame mexicano. 

Era 1942 y un profesor de química de Pensilvania, en Estados Unidos, estaba buscando una fuente barata de progesterona. 

En ese momento, dicha hormona tenía muchos usos. Se usaba entre otras cosas para prevenir abortos espontáneos y para tratar a mujeres que atravesaban la menopausia. 

De hecho, Russell Marker ya había inventado una manera de hacer progesterona a partir de una sustancia química de ciertas plantas. 

¡Venimos con respuestas a las preguntas sobre la píldora o pastilla anticonceptiva!

Una opción eran los tubérculos de los ñames japoneses silvestres. Pero estos no contenían cantidades de hormona suficiente. 

Tras analizar más de 400 alternativas, Marker descubrió un extraño dibujo en un antiguo libro de botánica. Este ñame, nativo de México, tenía raíces gordas y nudosas.

El científico viajó hasta allí y sacó un ejemplar de contrabando del país.

Tras descubrir una fuente económica de progesterona, los investigadores empezaron a usarla como anticonceptivo. 

Una década más tarde nacía la píldora anticonceptiva.

El secreto de la píldora

Los efectos económicos y sociales de la píldora han sido bien estudiados y documentados. 

De un día para el otro, se podía disfrutar del sexo sin temor a quedar embarazada, y las mujeres jóvenes podían continuar con sus estudios en vez de dedicarse a criar niños y a las tareas del hogar.

Pañal, biberón.
Image captionLa píldora anticonceptiva fue revolucionaria: le dio a las mujeres la libertad de elegir si tener hijos o no, y en qué momento.

Sin embargo, desde un principio, la píldora escondía un secreto.

Hace pocos años, científicos empezaron a darse cuenta de que el cerebro de las mujeres que tomaban la píldora se veía fundamentalmente diferente. 

Comparado con el de las mujeres que no estaban tomando hormonas, algunas regiones se veían más típicamente “masculinas”. 

También notaron cambios de comportamiento. Las mujeres que tomaban ciertas píldoras no eran tan buenas con las palabras, algo en lo que nuestro género se destaca. 

Por otro lado, eran mejores para visualizar, mentalmente, un objeto en rotación, como los hombres.

Y, finalmente, aquellas que tomaban un tipo de píldora eran mejores para reconocer rostros, algo en lo que los hombres suelen ser buenos. 

Desconcertante, ¿no? Para los científicos también lo era. 

Las razones detrás de los cambios

Suelen decirnos que la píldora contiene estrógeno y progesterona. Pero ninguna píldora contiene estas dos hormonas. 

La píldora contiene versiones sintéticas que están hechas de hormonas más estables que han sido alteradas para imitar a estas hormonas. 

Gráfico
Image captionLas mujeres que toman cierto tipo de píldora son mejores en cuanto a la conciencia espacial, algo en lo que los hombres son mejores que las mujeres.

Cada marca de píldora combinada en el mercado contiene el mismo tipo de estrógeno sintético, etinilestradiol, y una de ocho progesteronas sintéticas, llamada progestina.

El etinilestradiol evita que el cuerpo libere un óvulo al mes, mientas que la progestina engrosa el moco cervical y hace que el útero se vuelve inhabitable. 

Pero si bien las hormonas son efectivas para prevenir el embarazo, no son exactamente iguales a nuestras hormonas naturales. 

El resultado es que estas versiones sintéticas tienen efectos que no provocaría la progesterona auténtica. 

En internet hay miles de ejemplos de mujeres que reportan acné, sudor y crecimiento excesivo de vello corporal a causa de la píldora. 

Estos efectos “masculinos” han sido muy bien estudiados y son reales. La causa es sorprendente: según un estudio de 2012, el 83% de las mujeres estadounidenses que toman la píldora están tomando una versión que contiene progestina hecha a partir de hormonas masculinas. 

La hormona masculina que usan estas píldoras es una pariente cercana de la testosterona llamada nandrolona. 

Al ser un andrógeno potente (una hormona que influye el desarrollo del sistema reproductivo masculino), puede estimular el desarrollo de características típicas masculinas. 

Estos efectos se conocen desde hace décadas: la primera progestina que se fabricó, noretindrona, era androgénica.

Efecto opuesto

En los años 40, 50 y 60, las mujeres embarazadas a veces tomaban grandes dosis de noretindrona para evitar abortos espontáneos. Pero la hormona provocaba cambios perturbadores en sus organismos: sudoración, vello y granos. 

Bigotes
Image captionComo los anticonceptivos usan versiones sintéticas de hormonas, pueden tener efectos secundarios inesperados como la aparición de vello facial en las mujeres que las toman.

Cerca de una de cada cinco bebés nacidas de madres que la tomaban tenían genitales masculinos. 

Hoy día, las dosis de progestina en las pílodras anticonceptivas son mucho menores y las hormonas se combinan con estrógeno sintético, que cancela muchos de estos efectos masculinos. 

Aún así, tiene efectos secundarios.

Las nuevas versiones de progestinas (hechas de progesteronas sintéticas) tienen el efecto opuesto y se recetan en muchos casos para tratar el acné o el exceso de vello.

En líneas generales, las píldoras más antiguas y más baratas tienden a contener hormonas androgénicas, mientras que las nuevas y más caras contienen antiandrógenos. 

Pero otro de los problemas es que afectan al cerebro.

El efecto

En los hombres, se sabe que los andrógenos liberados en la pubertad cambian el cerebro. Esto también es cierto para las mujeres, en las que cantidades relativamente pequeñas de testosterona pueden hacer que algunas partes del cerebro se encojan y otras crezcan. 

Tijeras y peines.
Image captionAlgunas píldoras anticonceptivas modernas son antiandrogénicas. Por ello a veces se recetan para tratar el acné o el crecimiento de vello excesivo.

Dado lo que sabemos sobre el poder de estas hormonas, es sorprendente que no fue sino hasta hace poco, que se empezó a estudiar si la progestina hecha a partir hormonas masculinas tiene algún impacto. 

“Se ha hecho mucha investigación sobre los efectos secundarios físicos”, explica Belinda Pletzer, neurocientífica cognitiva de la Universidad de Salzburgo, Austria.

“También sobre los efectos emocionales.. Pero muy pocos estudios se han centrado en el cerebro y la cognición“.

Pletzser reclutó a un grupo de voluntarios hombres y mujeres, algunas de las cuales tomaban la píldora, y escaneó sus cerebros. 

Lo que halló fue sorprendente.

Las imágenes revelaron que varias zonas del cerebro eran más grandes en las mujeres que tomaban la píldora, en comparación con las otras. Estas áreas son más grandes también en los hombres, en comparación con las mujeres. 

Otras investigaciones también indicaron que la progesterona y la testosterona pueden afectar el comportamiento. 

Lo que se demostró es que las mujeres que toman píldoras anticonceptivas con progestina androgénica tienen menos fluidez verbal .

También son mejores cuando se trata de rotar objetos mentalmente. 

Esto tiene sentido ya que se estima que los hombres son levemente menos elocuentes que las mujeres en ciertas situaciones y tienen mayor conciencia espacial. 

Otros estudios hallaron que las mujeres que tomaban anticonceptivos orales recordaban historias emocionales más de la manera que lo hacen los hombres (el acento puesto en el nudo de la cuestión más que en el detalle). 

También, como los hombres, eran menos buenas reconociendo emociones en los demás, como furia, tristeza o asco. 

Es como si ciertos tipos de píldoras “masculinizaran” el cerebro femenino.

Efecto simultáneo

La evidencia más llamativa, no obstante, proviene de un estudio publicado en 2015. 

En él, Pletzer comparó el cerebro de mujeres que tomaban dos tipos de píldoras con otras que no tomaban ninguna. 

Varias áreas del cerebro eran más grandes en las mujeres que tomaban píldoras que contenían las nuevas progestinas antiandrogénicas.

Estos cambios parecen afectar el comportamiento de estas mujeres. 

Gráfico
Image captionIncluso dosis pequeñas de testosterona pueden hacer que partes del cerebro femenino se encojan y otras se agranden.

Dos áreas cerebrales en particular se mostraron más abultadas: la zona que procesa la información facial, y la zona que reconoce lugares.

Estas mujeres también eran mejores reconociendo rostros. 

El reconocimiento facial es algo en lo que las mujeres suelen ser muy buenas. Esto encaja con la idea de que los anticonceptivos orales influyen sutilmente en nuestro cerebro. 

En este caso, las píldoras antiandrogénicas acentuaban la femineidad.

Varias zonas también se mostraron abultadas en las mujeres que tomaban píldoras androgénicas, incluyendo algunas que son típicamente más grandes en los hombres. 

Para complicar más aún el panorama, todas las píldoras combinadas contienen estrógeno sintético, que es feminizante.

Esto quiere decir que el cerebro de las mismas mujeres pueden estar experimentando a un mismo tiempo un efecto masculinizante y otro feminizante

Lado oscuro

Puede también que las píldoras anticonceptivas tenga un lado más oscuro. 

Como Pletzer escribió en 2014, cuando los atletas toman esteroides lo llamamos “dopaje”. 

Se considera un abuso y es duramente condenado por la sociedad. 

Pero no nos importa que millones de mujeres tomen estas hormonas todos los días, a veces desde la pubertad hasta la menopausia.

Los científicos no saben aún si alguno de estos efectos en el cerebro tienen un impacto notable en nuestro comportamiento.

Pero quizás ya sea hora de que lo evaluemos.

Tomado de: https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-45547951?fbclid=IwAR26KQl99xP9GohwTfoYTfjailBnSN1tuwMtxQvOuVp16PP5jvF2rugA2o0 Neuropsicologia Bogota